viernes, 18 de marzo de 2016

Acondicionamiento de espacios de intervención.

Material para un entorno seguro en la asistencia

La seguridad de los equipos de intervención consiste en la aplicación de normas y disposición de recursos que garanticen el desarrollo de sus actividades asistenciales con la protección adecuada. A continuación veremos los elementos de protección pasiva y activa, describiremos los elementos del EPI y los elementos que se pueden utilizar en la señalización de las zonas de intervención.

¿Qué medios de protección que utilizaremos en las asistencias que realicemos?

Siempre debemos utilizar todos los medios de protección disponibles durante nuestra asistencia en cualquier tipo de actuación, ya sea domiciliaria, en la vía pública o carretera. Lo que tenemos que hacer es adaptar cada uno de ellos a la situación que se nos presenta. Estos medios de protección se clasifican en medios de seguridad pasiva y en medios de seguridad activa.

La seguridad pasiva es el conjunto de elementos que tenemos a nuestra disposición para minimizar los posibles daños en caso de accidente.

Entre los elementos básicos de los que podemos disponer para la atención de las emergencias se encuentran: Las alarmas acústicas y visuales de que disponen nuestros vehículos de emergencia, las linternas o focos que podamos utilizar, etc. y los Equipos de Protección Individual, que veremos a continuación.

La seguridad activa es el conjunto de acciones organizadas que se llevan a cabo con el objetivo de disminuir el riesgo y evitar al máximo que se produzca un accidente.

Pondremos algunos ejemplos para ilustrar lo que es la seguridad activa:
  • Hacer uso de las señales luminosas y sonoras de las que disponemos. De esta manera conseguimos ser vistos y oídos.
  • Extremar la señalización si hay poca visibilidad (niebla, lluvia, noche, etc.). En este caso utilizaremos triángulos reflectantes de avería, focos de iluminación, linternas, etc.
  • Quitar la llave del contacto e intentar desconectar la batería de los vehículos implicados en un accidente. Así conseguiremos prevenir un posible incendio de estos vehículos.
  • Señalizar la zona e intentar tapar con arena algún tipo de derrame, como por ejemplo aceite, gasolina, etc. Evitaremos que nadie acceda a esta zona, que el derrame siga extendiéndose y que se produzca algún incendio.
  • No fumar en presencia de oxígeno, de sustancias inflamables, de líquidos derramados en un accidente, etc. Evitaremos incendios o explosiones.

El Equipo de Protección Individual: Normativa

Uno de los elementos de seguridad de los equipos de intervención es el uniforme. El uniforme favorece una actitud para preservar la seguridad y se ha demostrado su efectividad delante de observadores que puedan haber presentes en el escenario del incidente. Además, permite la localización de integrantes de un mismo equipo y la identificación funcional en función de nuestra categoría profesional Pero no sólo el uniforme es el elemento de protección individual. El uniforme forma parte del EPI, y más adelante describiremos las partes de que consta el uniforme. Pero...

¿Qué es el EPI?

Es el Equipo de Protección Individual, es decir forma parte de lo que hemos visto que es la seguridad pasiva. Como ya hemos comentado en la unidad de trabajo 1: "Valoración de espacios de intervención", el EPI está regulado legislativamente. A efectos del Real Decreto 773/1997, de 30 de Mayo, se entiende por "equipo de protección individual" cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.




Elementos del Equipo de Protección Individual

¿Sabes cuales son los elementos del equipo de protección individual o personal?

Los iremos detallando a continuación. Son los siguientes:
  1. El uniforme.
  2. El calzado.
  3. El casco.
  4. Los guantes.
  5. La mascarilla.
  6. Las gafas de protección.
  7. Otros elementos de protección.
1. El uniforme.

El uniforme cumple varias funciones:
  • La identificación de la entidad a la que representamos. Llevaremos el logotipo de nuestra empresa o sistema de atención.
  • La identificación personal y nuestra categoría profesional. Llevaremos un sistema de identificación persona, ya que legalmente es obligatorio. Hay dos formas de identificación: poner nuestro nombre y apellidos, o bien unos dígitos correspondientes a la identificación interna de la empresa. Nuestro uniforme irá rotulado para identificar nuestra categoría profesional de técnicos. De esta manera podrán identificarnos tanto el personal de otras unidades que intervengan en el incidente, como las víctimas o familiares. La identificación de nuestra categoría profesional es importante, ya que delimita nuestras funciones y competencias.
Dentro del personal sanitario de asistencia a emergencias podemos encontrar las categorías profesionales de Médico, Enfermero (DUE) y Técnico en Emergencias Sanitarias (TES).

¿Por qué el uniforme es un sistema de seguridad?

Nuestro uniforme lleva incluidas franjas o bandas de señalización. Estas tiras harán que podamos ser fácilmente visualizados si no hay buenas condiciones lumínicas.

Las franjas pueden ser de dos tipos, fotoluminiscentes o reflectantes. Estas tiras o bandas están
fabricadas con base de sales de Zinc, que tienen la propiedad de acumular luz durante un tiempo. Se aconseja llevar de los dos tipos en nuestro uniforme.


Elementos del uniforme:
  • Camisa: Suelen ser de algodón, ya que el algodón es un tejido flexible, hipoalergénico y que absorbe el sudor. Es preferible que sean de manga larga. La manga larga nos protegerá de agresiones mecánicas o de otro tipo como el contagio biológico en nuestras extremidades superiores. Las podemos llevar recogidas siempre que las condiciones climáticas nos lo permitan, sin olvidar bajárnoslas si entramos en un lugar de riesgo. Los bolsillos de las camisas no han de tener solapas fijas para que no nos los enganchemos a elementos externos.
  • Pantalón: Suelen estar fabricados con materiales ignífugos y tener refuerzos en las rodillas. Tienen bolsillos laterales, sin resaltes para prevenir desgarros o enganches con objetos o estructuras sobresalientes del entorno. Llevan en su parte inferior un elástico, o similar, para que se adapten al tobillo o al calzado. Se pueden sujetar con un cinturón. Llevan franjas fotoluminiscentes y/o reflectantes.
  • Jersey: Son de lana. Nos facilita confort y comodidad en un clima frío. Es conveniente que lleven refuerzos cosidos en codos y hombros.
  • Chaquetas y chalecos: Nos protegerán de la climatología adversa. También están fabricados con materiales ignífugos y llevan franjas fotoluminiscentes y/o reflectantes para resaltar la correcta visualización del usuario. Llevan bolsillos en los que en un momento determinado, podemos poner cierto instrumental, medicación, documentos, etc., pero no tienen que servir para sustituir a los botiquines.
El uniforme es parte de nuestra imagen y lo hemos de cuidar al máximo.
Hemos de llevar siempre el uniforme completo, limpio y con buena presencia.


2. El calzado.
 
Ha de ser un calzado de seguridad que nos dé protección al pie y al tobillo. Lo llevaremos ajustado y será adecuado para cada situación. Para ello ha de cumplir una serie de características:

  • Tener suela antideslizante y aislante: evitaremos caídas por resbalones y nos aislará de la electricidad y de productos químicos.
  • Ser impermeable: nos protegerá de contagios biológicos a través del calzado.
  • Que tenga refuerzos (puntera metálica): nos protegerá de lesiones por golpes o impactos.
Si usamos zapatillas deportivas, no estaremos cumpliendo con las medidas de seguridad.

