domingo, 3 de abril de 2016

Clasificación de las acciones terapéuticas en la atención a múltiples víctimas.


Un día de trabajo como técnico sanitario, se resume en la secuencia de emergencias en el ámbito extrahospitalario, en diez puntos. A esta secuencia se le llama Decálogo Prehospitalario.

Si te imaginas un día de trabajo en el que atiendes a los heridos de un accidente de tráfico, por ejemplo, te saldrá casi sola esta secuencia:

1. Cuando llego por la mañana reviso y compruebo el material (Alerta).

2. Si llaman diciendo que hay un autocar accidentado, por ejemplo, nos dirigimos con la ambulancia al lugar (Alarma).

3. Cuando llego al lugar del accidente aparco la ambulancia (Aproximación).

4. Compruebo que el sitio es seguro para empezar la asistencia (Control).

5. Si hay más de una víctima clasifico cuáles son los más graves (Triaje).

6. Aplico medidas salvadoras de resucitación a los pacientes más graves (SVB y SVA).

7. Meto al paciente en la ambulancia y lo preparo para el traslado hacia el hospital (Estabilización).

8. Inicio el viaje hasta el hospital (Transporte).

9. Transfiero a mi paciente a los equipos sanitarios del hospital (Transferencia).

10. Y por último repongo todo el material que he gastado, reviso que todo esté en orden y dejo mi ambulancia limpia y preparada para comenzar de nuevo (Reactivación).

Te puede resultar chocante los pocos datos que he aportado sobre el accidente en el caso práctico, y tienes razón, pero esto es lo que ocurre en la realidad. Sales en cuanto recibes la información de que ha ocurrido un accidente...

¡Lo importante es salir rápido para llegar lo antes posible!


Después, durante la aproximación al lugar del suceso, el centro coordinador irá aportando más datos para que te hagas una idea de lo que vas a encontrar cuando llegues al lugar del accidente.



¿Qué es el Decálogo Prehospitalario?

Desde que entras a trabajar hasta que completas la asistencia. Todo esto se puede resumir en una sucesión de actividades llamada Decálogo Prehospitalario.

El decálogo está constituido por una serie de acciones que te ayudarán a simplificar y sistematizar, la respuesta de los equipos de emergencias extrahospitalarias ante una situación crítica. Resume tanto la actuación de la asistencia, en sólo diez puntos te puedes hacer una idea bastante aproximada de lo que es la asistencia extrahospitalaria.
Es una secuencia de acciones como la que aprendiste en la Resucitación Cardiopulmonar Básica o con el método START de clasificación de víctimas.

Para que te sea más fácil su estudio, te lo voy a poner otro ejemplo: un accidente de un autobús.

El decálogo prehospitalario consta de diez fases que son:

1. Alerta: Es la situación de espera.

2. Alarma: En el centro de coordinación de urgencias se recibe la llamada solicitando al equipo médico y desde aquí se envía al equipo de emergencia al lugar del suceso.

3. Aproximación: Aproximación al lugar del incidente, combinando seguridad y rapidez (por ese orden).

4. Control de la situación: Hay que valorar los posibles riesgos y, dependiendo de la magnitud del accidente, será necesario delimitar varia zonas de asistencia.

5. Triage: Aplicarás el método START para clasificar a las víctimas en caso de que sean numerosas.

6. Soporte Vital: Maniobras de resucitación básicas o avanzadas, comenzando por los más graves que has clasificado mediante el triage.

7. Estabilización: Estabilización previa al traslado y colocación de tu paciente en el interior de la ambulancia.

8. Transporte: Transporte hacia el hospital.

9. Transferencia: Transferencia del paciente en el hospital. Traspaso del paciente y de toda su documentación al hospital.

10. Reactivación: Repones todo el material que has gastado en la asistencia, limpias, revisas y compruebas que todo está en orden.

¡Ya está todo preparado para una nueva asistencia!


RECUERDA ESTE ESQUEMA


1. Alerta

La primera fase del decálogo es la de Alerta.

Es la situación previa a la asistencia, el equipo de emergencias está en situación de espera.

Ahora vas a aprender cuáles son los componentes necesarios para que un equipo de emergencia pueda prestar una asistencia de calidad.

Estos componentes son:
  • Acceso al sistema de Emergencias mediante un único teléfono unificado: Si no te pueden llamar, no podrás ir a ayudar. De esta manera toda la población conocerá la forma de acceso al sistema en caso de emergencia (sanitaria, policial, etc.). Este número de teléfono debe ser fácil de memorizar, con sólo tres cifras. En Europa este teléfono es el 112 y está unificado en todos los países comunitarios. Al teléfono de emergencias 112, puedes llamar incluso cuando no tienes saldo en tu tarjeta del teléfono móvil. Además, para facilitar el acceso, los centros de recepción de las llamadas (centros de coordinación) tiene un servicio de traducción, por si estás en otro país y no hablas su lengua.
  • Si llamas al teléfono de emergencias 112, te responderá un teleoperador o teleoperadora, entrenados en la gestión de este tipo de llamadas. El lugar de trabajo de los teleoperadores de emergencias está en los centros de coordinación.
  • El servicio de de emergencias estará abierto las 24 horas del día, durante los 365 días del año. No tendría sentido que fuese de otra manera. ¿Te imaginas que pasaría si los servicios de emergencias tuviesen el horario de un centro comercial?
  • Para prestar asistencia debes tener un vehículo adecuado, dotado del material necesario para atender una situación de emergencia.
La persona que forma parte del equipo de emergencias, debe ser un profesional con los conocimientos y habilidades técnicas adecuadas. La dotación de mi uvi móvil (SVA) está integrada por 4 personas: 2 técnicos en emergencias sanitarias, un enfermero (DUE) y un médico. Todos estamos entrenados para atender situaciones de emergencia médica, además, para unificar nuestra forma de actuación y facilitar nuestro trabajo, todas las actuaciones están protocolizadas.

¿Recuerdas lo que es un protocolo?

Lo aprendiste en la RCP básica, en el uso del DEA, en la aplicación del método START de triage...

Los protocolos de actuación, te dicen los pasos que debes seguir para resolver una determinada situación.
  • Los planes de emergencias son protocolos que se han desarrollado sobre la hipótesis de una posible catástrofe.
Por ejemplo: Un aeropuerto tiene un plan de emergencias para un posible accidente durante el despegue o aterrizaje de un avión, para un atentado terrorista, etc.


