viernes, 22 de enero de 2016

Atención en lesiones por agentes físicos




"Los agentes físicos son formas de la energía que pueden causar daños a las personas".

La energía puede adoptar diversas formas como son:

  • La energía mecánica, en forma de ruido y vibraciones.
  • La energía calorífica, en forma de calor o frío.
  • La energía electromagnética, en forma de radiaciones: Infrarroja, ultravioleta, rayos x, etc.



Lesiones producidas por el Calor o el Frío ambiental

Las lesiones por agentes físicos más frecuentes se deben al exceso de calor o frío ambiental.
Dependiendo de que el efecto de la temperatura afecte de forma local o generalizada a la persona, se van a derivar las lesiones o patologías relacionadas con el frío:

  • Si el efecto de la temperatura se produce de forma generalizada, es decir, el paciente está expuesto a un ambiente muy caluroso o muy frío, este producirá una serie de patologías que afectarán de forma general al estado de salud del paciente. Estas las estudiarás más adelante.
  • Si el calor o el frío actúa de forma local, este producirá una serie de lesiones localizadas en la piel de tu paciente (es decir a nivel local), como son las quemaduras o las congelaciones.
La gravedad del paciente va a depender de varios factores como son:

  • El tiempo de exposición a la fuente de temperatura (frío o calor), cuanto más tiempo, más posibilidad de producir daño, 
  • La intensidad de la fuente de calor o frío (el calor de una llama es más lesivo que una quemadura solar, por ejemplo), 
  • La zona del cuerpo afectada (cuanto más vital sea la zona afectada, más gravedad para el paciente. Por ejemplo, es mucho más grave una quemadura en la cabeza que otra en la mano), 
  • La extensión (cuanta más extensión ocupe una quemadura, más grave será esta), 
  • La profundidad del daño causado a la piel (una quemadura superficial es más leve o una que afecta a todas las capas de la piel que es realmente grave).
También debes saber que el estado de salud previo del paciente es muy importante para determinar su gravedad: No afectará ni se recuperará de igual manera un atleta que ha sufrido un desvanecimiento a causa del intenso calor, que un anciano aquejado de diversas enfermedades en la misma situación. Es obvio que el atleta se recuperará con más facilidad. Por el contrario, el estado general del anciano puede empeorar tanto a causa de esta situación que puede llegar incluso a morir.  
 
¿Cómo regula el organismo su temperatura?

El ser humano es capaz de vivir en condiciones climáticas tan extremas como las que se dan en los desiertos y en las zonas polares. El organismo debe mantener una temperatura que oscila entre los 36'5ºC y los 37'2 ºC para poder llevar a cabo los procesos metabólicos, (Reacciones químicas necesarias para que nuestro organismo funcione).

Para mantener la temperatura dentro de estos niveles, nuestro cuerpo dispone de un sofisticado sistema de control que mantiene el equilibrio entre la producción y la pérdida de calor.

El encargado de regular este equilibrio es una zona del cerebro llamada hipotálamo: Por él pasa la sangre y este decide si su temperatura es la adecuada o no.

"El hipotálamo se comporta como el termostato de nuestro sistema de refrigeración".

La regulación de la temperatura también está influida por tu actividad diaria: exposición a fuentes de
calor, ejercicio físico, ropa de abrigo, etc.

Para mantener constante la temperatura, existen múltiples mecanismos, controlados por tu "termostato" corporal (el hipotálamo):

  • Cuando detecta que la temperatura de la sangre es elevada, activa unos mecanismos que facilitan la pérdida de calor. Estos son: vasodilatación y sudoración, principalmente. Después de hacer ejercicio verás tu cara enrojecida por la dilatación de las venas superficiales de tu piel, de esta forma pasa más sangre cerca de la piel y, así, se pierde más calor. También empezarás a sudar para facilitar que baje la temperatura de tu cuerpo.
  • Si la temperatura está por debajo del nivel normal, el hipotálamo activa mecanismos para producir calor y evitar que se pierda, como son la vasoconstricción, el aumento del metabolismo y aumento de la actividad muscular mediante contracciones espasmódicas, que producen escalofríos. También se pone la "piel de gallina". A esto se le llama piloerección.
Cuando tu temperatura corporal está por debajo del nivel normal, los mecanismos compensadores de tu organismo, trabajan para aumentarla, para ello se cierran las venas superficiales de la piel (vasoconstricción) para así evitar que se pierda calor, se acelera el metabolismo celular, es decir las células "trabajan con más rapidez" para producir calor. Con las contracciones musculares se produce ejercicio físico para generar calor. Estas contracciones musculares son los escalofríos. También se pone la "piel de gallina", para evitar que el cuerpo siga perdiendo calor.