3. El casco.
  • Es un elemento de autoprotección, que tendremos que utilizar en función de la zona de intervención a la que asistamos.
  • Es de material ligero, resistente y de colores reflectantes.

4. Los guantes.

Los guantes son imprescindibles para protegernos del riesgo biológico. Si hemos de intervenir en una zona de riesgo o con pacientes que se sospecha que puedan tener enfermedades contagiosas, nos colocaremos los guantes al descender del vehículo.


Los guantes pueden ser:
  • De piel y/o tela. Se utilizan cuando tenemos que entrar en contacto con materiales que nos pueden producir agresiones mecánicas (perforaciones, cortes, etc.).
  • De látex o de vinilo (silicona). Se utilizan en la asistencia a pacientes. Si tenemos que actuar ante situaciones de riesgo biológico evidente, nos pondremos dobles o triples guantes
Los guantes de látex a veces pueden provocar alergias. A veces estas alergias no son producidas por el látex, sino por el polvo que llevan en su interior. Existen guantes sin polvo. Hay que tener en cuenta que nos podemos encontrar con pacientes alérgicos al látex. Hay que tenerlo en cuenta para no usar este tipo de guantes y usar los de vinilo.

5. La mascarilla.

Es un elemento barrera de protección individual contra los riesgos de contaminación biológica. Nos protegerá de las gotitas de Plügge puedan expulsar los pacientes que atendamos y de las enfermedades que se transmiten por vía respiratoria.

Existen varios tipos de mascarilla:
  • Mascarilla con filtro. Es la que utilizaremos para la protección ante pacientes con aislamiento respiratorio.
  • Mascarilla quirúrgica. Es la indicada para la protección ante pacientes con aislamiento de contacto.
  • Mascarilla de acción barrera. Suelen ser transparentes de silicona (para visualizar posibles vómitos o cuerpos extraños). Tienen una válvula unidireccional que nos protegerá cuando realicemos una RCP (reanimación cardiopulmonar). No siempre podemos disponer de una bolsa resucitadora autoinflable para ventilar a un paciente, por ejemplo en un accidente de múltiples víctimas. Nos serán útiles las mascarillas de acción barrera para realizar las insuflaciones respiratorias de la RCP.

6. Las gafas de protección.

La protección ocular es un método de barrera imprescindible para evitar contactos de líquidos corporales con nuestra conjuntiva. Podemos encontrarnos en diferentes situaciones en la que podemos correr riesgo de que lleguen estos líquidos a nuestros ojos, como por ejemplo:
  • Pacientes con hemorragias: salpicaduras de sangre.
  • Mujer de parto: salpicadura de líquido amniótico o de sangre.
  • Enfermos agresivos: nos pueden escupir.
  • Enfermos con problemas respiratorios: nos pueden llegar gotitas de Plügge a nuestros ojos.
Las gafas de protección están diseñadas para cumplir con la función de proteger nuestros ojos. Las gafas que no son de protección, las graduadas o las gafas de sol, NO protegerán nuestros ojos de riesgos biológicos.

7. Otros elementos de protección.

Existen otros elementos en el equipo de protección individual que son los siguientes:
  • Impermeable: Se utiliza para protegernos de la lluvia. Suelen ser de de dos piezas y con capucha. Los impermeables están fabricados con un material flexible y llevan bandas de señalización para asegurar una buena visualización en escenarios de actuación con poca luz. Los paraguas no pueden sustituir los impermeables. Sólo los utilizaremos si estamos prestando atención a una víctima en un día de lluvia, en una zona que no nos podemos resguardar de la lluvia y que el viento no nos doble el paraguas.
  • Bata desechable. Se utiliza como protección de contaminación biológica cuando tratamos con pacientes con aislamiento de contacto.
  • Linterna individual de iluminación. Es de uso personal. Sirve para iluminar el entorno. Suelen ser de luz halógena y algunas con lámparas de flash, que tienen efectos estroboscópicos, aumentando así la intensidad luminosa y el grado de autoprotección. Existe también las linternas de cabeza, que se pueden acoplar al casco y nos permiten tener las manos libres.
Siempre debemos llevar los elementos de protección personal adecuados, completos y en buen estado.
Evitaremos la utilización de elementos de decoración personal (pulseras, anillos, collares, etc.) que puedan ocasionar un riesgo personal o para los pacientes durante nuestras actuaciones.



Elementos para el balizamiento o señalización de la zona

¿Cuáles son los objetivos del balizamiento de los espacios de intervención?

Los objetivos son: Aislar los espacios de trabajo. Proteger al equipo de intervención y a las víctimas ya existentes de nuevos accidentes o daños sobreañadidos. Impedir que accedan a la zona observadores.

¿Qué utilizaremos para señalizar los espacios de intervención?

Entre los materiales más frecuentes que utilizamos para señalizar los espacios de intervención se encuentran los siguientes:



Triángulos reflectantes
  • Son de uso obligado en todos los vehículos.
Cintas
  • Son de un material plástico reflectante para facilitar la visibilidad. (Son resistente a la lluvia y a altas temperaturas)Rodean el exterior de la zona afectada.
Conos reflectantes
  • Suelen ser reflectantes, con rayas trasversales blancas y rojas.
  • Sirven para canalizar el tráfico.
  • Ayudan a crear zonasseguras para nuestra labor de rescate y asistencia.
Balizas luminosas
  • Emiten una luz ámbar intermitente. Funciona con pilas.
  • Se utilizan cuando hay poca visibilidad.
Lámparas o focos portátiles
  • Se utilizan para iluminar la zona del accidente durante la noche y en lugares donde haya escasa visibilidad.
Megáfonos
  • Se utilizan para realizar un buen control de los espectadores e puede servir para la comunicación, en algunos casos, de los propios equipos de trabajo.
Banderas de triaje (en caso de múltiples víctimas o catástrofes)
  • Son de color rojo, amarillo y verde y sirven para clasificar el lugar donde pondremos las víctimas una vez hemos valorado su estado. De esta manera, priorizaremos nuestra asistencia.
Cartelizaciones (en caso de múltiples víctimas o catástrofes)
  • Sirven para identificar el puesto de mando sanitario, el triaje y el puesto de carga de ambulancias.



Señalización luminosa del vehículo asistencial

Las luces son una buena protección para el equipo sanitario, facilitando que los demás conductores nos cedan el paso en nuestro desplazamiento y proporcionando visibilidad ante condiciones de luz desfavorable.

Las ambulancias asistenciales llevan incorporados diferentes sistemas de iluminación:
  • Las luces propias de todo vehículo: luces de posición, de cruce, indicadores intermitentes, freno, faros antiniebla, etc.
  • Las luces de un vehículo asistencial, tanto en su parte frontal y posterior. Pueden llevar luces laterales, aunque pueden no estar homologadas.
Las luces delanteras son una barra de señalización de gran luminosidad para hacernos visibles.

Las luces traseras o rotativos, también llamadas "ratón", se mueven indicando en la dirección donde ha de pasar el vehículo, hacen como la función de flecha indicativa. Podemos hacer que señalen a la izquierda, a la derecha o bien al medio cuando paramos la ambulancia en el sitio del accidente.