1. Alerta: ¿Cómo accedo al sistema de emergencias?

Para asegurar el acceso al sistema de emergencias, es imprescindible que el personal que se dedique a recoger las llamadas de asistencia (teleoperadores) esté entrenado y con las suficientes dotes, tanto técnicas como teóricas, para registrar los datos que obtiene de la persona que llama. Debe ser capaz de obtener la información necesaria de lo que le ocurre a la persona que está al otro lado del teléfono, para poder enviarle la ayuda que necesita.

Su trabajo no es nada fácil, en numerosas ocasiones es muy difícil obtener una información clara de su interlocutor. Ten en cuenta que la persona que llama puede estar sometida a mucha presión, ha presenciado un suceso trágico y lo que menos le apeteces es responder a las preguntas del operador telefónico, lo que quiere es que venga la ayuda cuanto antes.

Ellos son expertos en manejar este tipo de situaciones: se encargan de tranquilizar a la persona que llama, de obtener la información necesaria para prestar ayuda de forma adecuada y además, dan consejos sanitarios para que se vayan aplicando a la víctima mientras llega la ayuda.

¿Serías capaz de hacer lo mismo?

Con un poco de entrenamiento tenemos la seguridad de que sí.

La persona que hace la llamada al teléfono de emergencias demandando asistencia, piensa que su situación es de extrema gravedad pero, ¿cómo saber si realmente es tan grave? En estos casos, cuando el operador ha recabado la suficiente información, hace partícipe al médico que está junto a él, en la sala de coordinación de urgencias. El médico escucha la conversación entre el operador y la persona demandante. Después determina la gravedad de la situación y el tipo de recurso que necesita: aviso a su médico, equipo de emergencias, etc.

En definitiva, el médico es el que decide la gravedad después de valorar los datos que le dan por el teléfono. También da recomendaciones sobre su tratamiento, asigna el recurso oportuno, tranquiliza a la persona que llama y da consejos claves para que le vayan aplicando cuidados a la víctima mientras llega el recurso.

En la actualidad hay programas informáticos que ayudan a determinar la gravedad de la situación de la víctima. El operador telefónico hace "preguntas clave" que le sugiere el programa informático y dependiendo de la respuesta, este programa, determina la posible gravedad de su situación.

Por el ejemplo, una pregunta clave que determina prioridad inmediata es:
  • ¿Respira de forma adecuada el paciente?... Si la respuesta es NO hará saltar la alarma: situación de gravedad extrema.


1. Alerta: Vehículos adecuados

La revisión de la parte mecánica es responsabilidad del "TES". Esta incluye:
  • Apariencia externa de la ambulancia.
  • Los niveles de los líquidos de refrigeración, aceite, freno y dirección.
  • Luces, intermitencia, dispositivos ópticos y acústicos.
  • Estado de los neumáticos (presión y dibujo).
  • Documentación correspondiente al vehículo: permiso de circulación, ficha de inspección técnica (ITV), seguro de responsabilidad civil, impuesto de vehículos de tracción mecánica, tareta de transporte e inspección técnica sanitaria (ITS).

Los vehículos destinados al transporte de pacientes se denominan ambulancias. Para poder transportar a personas enfermas, deben cumplir una serie características técnicas, de equipamiento sanitario y de dotación de personal, que están publicados en el RD 836/2012.


¿Cuántos tipos de ambulancias conoces?

El transporte en ambulancia se puede hacer en los siguientes tipos de vehículos:

- Ambulancias asistenciales. Según la dotación de personal y de material, pueden ser:
  • Ambulancias asistenciales de Soporte Vital Básico. Se las conoce como ambulancias no medicalizadas. Deben llevar necesariamente un conductor con titulación de TES y al menos otra persona con misma formación, para poder prestar cuidados de soporte vital básico.

  • Ambulancias asistenciales de Soporte Vital Avanzado (Uvi móvil). Se conocen también como ambulancias medicalizadas. Su dotación sanitaria la forman, al menos, 2 TES, un médico y una enfermera. Ambos con capacitación demostrada en transporte asistido, técnicas de reanimación y técnicas de soporte vital avanzado.

- Ambulancias NO asistenciales. Las ambulancias no asistenciales estarán destinadas al traslado de pacientes en camilla. Este tipo de ambulancia no es el adecuado para el transporte de accidentados ni de ningún tipo de enfermos con urgencia médica. El único personal que llevan es un técnico en TTS o TES y en ocasiones un ayudante con misma formación.





- Ambulancias Colectivas. Son vehículos especialmente acondicionados para el transporte conjunto de enfermos cuyo traslado no revista carácter de urgencia, ni estén aquejados de enfermedades infecto-contagiosas. Se trata de vehículos tipo furgón, destinados a trasladar varios pacientes. Estos
vehículos deben disponer de una capacidad máxima de 9 plazas (incluidos conductor y ayudante). El único personal que llevan es un técnico en TTS o TES y en ocasiones un ayudante con misma formación.


1. Alerta: Material adecuado

Debido a sus condiciones de uso, muchas veces extremas (calor, lluvia, frío, suciedad, etc.), el material de la ambulancia debe cumplir una serie de características, entre las cuales se pueden destacar:
  • Deben ser equipos médicos sofisticados, dotados de alta tecnología y precisión.
  • Resistentes a golpes, vibraciones y a las condiciones extremas de trabajo.
  • Modulares para facilitar su transporte y de poco peso.
  • Con baterías que les den una autonomía adecuada.
  • De fácil manejo. El funcionamiento de la mayoría de los equipos es muy intuitivo.
  • Versátil. Capaz de ajustarse a las diferentes asistencias.
  • De color naranja, amarillo o colores "vivos" por ser fácilmente identificables.
¿Conoces qué material lleva una uvi móvil?

Lleva todo el material sanitario necesario para aplicar técnicas de Soporte Vital Avanzado y manejo del paciente politraumatizado.