¿Cómo se mide la temperatura?

La temperatura corporal se mide con un instrumento llamado termómetro. Este lo puedes colocar en tres lugares del cuerpo para determinar su temperatura:

  1. la axila o ingle,
  2. la boca y
  3. el recto.

Las mediciones obtenidas en la boca o el recto te darán una idea más precisa de la temperatura real del organismo, ya que el termómetro se aloja en una de sus cavidades, evitando así que se pierda calor. A esta temperatura se le llama temperatura interna o central. La tomada en la axila o ingle, es la temperatura externa.

En general, la temperatura rectal suele ser 0'5 oC mayor que la oral y ésta, 0'5 oC mayor que la axilar.

Recuerda que para obtener una adecuada lectura, el paciente debe tener puesto el termómetro unos 5 minutos.
  • Temperatura rectal: Es la más exacta de las tres, aunque es la más incómoda. Está indicada en menores de 6 años y en personas enfermas inconscientes o confusas. Lubrica el termómetro antes de introducirlo por el recto y recuerda que debes preservar la intimidad del paciente. Recuerda: La temperatura rectal es un grado superior a la axilar.
  • Temperatura oral: Entre sus ventajas se encuentran el ser accesible y cómoda, además de bastante fiable. La toma de temperatura oral está contraindicada en pacientes con alteración del nivel consciencia, enfermedades de la boca o garganta y niños o niñas menores de 6 años. Recuerda: La temperatura oral es medio grado superior a la axilar.
  • Temperatura axilar . Es la más cómoda y segura, aunque la menos exacta porque mide la temperatura externa. Está recomendada en personas mayores de 6 años.
Importante: ¡Este será el lugar donde tomarás siempre la temperatura, en la axila!


Patalogías derivadas del calor. 

Las enfermedades provocadas por el calor ambiental aparecen cuando fracasan los mecanismos encargados de regular el calor corporal.

Normalmente, el organismo es capaz de mantener una temperatura corporal constante a pesar de un eventual aumento de la temperatura ambiente. Para esto pone en marcha los mecanismos que facilitan la pérdida de calor, estos son: vasodilatación y sudoración, principalmente.

Pero hay ocasiones, como por ejemplo realizar una actividad física importante en un día de extremado calor, en las que los mecanismos de "refrigeración "de nuestro cuerpo son insuficientes y no pueden regular la temperatura corporal de forma adecuada. Debido a esto se producen distintas alteraciones en el organismo que, de menor a mayor gravedad son:
  1. Calambres por calor
  2. Agotamiento por calor
  3. Golpe de calor

Nota: Hay algunos factores que predisponen a padecer estas enfermedades. Estos son:
  • Exposición a temperaturas elevadas y con humedad ambiental elevadas. La humedad ambiental evita una adecuada transpiración de la piel y, por lo tanto, no la deja regular la temperatura de forma adecuada.
  • Ingesta insuficiente de líquidos.
  • Algunos trabajos realizados bajo las inclemencias meteorológicas como: bomberos, sanitarios de la emergencia extrahospitalaria, policías, etc.
  • Personas mayores de 75 años y niños menores de 6 años. Su centro regulador de la temperatura está deteriorado (ancianos) o es inmaduro (niñ@s).
  • Personas con enfermedades que les hacen más propensos a padecer patologías derivadas del calor. Como por ejemplo ancianos con demencias que olvidan beber agua, pacientes encamados, etc.


Calambres por calor

Los calambres por calor son espasmos dolorosos (contracciones involuntarias) de los músculos que ocurren después de un ejercicio físico intenso.

Les pasa, normalmente, a personas jóvenes y fuertes que realizan la actividad física en un ambiente caluroso.