Señalización acústica del vehículo asistencial

Cuando una ambulancia se desplaza en situación de urgencia o emergencia, y dependiendo del lugar
del trayecto, utilizará la señalización acústica. La eficacia del sonido está demostrada por la experiencia práctica de que disponemos. Actualmente se utilizan sirenas con cambios de tonalidad y frecuencia con gran potencia.





Acondicionamiento de espacios de intervención: Fase de alarma

Fase de alarma

  • En la fase de alarma del Decálogo prehospitalario, se pone en marcha el sistema de emergencias y se movilizan los recursos asistenciales necesarios, que se dirigen hacia el punto del incidente. Es lo que recibe el nombre de Activación.
  • Cuando recibimos el aviso, planificaremos la ruta a seguir por la ambulancia.
  • Saber el mayor número posible de datos sobre las características del accidente permite la activación de los servicios de emergencia necesarios para las características del siniestro y de servicios de apoyo si fueran necesarios.
  • Tendremos que saber quien llama, desde dónde, qué ocurre, el lugar exacto del incidente, el número de víctimas y sus edades aproximadas, por si hay niños y hay que llevar material pediátrico, posibles peligros sobreañadidos, si están las vías de acceso interrumpidas, si se requiere la presencia de bomberos, de protección civil, de los cuerpos de seguridad o de helicópteros medicalizados. Una vez se tiene la información implica la salida inmediata del recurso pertinente que se desplazará hacia el lugar.

Fase de Alarma:
  1. Datos concretos del aviso (Aviso recibido por la central de coordinación. Según la descripción: pedir apoyo de SVA, policía, bomberos, protección civil, etc.).
  2. Naturaleza de los hechos.
  3. Número de víctimas.
  4. Localización: punto quilométrico, puntos de referencias, etc.

Acondicionamiento de espacios de intervención: Fase de aproximación

Fase de aproximación

La fase de Aproximación tiene unos objetivos que son:

  • Identificar el peligro.
  • Crear una zona de seguridad.
  • Evitar nuevas víctimas.
  • Impedir la progresión del accidente.
  • Actuar en la situación que ha generado el accidente para evitar riesgos sobreañadidos.
  • Rescatar víctimas.
Nos aproximaremos por el camino más seguro, más rápido y más corto (en este orden). Adoptaremos las medidas de protección oportunas.

1. Datos concretos del aviso (Avisar a la central de coordinación: Descripción, si se pide apoyo de SVA, policía, bomberos, protección civil, etc.).

2. Naturaleza de los hechos.

3. Número de víctimas.

4. Localización. Dar puntos de referencia (punto quilométrico, referencias...).

En la fase de aproximación tendremos en cuenta la prevención primaria en emergencias sanitarias.

Seguiremos una serie de normas:
  • Llevaremos todos los elementos de nuestro equipo de protección individual en perfecto estado.
  • Realizaremos una conducción preventiva, observando las normas de circulación. Si fuera imprescindible no respetar alguna de estas normas, lo haremos con la máxima atención.
  • Haremos un uso correcto de las señales luminosas y acústicas de la ambulancia.
Necesariamente al hablar de prevención y protección, tenemos que tener en cuenta el P.A.V.A.I. Estas siglas significan:
  1. Proteger, 
  2. Alertar, 
  3. Valorar,
  4. Asistir, 
  5. Informar. 
Es el procedimiento de actuación que hay que cumplir para una resolución satisfactoria de una situación de emergencia.

El P.A.V.A.I. es como el P.A.S.: Proteger, Alertar, Socorrer, pero más desarrollado.

El P.A.S. ¿Cómo comportarse? Haz clic sobre el siguiente enlace: Conducta P.A.S.


Proteger en la fase de aproximación: Análisis de la zona

Para una correcta actuación, aplicaremos sistemáticamente el protocolo de actuación, PAVAI (Proteger, Alertar, Valorar, Asistir, Informar).


¿Cómo realizamos la protección (P.A.V.A.I. → Proteger) en la fase de aproximación del Decálogo Prehospitalario?

Proteger consiste en tener control del entorno. La protección del lugar del accidente es el primer paso que debemos realizar, ya que comportará la seguridad para el equipo de emergencias sanitarias que asistirá y para las víctimas que serán asistidas. Esta acción hará que disminuya el riesgo de un nuevo accidente. Para ello controlaremos el entorno, situaremos nuestra ambulancia, balizaremos la zona del incidente y protegeremos a las víctimas y observadores, sin olvidar en ningún momento nuestra autoprotección.

¿Cómo controlamos el entorno?

Tendremos en cuenta que durante la aproximación a la zona el responsable del equipo llevará a cabo una inspección rápida y rigurosa de toda la zona en que se produjo el accidente, para poder aplicar unas normas generales de seguridad en el acceso y proteger el lugar una vez hemos situado nuestro vehículo.

¿Qué tendremos en cuenta en cuenta en este reconocimiento? Antes de prestar asistencia a las víctimas hemos de garantizar nuestra propia seguridad, por tanto en el reconocimiento tendremos en cuenta los siguientes puntos:
  • Observaremos las características de la zona: curvas, carretera, autopista, ciudad, domicilio.
  • Valoraremos el tráfico existente: flujo de vehículos, densidad y dirección del mismo, posibles desviaciones, y peligros derivados, sobre todo si hay niebla o está la calzada mojada.
  • Haremos una valoración de la calzada: anchura de la misma, de los arcenes y estado en que ha quedado, posibles derrames de líquidos, dirección del viento, existencia de objetos sobre la misma (ramas, cables, objetos metálicos, cristales, etc.).
  • Valoraremos las condiciones de visibilidad y meteorológicas: si es de día, de noche o si es un día despejado o hay circunstancias que dificulten la visibilidad (lluvia, niebla).
  • Inspeccionaremos el terreno, los accesos a la zona y los posibles límites del escenario.
  • Constataremos que nuestro acceso a la zona es seguro.
  • Valoraremos posibles peligros potenciales añadidos, como los riesgos derivados de la propia naturaleza del accidente o que se deriven de él, como por ejemplo: vehículos accidentados que transporten mercancías peligrosas, vehículos incendiados, derrames de líquidos, fugas de gas, caídas de tendidos eléctricos, accidentes en cadena, etc.
  • Haremos una primera valoración de la magnitud y tipo o naturaleza del accidente: número aproximado de víctimas, naturaleza de las lesiones y número de vehículos implicados.
  • Valoraremos la presencia de niños implicados en el incidente, para poder utilizar equipo pediátrico.
  • Tendremos en cuenta si hay presencia de otros Servicios sobre el terreno (bomberos, policía, Protección civil, etc.)
  • Valoraremos el lugar de situación de nuestra ambulancia (fase de aislamiento y control del Decálogo prehospitalario.

Proteger en la fase de aproximación: Estacionamiento

¿Cuáles son las técnicas de situación de la ambulancia?