Si lo clasificas en grupos, dependiendo de su utilidad, te puedes encontrar en la uvi móvil:
  • Material utilizado para asegurar la Vía Aérea: Aspirador de secreciones, laringoscopio...
  • Material para ventilar al paciente de forma adecuada: Mascarillas de oxígeno, respiradores...
  • Material relacionado con la Circulación: Tensiómetro, catéter de vía periférica...
  • Material para Movilizar al paciente: Camilla de cucharas, dama de elche,...
  • Material para Inmovilizar: Colchón de vacío, férulas,...
  • Medicación y Sueroterapia: Diversos tipos de sueros y fármacos.
  • Todo lo necesario para hacer curas de urgencia: Pinzas, tijeras, gasas,...
  • Varios tipos de sondas: De aspiración, gástricas,...

1. Alerta: Personal adecuado

Todas las funciones del TES salieron publicadas en el REAL DECRETO 139/2007, el día 29 de octubre de 2007.

A continuación, te cito de forma literal el artículo 4 de este Real Decreto en el que resume de forma general cuáles son tus competencias:

Artículo 4. Competencia general.

"La competencia general de este título consiste en trasladar al paciente al centro sanitario, prestar atención básica sanitaria y psicológica en el entorno pre-hospitalario, llevar a cabo actividades de tele-operación y tele-asistencia sanitaria, y colaborar en la organización y desarrollo de los planes de emergencia, de los dispositivos de riesgo previsibles y de la logística sanitaria ante una emergencia individual, colectiva o catástrofe."
El artículo 5 habla, de forma pormenorizada, de cuáles son todas tus competencias. A continuación te expongo algunas de ellas. Al final de este apartado, tienes un enlace al texto completo.

Artículo 5. Competencias profesionales, personales y sociales.

Las competencias profesionales, personales y sociales de este título son las que se relacionan a continuación:
  • Evacuar al paciente o víctima utilizando las técnicas de movilización e inmovilización y adecuando la conducción a las condiciones del mismo, para realizar un traslado seguro al centro sanitario de referencia.
  • Aplicar técnicas de soporte vital básico ventilatorio y circulatorio en situación de compromiso y de atención básica inicial en otras situaciones de emergencia.
  • Colaborar en la clasificación de las víctimas en todo tipo de emergencias y catástrofes, bajo supervisión y siguiendo indicaciones del superior sanitario responsable.
  • Ayudar al personal médico y de enfermería en la prestación del Soporte Vital Avanzado al paciente en situaciones de emergencia sanitaria.
  • Prestar apoyo psicológico básico al paciente, familiares y afectados en situaciones de crisis y emergencias sanitarias.
  • Limpiar y desinfectar el habitáculo del vehículo sanitario y su dotación para conservarlo en condiciones higiénicas.

A continuación tienes el texto completo sobre las competencias del TES publicadas en el Real Decreto 139/2007, el día 29 de octubre de 2007, por el que se establece el título de Técnico en Emergencias Sanitarias y se fijan sus enseñanzas mínimas.: RD 139/2007.



1. Alerta: Los planes de Emergencias

¿Qué es un plan de emergencias?

Un Plan de Emergencia es un conjunto de procedimientos destinados a hacer frente a cualquier situación de emergencias, y cuyo objetivo es minimizar los daños humanos y materiales que se puedan producir.

Para hacer los planes de emergencias, se estudian posibles situaciones de riesgo que puedan derivar en una emergencia y, en base a ellos, se hacen los planes de prevención.

A los riesgos naturales como son las inundaciones, terremotos, incendios, etc. hay que sumarle otros riesgos provocados por el ser humano que tienen su origen en el desarrollo tecnológico e industrial.

Según los expertos, los siniestros de origen natural no han aumentado, pero sus consecuencias en pérdidas humanas y materiales se han triplicado en los últimos treinta años. Esto es debido a que cada vez hay mayor densidad de población, por lo tanto, en caso de catástrofe, el número de víctimas será mayor.

A continuación te pongo algunos ejemplos de desastres provocados por el ser humano y su desarrollo tecnológico:
  • En comunicaciones: descarrilamientos, accidentes de avión, accidente de tráfico, naufragios, etc.
  • En industrias: Accidentes nucleares, vertidos contaminantes (desastre ecológico), escapes de gas, etc.


2. Alarma

En esta fase se pone en marcha tu equipo de emergencias. El operador telefónico especializado del centro coordinador, es el encargado de obtener la mejor información posible sobre el accidente, especialmente el tipo, la localización precisa, los puntos de referencia y el número aproximado de víctimas.

El objetivo del interrogatorio del operador telefónico, irá encaminado a confirmar el desastre y obtener la máxima información posible.

La presencia de niños entre los accidentados es algo que provoca inquietud a los operadores y a nosotros, los integrantes de los equipos de emergencias, por eso cuando haga el interrogatorio debe preguntar si hay niños heridos.

También recabará información relativa a la presencia de materias peligrosas, incendios derivados y cualquier riesgo que pueda comprometer a los miembros del equipo de intervención.

La llamada urgente, cuando se produce una catástrofe, es inicialmente confusa, inconcreta, marcada por la angustia, la tensión, y la ignorancia de los procedimientos, por lo que los datos serán necesariamente imprecisos y contradictorios. Un profesional bien entrenado debe sacar el máximo de
información posible y evaluar la respuesta adaptada a cada siniestro.

Nota: En la fase de alarma se pone en marcha el proceso asistencial. En ella se incluyen dos fases:
  • Análisis y tratamiento de la llamada, mediante un interrogatorio dirigido a determinar el lugar y tipo de siniestro, número y condiciones de los accidentados, etc.
  • Desplazamiento del equipo y material de intervención y activación de los servicios de apoyo necesarios (policía, bomberos).
Nota: Si no está muy clara la magnitud y gravedad del accidente, el Centro de Coordinación 112, enviará siempre una unidad móvil con personal entrenado en la evaluación y control de primera intervención: Ante la duda siempre irá el equipo de emergencias.


3. Aproximación

Antes de dirigirte al lugar de destino, debes tener claro dónde se encuentra exactamente; si tienes claro el lugar al que vas, te dirigirás hacia él con más seguridad.Elegirás la ruta de aproximación más segura, la más rápida y la más corta, siguiendo este orden de prioridades.


Ten esto claro: ¡No siempre la ruta más corta es la más segura!