Suelen aparecer como consecuencia de una disminución del sodio almacenado en el organismo: Tienes mucha sed por las cuantiosas pérdidas de sudor y sólo bebes agua, sin aporte de sales minerales. La duración de los calambres es de varios minutos y no tiene consecuencias graves para la salud. Es la forma más leve y la que primero aparece de los trastornos provocados por el calor.

Si realizas grandes esfuerzos en un día de mucho calor, notarás como tu cuerpo pierde gran cantidad de líquido en forma de sudor. Tendrás mucha sed y para mitigarla beberás grandes cantidades de agua, pero recuerda, el sudor no está solamente formado por agua, además tiene sodio. Los niveles de sodio son cada vez menores en tu organismo y por eso te aparecen esos molestos calambres.

¿Qué hacer cuando aparecen los calambres?

Está muy bien saber qué son y a qué se debe la aparición de calambres, pero ¿qué hacer cuando se presentan? ¿Puedo hacer algo para prevenirlos?

Colócate en un ambiente fresco hasta que te cedan los calambres.
Suspende, momentáneamente, cualquier actividad física.
Bebe de forma abundante algún preparado con alto contenido en sal: Los puedes encontrar en la farmacia, en los supermercados, etc. Son las famosas "bebidas isotónicas".

Una vez que cesan los espasmos puedes volver a tu actividad normal, ya que no deja ningún tipo de secuelas.

En los días de trabajo calurosos, no bebas solamente agua para calmar la sed, toma también alguna bebida isotónica para prevenir la aparición de calambres.

¿Sabes qué es deshidratación?

Significa que el cuerpo no tiene la cantidad suficiente de líquidos que debiera. Puede ser causado por una pérdida excesiva de líquidos, por el consumo insuficiente de agua, o por las dos cosas. Sus síntomas son:

  • La boca y la lengua están pegajosas o resecas.
  • El paciente orina muy poco o nada. En caso de que orine, lo hará con poca cantidad y tendrá un color amarillo oscuro.
  • Los ojos están hundidos en sus órbitas.
  • En casos de deshidratación grave el nivel de consciencia está disminuido.

Agotamiento por calor 

Si sigues haciendo ejercicio en un día caluroso, sin reponer líquidos de forma adecuada, notarás que cada vez te encuentras más cansado, te empieza a doler la cabeza y estás mareado...

El agotamiento por calor es una enfermedad que puede llegar a ser grave. Se produce como consecuencia de la pérdida excesiva de líquidos o sodio por calor: El cuerpo pierde tanta agua y sales minerales por el sudor que se produce una pequeña deshidratación.

Les ocurre a personas que hacen un intenso ejercicio en días calurosos, con gran humedad ambiental (que evita que se produzca una correcta transpiración) y que no reponen las pérdidas de líquido y sales de forma adecuada.

Al igual que en los calambres por calor, en el agotamiento, tampoco están afectados los mecanismos reguladores de la temperatura del organismo. La temperatura corporal es normal o puede estar algo elevada, pero nunca sobrepasa los 38 ºC.

El agotamiento puede ser el paso previo a padecer un golpe de calor, el cual es mucho más grave ya que el paciente puede morir. Por eso, es muy importante actuar de inmediato ante la presencia de síntomas que indiquen un agotamiento por calor.

¿Qué síntomas presenta el paciente?
  • La piel está caliente, enrojecida por la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel y húmeda por el sudor.
  • El paciente suda intensamente.
  • Está mareado, con ganas de vomitar y se queja de dolor de cabeza.
  • Tiene mucha sed.
  • Está muy cansando y tiene agotamiento muscular (puede tener calambres).

¿Qué hacer cuando aparecen estos síntomas?
  • Quita a tu paciente del sol y colócalo en un lugar fresco.
  • Debes evitar que realice cualquier tipo de actividad física.
  • Si está consciente debe beber de forma abundante algún preparado con alto contenido en sal,
  • como las bebidas de los deportistas.
  • Si tiene el nivel de consciencia alterado, no intentes dar nada por la boca, habrá que administrarle los líquidos mediante una vía venosa.

¿Sabes cómo preparar una bebida isotónica casera?
  • En un litro de agua añade el zumo de un limón, dos cucharadas soperas de azúcar, una cucharadita (de las de café) de bicarbonato y media de sal. Es así de fácil, ya tienes una bebida isotónica perfecta. También lo puedes usar para tratar la diarrea, en este caso usa agua mineral o hierve la del grifo durante 5 minutos.