Cuando llegamos al lugar del incidente y tenemos que estacionar la ambulancia tendremos en cuenta los siguientes puntos:
  • Avisaremos de que detendremos nuestro vehículo a través de las luces de freno y los intermitentes que indiquen la intención de que queremos estacionar.
  • Aparcaremos la ambulancia de forma correcta, manteniendo las distancias de seguridad, en una zona segura y de fácil acceso, sin obstaculizar la llegada y el trabajo de otros equipos que puedan actuar en la zona, con nuestra salida asegurada, con el motor en marcha, iluminando la zona y señalizando nuestra posición.
  • La distancia del lugar del suceso dependerá del tipo de siniestro. Aparcaremos la ambulancia entre 25-30 metros del lugar del suceso en accidentes de tráfico donde no haya otros peligros añadidos y en el sentido de la circulación, a más de 75 metros si hay peligro de explosión, tanto de vehículos que se hayan incendiado como de incendios en edificios y a más de 500 metros si el peligro de explosión es porque hay vertido de sustancias peligrosas.
  • Si hay presencia policial, atenderemos sus indicaciones de donde estacionar nuestro vehículo. Hemos de tener en cuenta de no bloquear el acceso por si tienen que venir nuevos vehículos.
  • Conectaremos los 4 indicadores intermitentes, dejaremos los rotativos luminosos conectados, el motor en marcha y el freno de mano puesto.
  • Bajaremos de la ambulancia cuando el técnico conductor nos dé permiso, para evitar atropellamientos u otros accidentes.

Acondicionamiento de espacios de intervención: Fase de aislamiento y control

Fase de aislamiento y control

En la fase de Aislamiento y control se establecen las medidas de seguridad que tienen por objetivo 
evitar riesgos a los equipos de rescate, a las víctimas y a terceras personas. Esta seguridad dependerá de nuestra actuación.

Hay unas medidas de seguridad generales que siempre tendremos en cuenta y unas normas básicas de seguridad que aplicaremos en función del tipo de incidente con el que nos encontremos.

¿Cuáles son estas medidas de seguridad?
  • Medidas de autoprotección: Uniforme reglamentario, casco si fuera preciso, calzado de seguridad, guantes aislantes y cualquier otra medida de autoprotección que sea necesaria.
  • Distanciamiento emocional.
  • El balizamiento de la zona, es decir, acotamiento o aislamiento de la zona, proporcionando un espacio de actuación seguro.
  • Trasladar al paciente en situación de peligro a una zona segura antes de comenzar la evaluación y el tratamiento.
  • Tener controlado el acceso de espectadores, manteniendo alejados a los curiosos.
  • Si fuera posible, inmovilizar el vehiculo en caso de inestabilidad.
  • No permitir que nadie fume en el lugar de un accidente.
  • Iluminar la zona o hacerla visible en caso de poca visibilidad.
  • Seguir unas normas básicas en los lugares de los accidentes.
Además de estas medidas generales, nos podemos encontrar en nuestra atención asistencial con situaciones específicas muy diferentes en las que tendremos que aplicar estas medidas de seguridad de la fase de aislamiento y control que hemos visto y también una serie de normas básicas de seguridad evitar los riesgos que comportan estas situaciones. Observaremos la zona del suceso, tendremos en cuenta la situación de la escena, haremos la valoración y sabremos cuáles son las medidas de seguridad que tendremos que tomar.


Proteger en la fase de aislamiento: Balizar

¿Cómo realizamos la protección (P.A.V.A.I. → Proteger) en la fase de aislamiento del Decálogo Prehospitalario?

Es imprescindible la seguridad en el lugar del accidente. Trabajando con seguridad se evitarán nuevos accidentes y favorecerá el rescate de las víctimas. Para conseguirlo protegeremos la escena o zona del incidente y así evitaremos nuevos accidentes o que se agraven los ya existentes. Todos los componentes del equipo han de colaborar en la protección del lugar antes de prestar la asistencia sanitaria a las personas heridas. Esta acción también recibe el nombre de balizar la zona.


¿Qué significa balizar?

Abalizar o balizar es señalizar o demarcar una zona. Los equipos de emergencia hacen el balizamiento de la zona de intervención, es decir, acotan el lugar del incidente para poder trabajar con seguridad. Se pueden utilizar diferentes tipos de balizas, como material que se coloque en la zona de intervención: las cintas, los conos o las cartelizaciones, o bien señales luminosas: los intermitentes de avería o los puentes luminosos de las ambulancias. El balizamiento se hará en función de la magnitud del suceso, lo podemos hacer sólo con nuestro vehículo asistencial o bien sectorizando la zona del accidente para crear la zona de seguridad en nuestro trabajo.


Un buen balizamiento

¿Cómo conseguimos un buen balizamiento y señalización?

Las principales acciones que realizaremos para conseguir un buen balizamiento y señalización son las siguientes:
  • Encenderemos las luces de emergencia y los dispositivos luminosos intermitentes del vehículo. Es importante que dejemos en funcionamiento todas las señales luminosas disponibles y de que nos aseguraremos de que se vean, en especial las situadas en los laterales del vehículo, y el puente luminoso trasero, para así aumentar la señalización de nuestro vehículo. El puente trasero lo orientaremos de forma que su dirección indique hacia donde se debe dirigir la circulación para evitar otro accidente. El objetivo es evitar nuevos accidentes donde se vea implicada nuestra ambulancia o el área de asistencia, pues estaríamos en peligro tanto nosotros como los heridos que atenderemos.
  • Balizaremos la zona operativa para que sea segura. Lo haremos con los conos, independientemente del momento del día. Con los conos y con las luces de emergencia, pretendemos alertar a los demás conductores que pasen por la vía para evitar un nuevo siniestro.
  • Durante la noche y en situaciones de poca visibilidad (horas nocturnas, cambios de rasante, curvas y túneles), usaremos las luces del vehículo para iluminar la zona del accidente y si es posible, utilizaremos las linternas, para buscar posibles víctimas. Si disponemos de ellas, utilizaremos linternas de cabeza, que se pueden acoplar al casco y nos dejan las manos libres. También podemos utilizar los faros de los vehículos implicados en el accidente, no descuidando en ningún momento la seguridad. Nos haremos visibles por medio de linternas.
  • Si existe niebla, retiraremos inmediatamente a las personas accidentadas y a las ilesas, a los vehículos, accidentados y los que no lo están, teniendo en todo momento en cuenta el riesgo de otro accidente por parte de vehículos que puedan circular por la zona.
  • Balizaremos la zona con señales triangulares de colores rojos o naranja, reflectantes, a una distancia mínima de 50 y máxima de 150 metros de distancia del lugar del accidente y en ambos sentidos de la marcha. Si hemos de poner más de una señal, separaremos la una de la otra aproximadamente 3 metros.
  • Acordonaremos la zona de impacto haciendo uso de las cintas de balizamiento.
  • Usaremos el megáfono para efectuar el control de los espectadores.
  • Señalizaremos los diferentes sectores que establezcamos. Dependiendo del tipo de incidente nos ayudaremos de pivotes o conos de colores vivos y reflectantes, de cartelizaciones, banderas de triaje y de balizas luminosas o focos portátiles.
  • Nunca se fumará en la zona ni en las inmediaciones del accidente.
  • Debemos controlar el escenario en todo su perímetro.
  • Nuestros equipos sanitarios y demás intervinientes, estaremos siempre protegidos y dentro de áreas de seguridad.
  • Realizaremos el control de peligros reales o potenciales como: explosión, incendio, intoxicación, quemaduras, derrumbamiento, traumatismos, electrocución o atropello en el lugar del suceso, escapes de combustible, gases o vehículos con mercancías peligrosas.
  • Si se ha producido derramamiento de líquidos, estacionaremos en lugar más elevado al que se ha producido el vertido, nunca encima de ellos. Intentaremos tapar con arena y señalizar vertidos en el suelo de aceite o gasolina, para evitar caídas.
  • Si hay fuga de gases o estamos cerca de un incendio y sopla el viento, nos colocaremos en un lugar contrario a la dirección que sopla el viento y a una distancia donde tengamos asegurada nuestra seguridad.
  • Mantendremos el tráfico interrumpido sólo el tiempo justo y necesario para balizar la zona de intervención. Pero si el accidente ocupa todos los carriles de una vía (más de un carril por sentido de la marcha), hay que detener totalmente el tráfico de la carretera o autopista. También detendremos la circulación en el arcén más alejado del accidente, ya que éste puede constituir un punto de peligra para los equipos asistenciales.
  • Los límites de seguridad son diferentes en función de la situación que nos encontremos. Más adelante veremos medidas de seguridad a aplicar en diferentes situaciones.