¡Ponte el cinturón de seguridad y pide al resto de ocupantes de tu ambulancia que se lo pongan! No entres en debates vacíos del tipo: "los equipos de emergencias no estamos obligados a usarlos en ciudad"..., los cinturones de seguridad salvan vidas. Además, en caso de colisión, te mantiene sujeto detrás del volante permitiéndote que puedas seguir controlando el vehículo. ¡No lo dudes, usa el cinturón!


Debes conducir de forma segura, velando en todo momento por la seguridad de los demás conductores, de los peatones y de los ocupantes de tu ambulancia. No se trata de ir muy rápido: debes combinar rapidez y seguridad, anteponiendo siempre esta última.

Usa las señales luminosas, los rotativos y las sirenas de tu ambulancia para que el resto de conductores te den prioridad, pero recuerda que aún llevando las sirenas y los rotativos encendidos, tienes que respetar las normas de circulación: si te saltas un semáforo en rojo y provocas un accidente, el culpable serás tú.
  • Cuando vayas al volante de tu ambulancia recuerda que no eres el único que va circulando por la vía: Debes avisar de las maniobras con la suficiente antelación, de esta forma, les dará tiempo de reaccionar a los demás conductores.
  • Mantén la distancia de seguridad. La reacción de muchos conductores es frenar cuando se dan cuenta que la ambulancia está detrás de ellos. Si vas muy cerca, puede que no te dé tiempo a reaccionar.
  • Debes anticiparte a cualquier maniobra inesperada del resto de los conductores: El ruido de las sirenas les puede generar nerviosismo.
Como norma general: Conduce con precaución, ten paciencia, respeto y comprensión hacia el resto de conductores.


3. Aproximación: ¿Dónde paro la ambulancia?

Para detener la ambulancia debes señalizar la maniobra de parada con la suficiente antelación, mediante las luces de frenado y de emergencia, disminuyendo la velocidad de manera suave para evitar colisiones en los vehículos que te siguen.

En los casos de accidente de tráfico o de asistencia en carretera, los encargados de indicarte el lugar en el que debes aparcar la ambulancia y de señalizar la zona son los Cuerpos de Seguridad encargados del tráfico, pero, ¿qué ocurre si todavía no han llegado?

Si tu ambulancia es la primera en llegar al lugar del accidente, tú (el TES) serás la persona encargada de elegir el lugar en el que la estacionarás para poder realizar la asistencia de una forma segura.

La ambulancia debe cortar, como mínimo, la circulación del carril afectado por el accidente, con la puerta lateral hacia la zona asegurada, para poder subir y bajar de la unidad sin riesgo para el personal y poder, así atender a los heridos en el accidente.
  • Para realizar esta maniobra, estaciona la ambulancia con los rotativos encendidos a una distancia mínima de 25 metros antes del accidente, en un ángulo de unos 30 grados, con la puerta lateral hacia el mismo. Coloca un triángulo de avería a una distancia mínima de 50 metros antes de la ambulancia, al verlo circularán con precaución el resto de conductores.
  • Si la vía es de dos sentidos, deberás colocar otro triángulo a un mínimo de 50 metros después del accidente, en el sentido contrario.
En caso de accidente en vía rápida o autovía, coloca una primera señalización a 600 metros y otra a 300 metros del accidente.

En caso de que las condiciones climáticas te dificulten la visibilidad, como la oscuridad, la lluvia o la niebla, la distancia de seguridad deberá ser superior.

También debes ampliar esta distancia si el accidente ocurre en el interior de un túnel o en una curva o cambio de rasante con difícil visibilidad.

En caso de que el vehículo accidentado sea un camión cargado de mercancías peligrosas o cuando está ardiendo, tienes que aumentar la distancia de seguridad:
  • Coloca tu ambulancia en el lado opuesto a la dirección del viento. De esta manera consigues que el viento aleje de ti la posible nube tóxica o el humo.
  • Si se ha derramado líquido o hay un escape de gas en un transporte de mercancías peligrosas, debes estacionar tu ambulancia a más de 100 metros de este.
  • Si se incendia un camión cisterna cargado de productos químicos, la distancia de estacionamiento la debes aumentar a 600 metros.
  • Si lo que se ha incendiado es un depósito de combustible o de productos químicos, debes aumentar la distancia a 1.000 metros. Si es posible, estaciona la ambulancia detrás de un edificio.
¿Sabrías identificar el tipo de sustancia que transporta un camión?

En este enlace te enseña a identificarlo y además te describe sus peligros: Nota Técnica de Prevención 786


4. Control

Ya tienes estacionada de forma correcta tu ambulancia... Ahora tienes que asegurar la zona del accidente: A la llegada al punto de asistencia, extremarás la precaución para garantizar tu seguridad y evitar nuevas víctimas.

Debes hacer una rápida evaluación visual de los posibles riesgos (de explosión, atropello, etc.). Después debes acotar el lugar, balizando la zona (con cinta de balizar, por ejemplo) en prevención de nuevos accidentes y controlando al mismo tiempo el acceso de espectadores al lugar del siniestro.

También debes dimensionar el alcance real del accidente (número de heridos, víctimas atrapadas,...) y hacer una estimación de las necesidades de apoyo sanitario o de otro tipo (bomberos, por ejemplo). Esta información se la transmitirás a tu Centro Coordinador de Urgencias para que te pueda enviar la ayuda.

En caso de que el entorno del lugar del accidente no sea seguro para ti y tu equipo, como un coche incendiado o accidentado en medio de una vía rápida, etc., no debes acceder hasta que los encargados de la seguridad te lo indiquen. En el caso del ejemplo que te he puesto serían los bomberos y la policía responsable de regular el tráfico.

Si has llegado antes que la policía o los bomberos y crees que puedes asegurar la zona para poder empezar a realizar la asistencia, lo harás extremando las medidas de seguridad.

El principal riesgo tras un accidente de tráfico es el incendio del vehículo siniestrado. La manera más sencilla de eliminar este riesgo es anular el sistema eléctrico del vehículo quitando la llave del contacto. En caso de que te sea imposible acceder a ella, puedes desconectar o cortar el cable del borne negativo de la batería


4. Control:¿Qué hago si está ardiendo el motor?

Si el incendio se origina en el motor, puedes apagarlo con el extintor de tu ambulancia, pero presta atención: en el interior del capó existen numerosos componentes inflamables (aceite, plástico, etc.), pero es un ambiente pobre en oxígeno; si abres el capó y permites la entrada de este, el incendio será incontrolable, quemando todo el vehículo en pocos minutos.
Para apagar un incendio en el motor, usa el extintor con ráfagas cortas, primero por debajo del motor y, después abre un poco el capó, lo suficiente para que quepa la boca del extintor, y da unas ráfagas cortas sobre él. ¡Cuidado al hacer esto que quema; te puedes ayudar de una palanca metálica!