Golpe de Calor

El golpe de calor es una situación provocada por un exceso de calentamiento del cuerpo. El cuerpo está expuesto a más calor del que puede regular.

Se da en pacientes han estado expuestos durante muchas horas o incluso días a una fuente de calor intenso, como ocurre en las "olas de calor", o en personas que han realizado un gran ejercicio físico en condiciones de calor y humedad extremas.

En estas situaciones, los mecanismos encargados de refrigerar el organismo son incapaces de mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales.

El golpe de calor es una emergencia médica que puede tener consecuencias fatales si no se actúa de inmediato: La temperatura sube por encima de los 40 ºC, se afecta el sistema nervioso y circulatorio, pudiendo dejar en el paciente graves secuelas e incluso provocar la muerte.

¿Qué síntomas presenta el paciente?
  • La piel está caliente, enrojecida y seca. A veces, en fases iniciales puede mantenerse aún húmeda, debida a la sudoración que luego desaparece.
  • La temperatura corporal es de 40ºC o más.
  • El paciente tiene un deterioro del nivel de consciencia que puede llegar al coma.

Primeros Auxilios ante un golpe de calor

¡Hay que bajar la temperatura de inmediato!
  • Retira al paciente del ambiente cálido y colocándolo en un lugar donde haya una buena refrigeración: Te puede ayudar quitarle la ropa y mojarlo con agua o, incluso, hielo. Para aumentar la pérdida de calor puedes usar un ventilador.
  • Si está consciente debe beber de forma abundante para reponer líquidos y sales minerales.
  • Si está en coma no le des nada por la boca, debes realizar una protección adecuada de la vía aérea como aprendiste en las maniobras de Resucitación básicas y pedir ayuda de inmediato.
  • El paciente tiene que ser tratado en el hospital. Lo ideal es que lo haga un equipo de Soporte Vital Avanzado.



¿Cómo prevenir las patologías por calor?

  • Debes evitar la acción dire cta del sol en la cabeza. Usa una gorra para protegerla.
  • No hagas ejercicios intensos a las horas de más calor. Si esto no lo puedes evitar (por los turnos de trabajo, por ejemplo), acuérdate de beber abundantes líquidos (mejor con aporte de sales) y descansa en un lugar fresco en cuanto puedas.
  • Con el fin de reponer la pérdida de líquidos corporales y de sales minerales, bebe agua en abundancia o algún tipo de bebida deportiva, las cuales hidratan y, a la vez, aportan sales minerales.
  • Usa ropa amplia, que facilite la transpiración y, en la medida de lo posible, de colores claros ya que estos absorben menos calor.
  • Como norma general para los días de calor en los que tengas que trabajar debes consumir frutas, verduras y bebidas refrescantes.
  • Los ancianos y personas que sufran enfermedades crónicas, deben recibir cuidados especiales por parte de los servicios sociales.



Patologías derivadas del frío

Al igual que ocurría con las patologías causadas por el calor, las enfermedades provocadas por el frío intenso aparecen cuando fracasan los mecanismos encargados de regular la temperatura corporal.

Se produce una descompensación en el sistema termorregulador del cuerpo, que es incapaz de corregir la excesiva pérdida corporal de calor con los mecanismos de compensación. Estos van dirigidos a evitar la pérdida de calor y aumentar su producción mediante: Vasoconstricción periférica y espasmos musculares (escalofríos).

El frío puede afectar de dos formas:

  1. De forma general, provocando hipotermia.
  2. A nivel local, provocando lesiones por congelación.

Las patologías derivadas de la exposic ión al frío se ven favorecidas por una serie de factores como son:

  • el frío intenso, 
  • el tiempo de exposición a este frío, 
  • la velocidad del aire (a mayor viento, menor temperatura y mayor pérdida de calor) 
  • y la humedad (a mayor humedad ambiental, más rápida es la pérdida de calor).

Recuerda que: Los pacientes más vulnerables a sufrir estados de hipotermia son todos aquellos que tienen el centro regulador inmaduro (ancianos y niñ@s), personas enfermas, etc.