Balizamiento con vehículo asistencial

¿Cómo se lleva a cabo el balizamiento con el vehículo asistencial?

Podemos ser activados para atender una urgencia o emergencia en un domicilio, en un accidente en la calle o para una intervención en la calzada. En estos casos la ambulancia nos puede servir de balizamiento o barrera física para nuestra intervención.
Si hemos sido activados para atender una urgencia o emergencia en un domicilio o un accidente en la calle, lo haremos de la siguiente manera:
  • Antes de estacionar nuestro vehículo, tendremos en cuenta el tráfico de la zona, la visibilidad, las condiciones meteorológicas, etc.
  • Aparcaremos nuestra unidad asistencial de manera que no interrumpa la circulación, pues hemos de permitir la circulación del resto de los vehículos.
  • Si es necesario la interrupción de la circulación solicitaremos presencia policial.
  • Desconectaremos las señalizaciones acústicas y mantendremos las señales luminosas.
  • Conectaremos los intermitentes de avería.
  • Pondremos el freno de mano.
  • Si subimos al domicilio, cerraremos el vehículo sin desconectar el motor. Si desconectamos el motor con las señales luminosas en marcha se agotaría la batería en 15-20 minutos. Habrá que tener especial cuidado en cerrar siempre la ambulancia para evitar robos, tanto del propio vehículo, como del material, medicación y aparatos de electromedicina.
  • Con pacientes que se encuentren en la acera se actuará del mismo modo, pero no será necesario guardar ninguna distancia de seguridad, ya que nuestro campo de trabajo estará fuera de peligro.
Si nuestra intervención es en la calzada es importante que delimitemos la zona de peligro:
  • Nos aseguraremos de que los vehículos que circulan han advertido nuestra intención de detenernos. ¿Cómo lo haremos? Con la suficiente antelación señalizaremos la maniobra de detención del vehículo: pisaremos sucesivamente el freno y conectaremos los intermitentes de avería y la situaremos como mínimo a 25 metros del incidente.
  • Si ya existe la presencia policial a nuestra llegada, o bien otros recursos, como los bomberos, etc. Sobrepasaremos el accidente con el equipo asistencial, y nos estacionaremos delante del mismo, aproximadamente a unos 10 metros.
  • Siempre que podamos, situaremos la ambulancia en el arcén, ya que es una situación menos arriesgada para nosotros y el acceso al paciente es mucho más fácil.
Si el paciente se encuentra en el arcén, detendremos la ambulancia la unidad y la situaremos de tal forma que constituya una barrera. Al desplazarnos por el arcén, usaremos nuestro vehículo como pantalla.

Si no fuera posible situarla en el arcén, la situaremos preferentemente delante del lugar del accidente y si hubiera presencia de los cuerpos de seguridad, la situaremos de forma que sirva de barrera física entre la zona del suceso y los demás vehículos, para poder proteger a los heridos y a nosotros como equipo actuante. Solicitaremos su presencia si todavía no está presente en el siniestro.
  • Giraremos la ambulancia ligeramente al lado contrario en que esté la puerta lateral para aumentar el área de protección de nuestro equipo de asistencia.
  • Dejaremos conectadas todas las señales luminosas y los intermitentes de avería.


Balizamiento con sectorización

Es delimitar por sectores de seguridad del el escenario o área geográfica en la que ocurre una catástrofe. Consiste en hacer una división funcional con una serie de perímetros virtuales en los que nos apoyaremos para realizar nuestro desarrollo operativo. De esta forma realizaremos un despliegue seguro, ordenado, eficiente y racional, permitiendo que nos podamos organizar y podamos desplegar nuestros elementos de coordinación y asistencia.

Con la sectorizaron parcelamos el lugar del accidente de forma que nos proporcionará visibilidad y seguridad para evitar nuevos accidentes. Al delimitar las zonas de seguridad, podremos prestar una mejor atención y marcaremos y asignaremos las áreas de atención donde podrán intervenir los diferentes equipos en función de su especialización.
La sectorización la realizaremos creando una zona de seguridad, que la dividiremos en tres zonas:

Área de Salvamento o zona caliente:
  • Es el lugar donde se encuentran las víctimas.
  • Es el punto de mayor impacto de la agresión.
  • Si el escenario es inseguro, sólo pueden entrar los bomberos, ya que tienen los equipos de autoprotección adecuados. Si entramos como equipo de emergencias, ponemos en peligro nuestra vida.
  • En esta área se centrarán los esfuerzos en la búsqueda de supervivientes, retirar a las víctimas de daños potenciales y rescatar a los atrapados. La función principal es evacuar a los supervivientes a zonas seguras, reunirlos y llevarlos a sectores en los que puedan ser socorridos.
Área de Socorro o zona tibia: 

  • Es el límite externo a la zona de salvamento y espacio de transición entre la zona afectada y el perímetro inmediato seguro. En esta zona podremos disponemos el material para las primeras atenciones y clasificación de las víctimas si fuera necesario, realizaremos. Aquí también realizaremos las maniobras de estabilización e inmovilización de las víctimas. Hemos de procurar que sean espacios abiertos, fuera de peligro y con accesos rápidos que permitan el despliegue de materia para el soporte vital i para la inmovilizaron. En el caso de múltiples víctimas, es el lugar donde se lleva a cabo el triaje.
Área de Base o zona fría:
  • Es la zona límite con la zona de socorro o zona tibia. Aquí es donde realizaremos la ubicación de las unidades móviles de los servicios de emergencia. Es la considerada zona segura. Desde esta zona se organizan los recursos y apoyos disponibles para el salvamento y atención a las víctimas. En caso de una catástrofe, es la zona donde se podrá concentrar los elementos de mando, coordinación, asistencia especializada y puesto de carga de las ambulancias. (Se ampliarán estos conceptos en el módulo de "Planes de emergencias y dispositivos de riesgos previsibles").


Proteger en la fase de control

¿Cómo realizamos la protección (P.A.V.A.I. → Proteger) en la fase de control del Decálogo Prehospitalario?

¿A quien hemos de proteger?