Después, puedes levantar el capó totalmente, para dirigir el extintor sobre los lugares por los que veas salir el fuego.

Importante: Si el coche está volcado y ha quedado inestable, no accedas a su interior hasta que esté correctamente asegurado mediante calzos, puntales, etc.

Nota: En caso de catástrofe es en este punto, el de control, en el que se delimitan las zonas de actuación: Área de rescate, área de de socorro (en ella están los puestos de asistencia médica) y el área base (en ella está el puesto de mando).

  • En este vídeo puedes ver cómo se usa el extintor de tu ambulancia.




5. Triage

En el caso de que en el lugar del accidente te encuentres con varias víctimas, tendrás que clasificarlas para elegir a la que atenderás y trasladarás primero. Para eso aplicarás el método START de triage. ¿Lo recuerdas?.

Clasifica a los pacientes en cuatro categorías:
  • Extrema urgencia (rojo),
  • Urgente (amarillo),
  • No urgente (verde) y
  • Fallecidos (negro).
Los azules, las urgencias sobrepasadas, quedan agrupados con los rojos.

Este método valora cuatro cosas en el paciente:

1. ¿Camina?

2. Respiración.

3. Circulación.
 

4. Estado Mental.

Recuerda: Sólo se permiten 2 tratamientos durante el triage ("maniobras salvadoras"), abrir vía aérea (tracción mandibular y cánulas de guedel) y cohibir hemorragias (compresión directa y vendaje). Está permitida la posición lateral de seguridad.


Pide a las personas que puedan andar que se dirijan a un lugar determinado.

1.- ¿Puede andar?
  • , el paciente puede andar, además entiende y es capaz de cumplir la orden. En este caso es VERDE. Los verdes deben ser agrupados, apartados y supervisados por un sanitario por si se complican. Deberán ser evaluados nuevamente en cuanto esto sea posible. Con esta sencilla operación ya has disminuido considerablemente el número de víctimas del lugar del incidente.
¡Continúa valorando a las víctimas que no han podido andar!

2.- Cuenta las respiraciones: Si NO respira abre la vía aérea traccionando de su mandíbula:
  • , empieza a respirar: El paciente es ROJO (recuerda que le has tenido que abrir la vía aérea para que empiece a respirar). Le pones la cánula de guedel o lo dejas en posición lateral de seguridad. No se continúa la evaluación de este paciente, ya está clasificado, es rojo, la máxima categoría. ¡Ve a valorar a otro paciente!
  • NO respira a pesar de abrir vía aérea. Este paciente es NEGRO. No se continúa la evaluación, ya está clasificado. Este paciente no se moverá del lugar, a no ser que estorbe.
  • Si respira más de 30 veces en un minuto (lo normal es 15). El paciente es ROJO. No se continúa la evaluación, ya está clasificado.
Si respira menos de 30 veces en un minuto. Pasa al siguiente punto (circulación) para seguir valorándolo.

Recuerda: Estás valorando a un paciente que NO puede andar y tiene menos de 30 respiraciones por minuto.

3. Evalúa la Circulación: ¿Tiene pulso radial?
  • NO tiene pulso radial. Lo clasificas como ROJO. No se continúa la evaluación, ya está clasificado.
  • tiene pulso radial. Entonces ve al siguiente punto para continuar con la valoración.

Recuerda: Estás valorando a un paciente que NO puede andar y tiene menos de 30 respiraciones por minuto y SÍ tiene pulso radial.

1. Evalúa el estado mental con alguna pregunta simple, por ejemplo ¿cómo se llama?:
  • NO responde o está confuso. Lo clasificas como ROJO.
  • SÍ responde con normalidad. Lo clasificas como AMARILLO.
Recuerda: El paciente "amarillo" NO puede andar, respira menos de 30 veces por minuto y responde con normalidad a la pregunta que le has hecho.

A cada paciente clasificado le pones su tarjeta y sigues avanzando. No te pares en ninguno más que para efectuar las "maniobras salvadoras".


Repasa el método START con este mágnífico vídeo




6. Soporte Vital Básico y Avanzado 

¿Qué son las maniobras de Soporte Vital básico y Avanzado ?

Son un conjunto de técnicas que tienen como objetivo sustituir, restablecer o estabilizar las funciones respiratorias y cardiovasculares. Incluye un conjunto de maniobras que hacen posible la supervivencia del paciente, evitando añadir nuevas lesiones.

Importante: Recuerda que las prioridades inmediatas son el control de la respiración y circulación efectiva del paciente.

El Soporte Vital en el caso de los accidentados se puede aplicar a 3 niveles:


1. Soporte Vital Básico: Es la aplicación de maniobras que pretenden sustituir la respiración y circulación o evitar su empeoramiento. El soporte vital básico no requiere equipamiento alguno, sólo personal con un mínimo entrenamiento.

El procedimiento incluye:
  • Mantener libre la vía aérea: maniobra frente-mentón y maniobra de tracción mandibular en caso de accidentados.
  • Limpieza manual de la vía aérea y extracción de cuerpos extraños.
  • Asegurar ventilación adecuada: respiración boca a boca si no respira.
  • Sustituir la circulación: masaje cardíaco externo si no tiene pulso, compresión directa de puntos sangrantes.
2. Soporte Vital Avanzado: Persigue el restablecimiento de las funciones respiratoria y circulatoria o su estabilización. Necesita equipamiento y personal específicamente formado para ello.

Comprende las siguientes medidas:
  • Control de la vía aérea: intubación endotraqueal, cánulas de guedel, etc.
  • Soporte ventilatorio: ventilación con balón de reanimación o respirador automático y en todos los casos con oxígeno suplementario.
  • Soporte circulatorio: canalización venosa, administración de líquidos intravenosos, drogas, analgesia.
3. Soporte Vital Avanzado Traumatológico: En caso de pacientes accidentados:
  • Inmovilización y fijación de la columna mediante collarines cervicales, dama de Elche, tablas espinales, colchón de vacío.
  • Tratamiento de lesiones producidas en el accidente, que amenazan la vida.
  • Prevenir la hipotermia: para evitarlo se pueden emplear sábanas isotérmicas.
  • Cuidado de los miembros fracturados: Mediante tracción y alineamiento de fracturas con férulas neumáticas, de vacío y de tracción.