Hipotermia

La hipotermia es el descenso de la temperatura central por debajo de 35º. Normalmente está producida por exposiciones prolongadas al frío, pero también puede ocurrir en pacientes que tienen alguna enfermedad en las que está alterado el centro regulador de la temperatura. No debes olvidar que otra causa de hipotermia es la provocada por la inmersión en agua.


Dependiendo de la temperatura corporal obtenida, la hipotermia se clasifica en:
  • Leve, cuando la temperatura está entre 35 y 32 ºC,
  • Moderada, la temperatura está entre 32 y 28 ºC y
  • Grave, la temperatura es de menos de 28 ºC.

Importante: Estos valores hacen referencia a la temperatura central. Recuerda que esta la puedes medir en el recto. En el hospital se usan unas sondas de gran precisión que pueden medir temperaturas por debajo de 35 ºC. Además, el lugar seleccionado para la toma de temperatura (en el hospital y en los casos de hipotermia) será en el esófago.


¿Cuáles son los síntomas de la hipotermia?
  • La piel está pálida por la vasoconstricción, fría y seca. En los casos de hipotermia leve y grave, el color de la piel es violáceo, además el paciente pierde sensibilidad.
  • En fases iniciales presenta un temblor intenso al conocemos como escalofrío: estos son unos espasmos musculares que provoca el centro regulador para intentar producir calor. Si el paciente sigue expuesto al frío, estos desaparecerán y la musculatura se volverá rígida.
  • Respiración es superficial y lenta.
  • La frecuencia cardíaca es lenta y los pulsos no los notas cuando los palpas.
  • Disminución progresiva del estado de consciencia.
En los casos de hipotermia grave el estado de consciencia disminuye hasta llegar al coma y la frecuencia cardíaca así como la frecuencia respiratoria disminuyen tanto que puede desencadenar un paro cardiorrespiratorio.
 

¿Cómo puedes ayudar a tu paciente si sufre una hipotermia?

La actuación en caso de hipotermia debe ser la siguiente:
  • Debes identificar con rapidez la situación de hipotermia. En los casos graves puede respirar de forma tan superficial que puedes llegar a pensar que el paciente está muerto.
  • Detener las pérdidas de calor: Abriga al paciente y retira las ropas húmedas. Lo puedes envolver en una manta de aluminio de las que llevas en tu ambulancia.
  • Llévalo a un lugar cálido: Puedes usar mantas eléctricas, objetos calientes como sueros y estufas, pero ten cuidado, puedes provocar quemaduras en la piel de tu paciente. Pon la calefacción de tu vehículo.
  • No dar masajes ni frotar, ya que se produce vasodilatación periférica y puedes aumentar la pérdida de calor.
  • No dar bebidas alcohólicas. Estas producen vasodilatación que favorece la pérdida de calor.
  • Trasládalo de inmediato al hospital. Allí continuarán calentándolo mediante la administración de líquidos calientes por vía intravenosa.
  • Si tu paciente está en situación de parada cardiorrespiratoria debes de iniciar de inmediato las maniobras de resucitación y no darlo por muerto hasta que no se haya establecido una temperatura corporal de 32ºC, ya que es posible una recuperación total pese a tiempos largos de parada.


Lesiones por congelación


¿Qué son las lesiones por congelación?

Son lesiones locales producidas por exposición a temperaturas inferiores de 0 ºC durante un tiempo prolongado, afectando a los tejidos y provocando un daño importante en los vasos sanguíneos.

O dicho con otras palabras: Es la lesión y muerte de áreas localizadas de tejido, provocadas por enfriamiento local.

Las bajas temperaturas producen quemaduras o lesiones en la piel, iguales que las producidas por el calor. Por esto, en algunos libros verás que hablan de quemaduras provocadas por el frío.

Afecta, sobre todo, a las zonas en las que los vasos sanguíneos son más pequeños y que están más desprotegidas, como ocurre en los dedos de los pies, de las manos, la nariz y las orejas.

¿Qué síntomas presenta el paciente?
  • El paciente siente un dolor intenso en la zona lesionada, la piel está pálida.
  • Después del dolor, aparece una sensación de calor (sólo sensación, el miembro está frío). La piel se vuelve cérea y blanquecina.
  • A medida que avanza la congelación, la región se hace más dura al tacto hasta perder por completo la sensibilidad, quedando entumecida.
  • El color de la piel se torna violáceo, la extremidad afectada comienza a inflamarse y aparecen ampollas. En este momento las lesiones son muy dolorosas.
  • En los casos más graves el color de la piel es negruzco, no hay ampollas pero sí unas costras de duras de color oscuro. Aunque te parezca mentira estas lesiones, extremadamente graves, provocan poco dolor debido a que las terminaciones nerviosas que están debajo de la piel, se han congelado y han muerto.