La primera persona a proteger somos nosotros. No hemos de incrementar el número de victimas. Adoptaremos las medidas de protección necesarias para garantizar nuestra propia seguridad, la seguridad de las víctimas y la de los espectadores.

¿Cómo conseguimos nuestra propia seguridad o la autoprotección?

Utilizando los elementos necesarios de nuestro Equipo de Protección Individual según el tipo de episodio al que asistamos. Realizando las maniobras asistenciales teniendo en cuenta la ergonomía. Aproximándonos a las víctimas sin correr para evitar resbalones y caídas.

¿Cómo conseguimos la seguridad de las victimas y de los observadores?

En primer lugar valoraremos la situación y comprobaremos si existe algún peligro real o potencial. Si podemos eliminaremos este peligro. Sólo nos acercaremos a la zona del incidente si la zona es segura. Si la zona no es segura, no nos acercaremos a la víctima. Podemos pensar que si está grave se morirá. Sí, pero si no hay seguridad y actuamos, podemos morir nosotros. Si nos es posible, garantizaremos la seguridad de las víctimas y de los observadores.

¿Qué medidas de prevención llevaremos a cabo?

  • Valorar si hay riesgo de explosión o incendio, presencia de humo o de combustible derramados. 
  • Si el accidentado es un vehículo que transporten materias peligrosas, localizar las señalizaciones de peligro que lleven incorporadas y ver si hay fuga o derrame de su mercancía.
  • Apagaremos el motor de vehículo o vehículos accidentados, echaremos el freno de mano y desconectaremos los cables de la batería.
El orden de para aplicar las medidas de protección y seguridad es:

1. La escena del accidente o incidente: Es importante en primer lugar valorar la escena.

2. El equipo de asistencia (equipo emergencias sanitarias, bomberos, policía). Nos hemos de proteger nosotros en primer lugar.

3. La víctima o víctimas.

4. Los espectadores.

Actuaremos siempre con precaución ante una situación en la que desconocemos el peligro real. Mantendremos una distancia prudencial de la escena hasta que los expertos de cada caso nos indiquen la ausencia de peligro.


Alertar de la situación

¿En qué consiste Alertar según el protocolo P.A.V.A.I.?

Consiste en informar de inmediato de la situación y de las posibles necesidades de recursos materiales y/o personales.

¿A quien se ha de alertar?

Se alertarán a los recursos que se precisen a través del centro de coordinación a los equipos de emergencias, a los equipos de rescate, a las autoridades. Cuando en la fase de aproximación llegamos al escenario del incidente, si se requiere, pediremos ayuda. La ayuda la pediremos a nuestra central de coordinación, que coordinará y alertará a los recursos necesarios en función del tipo de accidente directamente o a través del 112 (el teléfono europeo de emergencias). También haremos una estimación aproximada del tiempo de resolución.


Para que sea efectiva la alerta tendremos que dar los siguientes datos: Localización exacta del accidente. Tipo de accidente y sus circunstancias.

Naturaleza de los hechos. Número de heridos. Estado de los heridos y lesiones que presentan. Peligros potenciales que puedan agravar la situación.

¿Qué criterios seguiremos para pedir la activación de una Unidad de Soporte Vital Avanzado (USVA)?

Tendremos en cuenta las situaciones de emergencia que nos encontremos y los resultados de la valoración que hagamos:



RESULTADOS DE LA VALORACIÓN
SITUACIONES DE EMERGENCIA
  • Inconsciencia (mantenida o transitoria).
  • Riesgo vital inminente: Vía aérea no permeable, compromiso respiratorio, compromiso hemodinámico.
  • No permeabilidad de la vía aérea.
  • Compromiso respiratorio.
  • Compromiso hemodinámico.
  • Antecedentes de cardiopatía.
  • Estado de coma.
  • Dolor a nivel de la columna vertebral.
  • Impotencia funcional y/o alteraciones de la sensibilidad.
  • Persistencia de convulsiones o repetición de episodios convulsivos.
  • Pérdida de masa encefálica.
  • Deformidades craneales.
  • Heridas penetrantes.
  • Objetos clavados.
  • Deformidades del tórax.
  • Hemorragias exanguinantes.
  • Sangrado activo de cualquier parte del organismo.
  • Sangrado activo vaginal.
  • Sospecha de intoxicación por humos.
  • Pacientes quemados en lugares cerrados.
  • Quemaduras faciales.
  • Quemaduras de la cavidad oral.
  • Quemaduras de más del 10% de la superficie corporal en personas menores de 10 años y mayores de 50 años.
  • Quemaduras del 20% de la superficie corporal total en personas de entre 10 y 50 años.
  • Quemaduras eléctricas circulares en las extremidades y el tórax.
  • Quemaduras por productos químicos.
  • Quemaduras con traumas asociados.
  • Contracciones cada 1-2 minutos y coronación de la presentación fetal.
  • Dificultad respiratoria.
  • OVACE.
  • Dolor torácico.
  • Alteraciones de la consciencia.
  • Intoxicación.
  • Paciente politraumatizado o polifracturado.
  • Crisis convulsiva.
  • Traumatismo torácico.
  • Traumatismo torácico o abdominal.
  • Evisceración.
  • Heridas por arma blanca.
  • Traumatismo de extremidades.
  • Mujeres embarazadas o en proceso de parto en curso.
  • Accidente de múltiples víctimas (AMV).



Valorar. Asistir. Informar.

Para completar el PAVAI, tenemos tres puntos más: Valorar, Asistir, Informar.

¿En qué consiste valorar y que valoraremos?

Consiste en observar, interrogar y explorar para orientar la patología del paciente. Hemos de hacer una valoración inicial, seguida de una valoración secundaria del estado del accidentado siguiendo en todo momento los signos vitales del ABCD.

¿En qué consiste Asistir?

Consiste en aplicar las maniobras y tratamientos necesarios para estabilizar al paciente.

¿En qué consiste Informar?

Una vez hemos prestado la asistencia a la víctima, se informará a la central de coordinación de:
  • El estado de la víctima.
  • La asistencia que le hemos prestado.
  • El traslado al hospital, comunicando el centro al que haremos la transferencia.
  • La situación que queda el lugar del accidente.



Normas básicas de seguridad

Los espacios de intervención pueden ser muy variados. Siempre tendremos que valorar el riesgo que comportan y aplicar unas medidas básicas de seguridad. No hay que olvidar que la ambulancia también es un espacio de intervención, y tomaremos una serie de medidas:




Pondremos el freno a las camillas y las sillas de ruedas.

Aseguraremos el anclaje de la camilla en la ambulancia. Recordemos que la célula sanitaria o cabina asistencial (que es donde va el paciente), tiene un espacio muy reducido y para nuestra seguridad y la del paciente es imprescindible tener anclada la camilla y todos los aparatos que vayan en la cabina asistencial.

Colgaremos los sueros en su soporte para poder intervenir con el paciente durante el traslado, con seguridad.

No encapucharemos nunca las agujas y las desecharemos en un contenedor de objetos cortantes y punzantes.