6. Soporte Vital: ¿Recuerdas la secuencia de Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP)?


Para poder ayudar a tu paciente de forma adecuada, tienes que seguir esta secuencia de actuación sin saltarte ningún paso. Los pasos de la RCP básica incluyen una serie de valoraciones y acciones, que realizadas de forma ordenada, te ayudarán a salvar la vida de tu paciente. Siguen un orden lógico e intuitivo, para que te sea más fácil de recordar.

Recuerda: Estas técnicas son muy fáciles de aprender y que, gracias a ellas, puedes salvar una vida.

Si te encuentras a una persona que necesita ayuda:

1. Comprueba u nivel de consciencia: Grita ¿se encuentra bien? y sacúdelo suavemente. Si no responde es que está inconsciente.

2. Si está inconsciente pide ayuda.

A continuación aplica el ABC....

3. A; Abre la vía aérea con la maniobra frente-mentón: Coloca una mano en la frente, la otra debajo de la barbilla (mentón) y tira hacia atrás. No realices esta maniobra en caso de accidentados, en este caso no tires de la cabeza hacia atrás y tracciona de la mandíbula.

4. B; Comprueba la respiración, recuerda Ver, Oir y Sentir. Tómate hasta 10 segundos para comprobar su respiración. Si no respira haz el boca a boca.

5. C; Comprueba el pulso del paciente (circulación): Toma el pulso de la arteria carótida (la que pasa por el cuello junto a la nuez) pero para esto no emplees más de 10 segundos. Si no tiene o no estás seguro, haz compresiones en el tórax.

Localiza el punto de masaje en el centro del tórax de tu paciente y empieza con las compresiones.

Recuerda: 30 compresiones 2 ventilaciones.





7. Estabilización

La estabilización es un conjunto de intervenciones y cuidados, que se aplican sobre una persona con una situación crítica de salud, con el fin de mantener sus constantes vitales para que pueda afrontar el traslado hacia el hospital en buenas condiciones de salud.
En algunos pacientes, la estabilización prehospitalaria es imposible debido a la gravedad de sus lesiones. En estos casos, se efectuará el transporte inmediato al centro útil más próximo, tras las maniobras de soporte vital.
Es muy importante informar al paciente, si es posible, y a sus familiares o acompañantes sobre:
  • Todas las intervenciones que se puedan aplicar en el lugar y que sean consideradas necesarias para avanzar en el tratamiento del paciente.
  • Los beneficios que se prevé que va a obtener con el traslado.
  • Los pasos que se han dado para su realización, la dificultad que conlleva, los posibles riesgos previsibles para el paciente.
  • El plan de traslado previsto, incluyendo la estimación del tiempo de llegada de la ambulancia (en caso de que no esté ya presente en el lugar) así como el lugar de destino y el tiempo estimado de traslado.

Cuando el traslado esté indicado por un médico, y la situación del paciente lo permita, se incluirá un informe escrito dirigido al médico del centro asistencial receptor, en el que figuren:
  • Datos de filiación del paciente.
  • Antecedentes personales y tratamientos previos.
  • Enfermedad actual y situación que provoca el traslado.
  • Técnicas y tratamientos aplicados.
  • Evolución y monitorización de constantes anteriores y durante el traslado.
  • De disponerse de ellos, acompañar con informes médicos y pruebas complementarias del historial del paciente.
Importante: Todos estos documentos a los que vas a acceder son confidenciales, no lo olvides.

Recuerda esto:
  • Cualquier técnica que se prevea que pueda ser necesaria durante el traslado, se realizará en las condiciones más seguras para el paciente antes de iniciarlo, salvo que se trate de una situación de riesgo vital inminente en la que no sea útil ninguna de las medidas disponibles por el equipo de traslado, en cuyo caso la actitud más prudente es agilizar al máximo el traslado al centro asistencial.
  • Cualquier movilización del paciente deberá ser realizada bajo estricta supervisión por personal experto y tras adoptar las medidas de inmovilización de columna y miembros considerada idónea en cada caso. Te animo a que aprendas bien estas técnicas, ya que en este trabajo los expertos en movilización del paciente son los Técnicos en Emergencias Sanitarias.
Importante: Usa la camilla de "cuchara" para la movilización inicial del paciente hasta la ambulancia, pero no traslades al paciente sobre esta camilla al hospital, para esto emplea el colchón de vacío.


7. Estabilización: Colocación del paciente

La colocación del paciente en una determinada posición sobre la camilla dependerá de su estado, pudiendo optarse por diferentes posibilidades. Si tienes dudas de la posición más adecuada para su traslado, pregunta al personal sanitario. Una posición inadecuada puede resultar fatal para tu paciente. En el vehículo, el paciente será colocado en sentido longitudinal a la marcha: Con la cabeza en el sentido de ésta, bien fijado a la camilla (mediante correas o cinturones). Si es posible, protege (con una venda, algodón, etc.) las zonas óseas del paciente, los tobillos por ejemplo, para evitar el contacto directo con las superficies rígidas de la camilla y así evitas que se lesione tu paciente. Estos riesgos de lesión disminuyen si usas el colchón de vacío.

¿Qué postura es la mejor para trasladar a un paciente?



  • Boca arriba con el tronco semiincorporado: Paciente en situación estable, que respira de forma adecuada, su función circulatoria es normal y está consciente.

  • Boca arriba con el tronco incorporado: Paciente que no respira bien debido a alguna alteración pulmonar.

  • Posición lateral de seguridad: Tumbado de lado. Cuando el paciente tiene disminuido el nivel de consciencia.

  • Boca arriba, con la camilla totalmente tumbada y con el tronco y la cabeza totalmente alineados: Todos los pacientes que han sufrido un accidente.

  • Tumbada sobre su lado izquierdo: Mujer en estado avanzado de gestación. Para conseguir esta postura, debes colocar una almohada debajo de su cadera derecha.