 
¿Qué hacer en caso de congelación?


Sigue los consejos que te doy a continuación para ayudar al paciente que sufre lesiones por congelación, pero antes fíjate bien en esta foto y observa las lesiones por congelación que tiene este paciente en las yemas de dos de sus dedos. ¿Las ves? Son las zonas oscuras que aparecen en la parte de abajo del tercer y cuarto dedo.

Para ayudar a tu paciente de forma adecuada debes hacer lo siguiente:

  • Retíralo del frío.
  • Aflójale la ropa para favorecer la circulación de la sangre.
  • Si tu paciente está consciente le puedes ofrecer bebidas no alcohólicas templadas. Las bebidas alcohólicas aumentan la pérdida de calor porque el alcohol es un vasodilatador.
  • Empieza con el recalentamiento de la extremidad afectada sin más demora. Puedes usar agua caliente pero ten cuidado de no producir quemaduras. Recuerda que la zona afectada está insensible al dolor.
  • Los guantes y calcetines helados se descongelarán junto con la extremidad afectada. Después los retirarás, cuando están descongelados y se puedan retirar con facilidad.
  • No fricciones ni masajees el miembro afectado, se puede fracturar.
  • No rompas las ampollas si las hay.
  • No dejes a tu paciente que camine apoyando el miembro afectado.
  • Eleva la extremidad afectada para disminuir la inflamación, de esta forma le aliviarás el dolor.
  • No le des tabaco, la nicotina es una sustancia que produce vasoconstricción y, por lo tanto, dificulta la circulación de la sangre.
  • No apliques ningún tipo de pomada o ungüento en la zona lesionada: Impide una correcta valoración y en el hospital habrá que limpiarlo.
  • Para calentar la nariz y las orejas las puedes cubrir con tus manos.

Quemaduras

Todo el mundo ha oído hablar de las quemaduras, pero ¿sabrías definirlas? ¿Y reconocerlas o clasificarlas?

Se denomina quemadura a la lesión de los tejidos producidas por el calor o el frío, por sustancias químicas de tipo corrosivo, por descargas eléctricas y radiaciones.

La quemadura afecta en primer lugar a la piel, pudiéndose extender a la capa muscular e incluso al hueso. Debido a la masiva destrucción de tejidos se producen grandes pérdidas de líquidos y electrolitos, que producen alteraciones importantes en el organismo y harán necesarias la utilización de medidas urgentes y agresivas en el tratamiento.

Una quemadura grave puede poner en peligro la vida y requiere atención médica inmediata.

La gravedad de la quemadura depende, principalmente, de la temperatura del medio que la causó y la duración de exposición a ésta por parte de la víctima.

La gravedad también está determinada por el lugar del cuerpo donde se produce, la extensión de esta,
edad (los niños y los ancianos son más vulnerables) y el estado físico de la víctima.

La quemadura no sólo destruye la capa protectora de la piel, sino que además, causa alteraciones en
otros órganos y sistemas que serán más graves cuanto más profunda y extensa sea la quemadura.

Las quemaduras se pueden clasificar en diferentes grados dependiendo de la profundidad de las lesiones que producen en los tejidos. Las debes valorar desde fuera a dentro, o lo que es lo mismo, desde la piel al hueso:
  • Quemaduras de Primer grado
  • Quemadoras de segundo grado: Superficial y Profundas
  • Quemaduras de Tercer grado
Nota: Las quemaduras eléctricas tienen un tratamiento especial y su manifestación más grave es
la electrocución. Las estudiarás más adelante.


¿Sabes qué es la Piel?

Para comprender la gravedad de las lesiones producidas por las quemaduras y las complicaciones más frecuentes, debes saber qué es la piel y cuál su función.

La piel es un órgano, de hecho es nuestro órgano más grande: Ocupa aproximadamente 2 m² de extensión y su espesor varía entre los 0,5 mm de los párpados a los 4 mm del talón. Su peso total es de unos 5 kg.