Normas básicas de seguridad en accidentes con vehículos

Accidente de tráfico


Riesgo
  • Accidente secundario.
Normas básicas de seguridad
  • Aparcar la ambulancia a unos 25-30 metros del siniestro.
  • Reducir la velocidad de forma progresiva y no brusca cuando nos acerquemos al lugar delaccidente.
  • Aparcar la ambulancia en el siguiente orden de preferencia: 1. Fuera de la calzada. 2. En el arcén. 3. En la calzada.
  • Encender las luces de emergencia y los dispositivos luminosos de la ambulancia.
  • Balizamiento de la zona y señalización de readvertencia para el tráfico en los dos sentidos de la marcha.
  • Colocación de señales de peligro a más de 150 metros del accidente.
  • Proporcionar visibilidad e iluminación a la zona.
  • Apagar el contacto del vehículo accidentado y cortar los cables de la batería para que no genere chispas que podría provocar un incendio y poner el freno de mano.
  • Vigilar si hay escape de gasolina.
  • No fumar en las proximidades del accidente ni permitir que nadie lo haga.
  • Retirar con rapidez a la víctima de la zona de peligro.
  • Si existe niebla o mala visibilidad, retirar inmediatamente los vehículos afectados y las víctimas del accidente.
  • Iluminar la zona de noche.
  • Buscar en los alrededores víctimas que hayan podido salir despedidas del vehículo.

Vehículos incendiados


Riesgo
  • Explosión.
  • Propagación del incendio.
Normas básicas de seguridad
  • La ambulancia la situaremos a más de 75 metros.
  • Si el incendio es importante, no lo apagaremos. Lo harán los bomberos.
  • Si el incendio es de poca importancia: Valoraremos la posibilidad de alejar a la víctima. Utilizaremos los extintores. No abriremos el capó del vehículo. Quitaremos el tapón del depósito de gasolina, para evitar una explosión.
Nunca estacionaremos nuestra ambulancia en la zona donde haya líquidos desconocidos derramados o en un lugar no visible para los conductores que pasen por la vía donde ha habido el accidente. Tampoco lo haremos si en nuestra valoración de la zona detectamos que puede haber peligro de producirse un incendio o una explosión.


Vehículos inestables


Riesgo
  • Derrumbe del vehículo.
  • Explosión.
  • Nuevas víctimas.
Normas básicas de seguridad
  • No intentaremos volver el vehículo inestable a su posición correcta.
  • Echaremos el freno de mano, desactivaremos el contacto y desconectaremos la batería.
  • Estabilizaremos e inmovilizar el vehículo antes de iniciar el rescate. No abordar nunca un coche por el lado que se inclina. Hemos de conseguir aumentar el número de puntos de contacto del vehículo con la tierra firme:
  1. Vehículo sobre 4 ruedas: usar cuñas. Calzar las ruedas y apuntalar.
  2. Vehículo ladeado en la calzada: anclaje (gatos hidráulicos, ruedas, piedras, etc.)
  3. Vehículo ladeado en la cuneta: anclaje (rellenar con tierra los puntos que no tocan tierra firme, usar bloques de madera o cables de acero).
  4. Vehículo volcado: colocar cajas, madera, tierra, piedras, etc., entre el suelo y el capó y maletero.
  • No comprobar activamente la estabilidad del vehículo.
  • Trabajaremos por encima del nivel del vehículo.


Accidentes ferroviarios

Riesgo

  • Accidentes por accesos complicados.
  • Electrocución.
Normas básicas de seguridad
  • Dimensionaremos la magnitud. Proporcionaremos seguridad a la zona (La compañía de ferrocarriles es la encargada de proteger la zona del siniestro).
  • Hemos de tener especial precaución con los trenes que circulan por otras vías.
  • Alertaremos a otros recursos para el rescate y la asistencia.
  • Si somos los primeros en llegar al lugar impedir que los pasajeros bajen del tren, pueden haber peligros añadidos que desconocemos.
  • Esperaremos que lleguen las personas capacitadas para iniciar el rescate y al evacuación y entonces ayudaremos en lo que precise.
  • Proporcionaremos sedación y analgesia a las víctimas con atrapamientos prolongados.
  • Sólo accederemos a la vía de un tren o metro si estamos seguros de que el elemento conductor de la electricidad queda inaccesible y/o desconectado.


Accidentes aéreos

Riesgo
  • Incendio.
  • Explosión.
Normas básicas de seguridad
  • Situarse a una distancia prudencial y esperar la llegada de los bomberos.
  • No mover partes del avión a no ser que sea necesario para socorrer a alguien.
  • Detectar derrame de combustible para prevenir explosiones.
  • Trasladar a los quemados a un centro de quemados.

Mercancías peligrosas

Riesgo
  • Intoxicación.
  • Quemaduras.
  • Lesiones.
  • Incendio.
Normas básicas de seguridad
  • Estacionar la ambulancia en un plano superior a la zona del siniestro y en lugar contrario a la dirección del viento (pueden haber sustancias volátiles).
  • Cuando existe riesgo de explosión la distancia de seguridad se ampliará a 500 metros.
  • Si se encuentra en posición inestable, garantizar su estabilidad con cables, puntales y tacos de madera, aumentando el número de apoyos sobre el suelo. Se sujetará a algún punto del lugar que impida que éste se pueda mover o rodar sobre alguno de sus laterales.
  • Comprobar el número de identificación de la sustancia.
  • Dar aviso al vendedor y a la empresa de transportes.
  • Movilizar al equipo de intervención especialista en este tipo de mercancías.
  • No trabajar por debajo del vehículo, ya que podría deslizarse y arrastrar al personal de rescate en su desplazamiento.
  • Conocer qué tipo de asistencia hay que dar a las víctimas afectadas por los productos tóxicos.
  • Establecer los dispositivos de seguridad pertinentes, teniendo en cuenta los paneles que nos proporcionaran la información sobre el tipo de peligro.
  • Si se ha incendiado el vehículo, apagar con extintores químicos o CO2. (Algunas sustancias corrosivas pueden reaccionar de forma violenta con el agua, por lo que no la debemos usar en estos casos).
  • Quitar la ropa de las víctimas y lavarlas con abundante agua para quitar restos de productos químicos.
  • Tener especial cuidado de que no nos toque la piel ni la ropa el producto peligroso.

Combustible o aceite derramado

Riesgo
  • Incendio o deflagración.
  • Intoxicación.
  • Riesgo químico.
Normas básicas de seguridad
  • La ambulancia se situará a un nivel más alto del vehículo accidentado para evitar verse implicada. La posición será en dirección contraria a la que sigue el combustible derramado.
  • La distancia será la más lejana posible.
  • Apagar el contacto del vehículo si nos es posible, y si no, cortar los cables de la batería para que no haga contacto y no provoque una chispa.
  • Tapar con arena el derrame.
Hay que adoptar especiales medidas con el gas-oil y la gasolina. La gasolina es muy peligrosa por su alta inflamabilidad. Debido a los vapores que desprende puede iniciarse una combustión e incluso la deflagración si hay altas temperaturas o contacto con motores.


Normas básicas de seguridad ante riesgo de explosiones

Explosiones

 Riesgo

  • Síndrome "Blast Injury".
  • Una segunda explosión.
  • Una deflagración.
  • Derrumbe de edificio.
Normas básicas de seguridad
  • Pueden ser debidas a una explosión doméstica por gas, un vehículo accidentado que transporte de mercancías peligrosas, un accidente industrial, un atentado terrorista, etc.
  • Antes de entrar en la zona afectada deberemos informarnos y coordinarnos con los responsables que estén en el lugar (bomberos, policía, responsables de seguridad del lugar, etc.)
  • Extremar las medidas de seguridad, tanto hacia el paciente como hacia el equipo de rescate.
  • Fijarnos si en el lugar del siniestro, o en su proximidad, existen envases, contenedores o recipientes que tengan rotuladas las señales de aviso de riesgos específicos, o pictogramas, para así poder protegernos adecuadamente.