Algunas ambulancias disponen de camillas especiales se que pueden colocar de estas dos formas:



  • Tumbado boca arriba en posición de Trendelenburg: Con la cabeza más baja que los pies. Esta posición se emplea para hacer que llegue más sangre a la cabeza del paciente, como ocurre en los casos en que la tensión arterial está muy baja.

  • Tumbado boca arriba en posición anti-Trendelenburg: Con la cabeza más alta que los pies. Esta posición se emplea en los casos en que hay que llevar al paciente tumbado (un politraumatizado) porque no está indicado inclinar el respaldo, pero es necesario que su cabeza vaya más alta que el resto del cuerpo, porque quieres que a ella llegue menos sangre. Esto sucede en los pacientes que han sufrido un traumatismo en la cabeza.




8. Transporte

El paciente consciente que va a ser trasladado al hospital, sufre un fuerte impacto psicológico, el simple hecho de ir a un hospital ya lo es, además acaba de sufrir un accidente y puede que haya perdido a un ser querido...

¿Cómo puedes aliviar esta situación que tanto le afecta?

Una buena forma sería tratándolo con respeto y comprensión; le debes informar sobre los cuidados que se le van a realizar durante el traslado, el motivo de éste, posibles dificultades, tiempo aproximado de llegada y lugar de destino.

En resumen: Trata a tu paciente como a ti te gustaría que te tratasen.

Durante el Transporte Sanitario hay elementos externos que van a actuar sobre el paciente, el personal que le atiende e incluso el material utilizado. Estos factores pueden producir, en las personas enfermas o lesionadas, cambios en su organismo que pueden empeorar su situación clínica.

¿Qué repercusiones puede tener para tu paciente el traslado en ambulancia?

Son varios los efectos que puede tener el transporte terrestre en el estado de salud de tu paciente:
  • El mareo: Que en términos médicos se llama cinetosis.
  • Efectos de la aceleración y desaceleración (frenazos).
  • Efectos de las vibraciones.
  • Efectos del ruido.
  • Efectos de la temperatura.

8. Transporte: El mareo o cinetosis

Su causa es una gran sensibilidad al movimiento de una parte de nuestro oído, que es la encargada de que mantengamos el equilibrio. Sin ella no podríamos caminar derechos. Además, esta sensibilidad se ve aumentada por los movimientos en dos ó más direcciones de forma simultánea, que es precisamente lo que ocurre cuando vamos en la ambulancia; hay movimientos hacia atrás, adelante, a los lados,...
Afecta ó puede afectar a pacientes conscientes y al personal sanitario.

Para paliar en lo posible sus efectos:
  • Evita, siempre que se pueda, las carreteras en mal estado y con muchas curvas.
  • Realiza una conducción suave, prudente y regular. Recuerda que cuanto más brusco seas conduciendo, más posibilidad hay de que se mareen todos los que van detrás.
  • Hay algunos medicamentos que disminuyen la posibilidad de marearse.


8. Transporte: Efectos de la aceleración y los frenazos
                


Los cambios de velocidad durante el traslado hacia el hospital, tanto aumentos (aceleración) como disminuciones (desaceleración) de la misma, ocasionan cambios en el organismo de tu paciente.

Las aceleraciones y desaceleraciones provocan desplazamientos de líquidos y estructuras dentro del organismo, que se manifiestan por descenso de la tensión arterial, aumento de la frecuencia cardiaca, malestar general e incluso desvanecimientos.

Hay un tipo de pacientes a los que les afecta especialmente este tipo de movimientos; son los que han sufrido un fuerte golpe en la cabeza. Las aceleraciones bruscas y los frenazos, hacen que el cerebro rebote contra las paredes del cráneo, con lo que pueden empeorar su situación médica.

¡Para que veas lo importante que es que hagas una buena conducción! No se trata de correr para llegar muy pronto al hospital, se trata de que el paciente llegue en las mejores condiciones posible.

Por la colocación del paciente durante el traslado, tumbado en la camilla y con la cabeza hacia delante, tiene mayor importancia la aceleración que los frenazos:
  • En las aceleraciones, por arranque brusco o cambios de marcha, la sangre se acumula en la parte inferior del organismo (disminuye momentáneamente el riego de la cabeza y aumenta en el sentido de los pies). En tu pasajero puede provocar bajadas de tensión y taquicardia.

Los pacientes que han perdido sangre o que ya tiene la tensión baja, sufrirán con más intensidad los efectos de una mala conducción.
  • En las aceleraciones negativas, por frenazos bruscos o colisión frontal del vehículo, la sangre se acumula en la parte superior del cuerpo (aumenta momentáneamente la cantidad de sangre en la cabeza), provocando un aumento de la tensión arterial y un aumento de presión en el interior del cerebro. Esto puede desencadenar en tu paciente una disminución de la frecuencia cardíaca, que incluso puede llegar a un paro cardíaco.


No te inquietes con lo del paro cardiaco, no vayas a pensar que la causa de que los pacientes sufran un paro cardiaco en tu ambulancia sea tu forma de conducir, NO. Esto puede ocurrir en caso de aceleración negativa muy brusca, como la que se produce cuando un vehículo que circula a 80 Km/h, choca y se detiene de golpe.

Para evitar los efectos de las aceleraciones y frenazos:
  • Evita, en lo posible, aceleraciones y desaceleraciones bruscas realizando una conducción regular y prudente.
  • Haz un correcto anclaje de la camilla al vehículo y del paciente en la camilla, utilizando incluso el colchón de vacío para su perfecta inmovilización.
  • Pide al personal acompañante que utilice los cinturones de seguridad.
  • Fija perfectamente el material que va en el interior del vehículo. En caso de colisión se comporta como un proyectil.

8. Transporte: Vibraciones, ruido y temperatura

Continuamos presentándote los efectos que puede tene el transporte terrestre sobre los pacientes trasladados.

Efectos de las vibraciones

La vibración es una forma alternante y repetitiva de movimiento. Constituye una forma de energía transmisible al ser humano que puede ser causa de efectos adversos e incluso llegar a ser peligrosas a frecuencias altas (14-18 Hz.). No se suelen alcanzar este tipo de frecuencias en ningún tipo de transporte, al menos terrestre.

Las vibraciones nocivas pueden aumentar el riesgo de hemorragias por rotura de vasos sanguíneos en pacientes que tengan muy deteriorado su estado de salud.