La piel es esencial para la supervivencia de una persona: Forma una barrera que protege nuestro cuerpo de infecciones y de lesiones externas, regula y evita la pérdida de líquidos fundamentales para la vida como la sangre y el agua, nos ayuda a regular la temperatura corporal a través de la transpiración y nos protege de los rayos ultravioletas nocivos del sol. Además, las células nerviosas de nuestra piel nos ayudan a sentir sensaciones como el frío, el calor o notar cuando nos tocan.


La piel está formada por tres capas que de fuera a dentro son: la epidermis, la dermis y el tejido subcutáneo.
  • La Epidermis es la capa superior de la piel, la más externa, la que puedes ver y tocar. Es la que da resistencia y protección. Tiene el espesor de una hoja de papel en la mayor parte del cuerpo. La epidermis tiene cuatro capas de células que se descaman y renuevan constantemente, de hecho, en cada minuto del día perdemos entre 30.000 y 40.000 células muertas de la superficie de nuestra piel.
  • Por debajo de la epidermis se encuentra la siguiente capa de nuestra piel, la dermis, que está formada por vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, glándulas sebáceas (las cuales producen el aceite natural de la piel) y sudoríparas. También contiene sustancias que le dan resistencia y flexibilidad a la piel. La dermis nutre a la epidermis.
  • La capa inferior de nuestra piel es el tejido subcutáneo. Está formada en su mayoría por grasa que ayuda a proteger al cuerpo contra golpes y otras lesiones y ayuda a mantener la temperatura corporal.



Quemaduras de 1º grado

El ejemplo más claro de una quemadura de primer grado es la quemadura producida por el sol, sin tomar las medidas adecuadas:

Has pasado más de una hora tomando el sol y no has tenido la precaución de ponerte una crema protectora. Tu piel empieza a enrojecerse y sientes en ella mucho calor, parece que estás "ardiendo".


Las quemaduras de primer grado lesionan la capa superficial de la piel (la epidermis). La zona afectada se encuentra enrojecida, en ocasiones puede estar inflamada. Son dolorosas y también pueden producir quemazón y picor.

Curan por sí solas a los pocos días, aunque puedes acelerar este proceso hidratándolas y aplicando frío en forma de paños. De esta forma alivias la sensación de dolor y tirantez.

Estas quemaduras no producen cicatriz, pero sí es posible que se caigan las células lesionadas para ser sustituidas por otras. Por este motivo te "pelas" después de tomar el sol.

Recuerda: Están producidas por excesivas exposiciones al sol o pequeños accidentes domésticos.
En general es una quemadura leve que no requiere atención médica. Si aparecen ampollas, fiebre, escalofríos y náuseas requiere una intervención médica inmediata.



¿Cómo previr las quemaduras solares?


Seguro que más de una vez has mudado tu piel (te has "pelado) a consecuencia de una quemadura solar. Esta actitud no es muy saludable, ya que si tomas el sol sin la debida protección, estarás expuesto a padecer diversas enfermedades de la piel. Por eso te recomiendo que siguas estos consejos.


Como medida general debes evitar la exposición prolongada al sol ya que este produce una agresión contra tu piel: Debido a esto, se acelera el envejecimiento de esta, aparecen en ella manchas y arrugas y, además, es la responsable de la aparición de cáncer de piel (melanoma).

La mejor manera de evitar las quemaduras solares es tomar las medidas preventivas adecuadas antes de que estas aparezcan.