Explosivos


Riesgo
  • Incendio.
  • Deflagración.
Normas básicas de seguridad
  • La ambulancia se situará a más de 600 metros del lugar del suceso.
  • Requerir la presencia de especialistas artificieros.

Atentado terrorista

Riesgo
  • Segundo atentado contra los equipos de intervención.
  • Normas básicas de seguridad
Informarse del tipo de atentado.
  • Realizar las maniobras de soporte vital avanzado en el lugar del siniestro.
  • Controlar el estrés psicológico propio y de las víctimas y testigos.

Bengalas de señalización

Riesgo
  • Asfixia por emanación de gases tóxicos.
  • Quemadura química.
  • Explosión.
Normas básicas de seguridad
  • Pueden producir reacción química exotérmica.
  • Colocar a la víctima en zonas saneadas.
  • No intentar apagar la bengala o volver a taparla.

Normas básicas de seguridad ante incendios o gases

Incendios

Riesgo

  • Quemaduras
  • Intoxicación por humo
Normas básicas de seguridad
  • Estacionamiento de la ambulancia a más de 75 metros del punto de incendio.
  • Tener en cuenta la dirección del viento.
  • Colocar la ambulancia de espaldas al fuego para que no venga el humo.
  • No asumir riesgos innecesarios.
  • No entrar a una casa ardiendo (es competencia de los bomberos).
  • No entrar si no tenemos por donde salir.
  • Preparar equipos de oxigenoterapia para las víctimas.
  • Establecer un lugar de la zona segura (zona fría) para atender a las víctimas.
  • Intentar alejar a las víctimas del fuego todo lo posible.
  • Utilizar los extintores.
  • Valorar la posibilidad de escape de sustancias tóxicas.
  • Utilizar protección respiratoria.
  • Si el incendio es en un lugar cerrado:
  • No abrir las ventanas para que el oxígeno no alimente el incendio.
  • No abrir las puertas. Si es pomo está caliente puede ser señal de que haya fuego o humo al otro lado.
  • No utilizar el ascensor.
Sospecharemos la presencia del monóxido de carbono ante una situación con humo o cuando en un domicilio hay varios pacientes afectados por cefalea, vómitos o inconscientes.

No se puede utilizar cualquier tipo de agente extintor contra cualquier tipo de fuego. Los extintores incorporan marcas distintivas e instrucciones en función del tipo de agente extintor que poseen y en las situaciones que está prohibida su utilización.


Emisión de gases

Riesgo
  • Intoxicación.
Normas básicas de seguridad
  • Si es tóxico, trabajar con el equipo de protección de vías aéreas.
Si la emisión de gases es en el exterior:
  • Comprobar la presencia de población de riesgo.
  • Comprobar la dirección y velocidad del viento.
  • Efectuar nuestra actuación en dirección contraria al viento y en una zona sobreelevada (los vapores se acumulan en las zonas más bajas, ya que pesan más que el aire).
  • Si los gases provienen de un vehículo accidentado, la ambulancia se saturará detrás de él y en sentido contrario a la dirección del viento.

Normas básicas de seguridad ante cables eléctricos caídos

Cables eléctricos caídos

Riesgo
  • Electrocución
Normas básicas de seguridad
  • Estacionar la ambulancia en un lugar seguro, nunca en la zona caliente.
  • Detener el tráfico en ambos sentidos.
  • Balizar la zona, teniendo en cuenta que la zona caliente deberá sobrepasar los postes no afectados por los cables caídos.
  • Se considera zona segura aquella formada por un rectángulo que tenga de base 5 veces la distancia entre dos postes del tendido eléctrico y por altura la distancia comprendida entre dos postes.
  • Dar aviso para que se proceda al corte del fluido eléctrico y esperar a los técnicos de la compañía eléctrica.
  • No penetrar a la zona caliente, ni permitir la entrada de personal no especializado hasta que la compañía eléctrica lo autorice y garantice que el peligro se ha eliminado.
  • No tocar ni manipular ningún cable si no se dispone de herramientas preparadas para ello. Es competencia de la compañía eléctrica.
  • Si dentro de la zona caliente existen vehículos, se indicará a sus conductores que los saquen de la zona y que no abandonen el vehículo, ya que las ruedas actúan como aislante y les protegen.
  • Si hay una víctima de una descarga eléctrica, no tocarla, ni los líquidos con los que tenga contacto hasta que no se haya interrumpido el suministro eléctrico.

Normas básicas de seguridad en situaciones difíciles

Derrumbamientos


Riesgo
  • Nuevos derrumbamientos.
  • Explosión.
  • Incendio.
Normas básicas de seguridad
  • Estacionar la unidad móvil en sitio seguro.
  • En espacios cerrados, ventilar el lugar mediante procedimientos naturales o mediante equipos portátiles de ventilación.
  • Valorar la intervención de otros equipos de rescate.

Desprendimientos

Riesgo
  • Nuevos desprendimientos.
Normas básicas de seguridad
  • No entrar en la zona de peligro, a no ser que nos lo indiquen los equipos de rescate.


Atrapamientos

 Riesgo

  • No poder liberar y tener que amputar "in situ".
Normas básicas de seguridad
  • Aplicar analgesia desde el principio.
  • Compresión de la raíz del miembro afecto previo a la liberación


Rescates difíciles


Riesgo
  • Lesiones del personal de rescate.
  • Asfixia.
Normas básicas de seguridad
  • Usar linternas para lugares que lo requieran.
  • En pozos, fosas sépticas, cuevas o en minas el peligro vendrá dado por la ausencia de oxígeno o por la presencia de gases tóxicos (sulfhídrico, anhídrido carbónico, etc.).
El rescate ha de ser llevado a cabo por personal especializado. Si requieren nuestra ayuda, entraremos usando protección respiratoria o equipos de oxígeno autónomos.



Normas básicas de seguridad en episodios provocados por la naturaleza

Aluviones o riadas

 Riesgo

  • Hipotermias.
Normas básicas de seguridad
  • Equiparnos de forma adecuada para no mojarnos.
  • Situar la ambulancia protegida de posibles subidas del nivel de las aguas.


Hielo

Riesgo
  • Caídas.
  • Traumatismos.
  • Hipotermias.
  • Sobreaccidente.
  • Patinadas de los vehículos.
Normas básicas de seguridad
  • Protegernos del frío.
  • Usar las cadenas para el hielo o la nieve.
  • Estacionar la ambulancia en el punto más seguro, para evitar sobre accidentes y atropellos.
  • Multiplicar la señalización y el balizamiento de la zona de peligro.


3 comentarios:

  1. buenos días, donde se podría adquirir estos temarios?

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    1. No lo sé, pero salió "La guía del TES" 3° edición que lo puedes comprar en este enlace https://www.facebook.com/laguiadeltes/
      Un saludo.

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