Las vibraciones afectan especialmente a los sistemas de monitorización y medida que aplicamos al paciente (electrocardiograma, tensiómetro automático), genera lo que se llaman "artefactos".

Las vibraciones se pueden reducir de las siguientes formas:
  • Inmovilización del paciente con colchón de vacío. El colchón de vacío absorbe gran cantidad de vibraciones, evitando así que se transmitan al paciente.
  • En los vehículos con suspensión inadecuada las vibraciones se transmiten fácilmente a la camilla y al propio paciente. Por lo tanto la suspensión del vehículo deberá ser la adecuada para el transporte de personas enfermas y deberán estar en perfecto estado.
  • Hay un tipo de camillas que llevan un sistema de amortiguación propio, en ellas se reduce notablemente el efecto de las vibraciones.
Efectos del Ruido
 
De todos los ruidos producidos en las ambulancias, la sirena es la que más influye en los enfermos, por lo que debe utilizarse únicamente si es imprescindible. También hay que tener en cuenta el procedente del tráfico de las carreteras, el material electromédico (las alarmas de los monitores) y sanitario almacenado, y el propio ruido del motor del vehículo.

Consideraciones a tener en cuenta:
  • Utilizar, sólo si es imprescindible, las sirenas de las ambulancias.
  • El ruido puede impedir realizar determinadas actividades como la auscultación del paciente, la toma de tensión arterial, la escucha de alarmas sonoras, etc. por lo que es conveniente instalar medios de diagnóstico digitalizados, como los tensiómetros automáticos.
  • Un nivel de ruido elevado provoca alteraciones del sueño en personas adultas, y cambios en la frecuencia cardiaca y en la circulación de la sangre de niños recién nacidos. Además puede provocar crisis de ansiedad en personas adultas.
Sería conveniente tomar medidas de protección acústica para el paciente y el personal sanitario.

Efectos de la temperatura

Tanto la temperatura baja como la alta, provocan alteraciones en el organismo: el frío puede provocar escalofríos y alteraciones de la circulación de la sangre y el calor excesivo puede provocar mareos y desmayos por efecto de la sudoración excesiva.

¿Cómo se puede evitar?

  • Mediante un adecuado aislamiento de la cabina asistencial del vehículo.
  • Dotar a los vehículos de un sistema de acondicionamiento de aire.
  • Evitar, en lo posible, la exposición de las ambulancias al frío o al calor. 


8. Transporte: Algunos consejos finales

Finalmente te proporcionamos algunso consejos finales que debes tener siempre presentes a la hora de traladar a un paciente en tu ambulancia:

  • En todo momento debería mantenerse una comunicación fluida entre el equipo asistencial y el conductor, que debería advertir, en lo posible, sobre las maniobras extraordinarias que vaya a realizar.
  • En ocasiones, si la situación lo permite, deberías elegir rutas alternativas con menor intensidad de tráfico o mejor calidad de asfaltado, aunque pudiera significar a veces aumentar la distancia recorrida.
  • El vehículo se debe detener tantas veces como se considerase necesario para asegurar la buena realización de los cuidados del paciente.
  • Si vas a hace el traslado a muy baja velocidad, no estaría de más que solicitases escolta policial, así evitarás accidentes.
  • Al menos un miembro del equipo debe permanecer en todo momento en el compartimento asistencial junto al paciente.
  • Pide a los familiares de tu paciente que no sigan a corta distancia a tu ambulancia con sus vehículos particulares. Si tratan de seguirla, lo más probable es que choquen.
  • Se debería mantener una comunicación fluida entre la ambulancia y el centro de coordinación de urgencias, informando de las incidencias del traslado, pero teniendo en cuenta la necesidad de preservar durante las transmisiones la intimidad del enfermo y la confidencialidad de la información médica, y cuidando siempre de evitar la realización de comentarios que pudieran afectar al paciente. 

9. Transferencia

La transferencia del paciente, supone el solapamiento de la asistencia prehospitalaria y la hospitalaria, garantizando un relevo sin fisuras ni interrupciones.

Para ello, el paciente, debe ser transferido de forma personal y directa al médico receptor, informándole verbalmente de su estado clínico y entregándole una ficha básica de emergencia.

La ficha de emergencia contiene los siguientes datos:
  • filiación del paciente, 
  • historia y lesiones, 
  • constantes vitales, 
  • soporte asistencial, 
  • incidencias, 
  • fecha, 
  • hora,
  • nombre 
  • y firma de los componentes del equipo prehospitalario.
La transferencia de pacientes se ve facilitada por la alerta previa efectuada por el Centro Coordinador al personal responsable de recibirlo.

¿Cómo haces la transferencia si vas solo en tu ambulancia?
  • Lleva a tu paciente a la zona del centro sanitario destinada a hacer la clasificación. Si has tenido alguna incidencia durante el traslado, coméntala: si el paciente ha vomitado, si ha empeorado, etc.
  • Si ha sido valorado por un médico, y éste es al que ha determinado su traslado al área de urgencias, entrega al personal del hospital todos los documentos que te haya dado.
  • La llegada y los datos de filiación del paciente deberían ser siempre comunicados al Servicio de Admisión, para su registro en el centro. Esta comunicación puede efectuarla el familiar o acompañante en caso de existir.
Nota: Cuando atiendas a una persona que está enferma, vas a tener acceso a mucha información íntima del paciente, como por ejemplo multitud de datos personales (edad, dirección, teléfono, etc.), información de su enfermedad, etc. Debes tener muy claro que toda esta información es totalmente CONFIDENCIAL. Si vulneras esta confidencialidad, estarás incurriendo en un delito. ¡No lo olvides!


10. Reactivación del Sistema

El centro asistencial receptor debería facilitar al equipo de transporte la devolución del material empleado en el traslado, de cara a una rápida recuperación de operatividad.

Una vez completada la intervención se inician, los procedimientos establecidos para la puesta a punto del equipo, y su inmediato regreso a la situación de alerta.

Habitualmente necesitas limpiar la ambulancia y reponer material: oxígeno, combustible, medicación, etc.

Cuando vuelvas a tener tu ambulancia a punto, lo debes comunicar de inmediato a tu centro de coordinación. Estás de nuevo en situación de espera, es decir, en situación de Alerta.

Recuerda bien este Esquema:





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