Sigue estos consejos:
  • Utiliza un filtro solar adecuado. Las cremas solares, con un factor mínimo de 15, te las debes de aplicar 30 minutos antes de exponerte al sol. Debes volver a repetir la aplicación cada dos horas o cada hora y media si te estás bañando. Si te restriegas con la toalla para secarte o estás sudando mucho, también debes repetir la aplicación de la crema. Te debes poner la crema solar en todas las partes expuestas de la piel, incluidas las que pueden estar por debajo del agua ya que los rayos solares la atraviesan fácilmente. Debes tener en cuenta que las cremas solares no protegen al 100 % de los rayos ultravioleta y la única protección total contra los efectos nocivos del sol es evitar al máximo su exposición.
  • No te expongas al sol demasiado tiempo, especialmente durante los primeros días, cuando la piel no está acostumbrada. La primera exposición no debe ser superior a los 15 minutos, independientemente del tipo de piel. Progresivamente la puedes ir aumentando cada día.
  • Los niños de menos de 6 meses no deben exponerse al sol. Su piel no tiene la protección adecuada para defenderse contra los rayos del sol.
  • No es conveniente que tomes el sol en las horas de máximo calor. Estas están comprendidas
  • entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde.
  • Debes usar gorras o sombreros y llevar una camiseta cuando estés cerca del agua, ya que esta refleja hasta un 25 % los rayos ultravioleta.
  • Protégete del sol incluso en días nublados, porque los rayos solares atraviesan las nubes.
En resumen: Exponte al sol de forma moderada, especialmente en los primeros días. Protégete contra el sol usando ropa adecuada o cremas solares.



Quemaduras de 2º grado


Para entender con más facilidad las lesiones que producen las quemaduras de segundo grado, imagina a una persona que expone una parte de su cuerpo a una fuente de calor: Si la exposición es muy breve, como ocurre al pasar la mano de forma rápida por encima de una llama, aparecerá como mucho un enrojecimiento de la zona expuesta al calor y poco más. Esto sería una quemadura de primer grado, ya que sólo está afectada la capa más externa de la piel, la epidermis.

Si esta persona deja más tiempo su mano sobre la llama, además de la epidermis, la acción del calor irá penetrando por su piel, destruyéndola hasta llegar a la dermis.

Las quemaduras de segundo grado penetran más profundo que la quemadura de primer grado: destruyen las capas de la epidermis y llegan hasta la capa de la dermis. Pueden dañar las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos, y son extremadamente dolorosas. Además producen una  inflamación intensa del lugar quemado y suelen aparecer ampollas.


Dependiendo de la profundidad de la piel afectada pueden ser superficiales y profundas, pero a veces es muy difícil distinguir si la quemadura es de segundo grado superficial o profunda.

Quemaduras de segundo grado superficial: Está afectada la epidermis y parte más superficial de la dermis. Son muy dolorosas y puedes ver en la piel lesionada ampollas llenas de suero procedente de los tejidos lesionados del paciente. El nombre técnico de las ampollas es flictena.

  • Recuerda: No rompas las flictenas porque tú paciente pierde líquido corporal y aumentas el riesgo de infección. La piel que sufrió una quemadura superficial de segundo grado está húmeda (porque se produce la salida de suero por la piel lesionada), enrojecida, inflamada y dolorida. La mayoría de las quemaduras superficiales de segundo grado cicatrizan en 10 a 21 días, pero dejan un cambio en el color y la pigmentación de la piel.

Quemaduras de segundo grado profundo: Afectan a la epidermis y a toda la dermis. Son muy dolorosas. La piel lesionada está seca o menos húmeda que las de segundo grado superficial, y es de aspecto brillante y nacarado. Al igual que las de segundo grado superficial también deja
cicatrices cuando se curan.

  • Nota: No te preocupes si tienes dificultad para distinguir una quemadura de segundo grado superficial de la profunda. Me conformo con que te quede claro que afectan a la epidermis y la dermis.



Quemaduras de 3º grado

En las quemaduras de tercer grado, el agente que produce la lesión destruye todas las capas que forman la piel, afectando al tejido subcutáneo, músculos y puede llegar a hueso, de forma que la zona lesionada queda hundida con respecto al tejido que la rodea.

Aunque te resulte difícil de creer, las lesiones de tercer grado no son dolorosas porque se destruyen las terminaciones nerviosas de la piel, que están situada en la dermis. Lo que sí duele son las lesiones de segundo y primer grado que rodean a la lesión más profunda.

La piel presenta un color blanco céreo (del color de las velas) o negruzco por las zonas carbonizadas y no hay ampollas.

Son muy graves, dejan profundas cicatrices y para su curación son necesarios injertos de piel.

Nota: Cuando la quemadura, por su profundidad, compromete a un músculo, hueso, un tendón y/o un ligamento, se clasifica como quemadura de cuarto grado. Estas quemaduras son las más graves: con frecuencia ponen en riesgo la vida del paciente y es posible que requieran amputación.

¿Sabrías distinguir una quemadura?
  1. De primer grado: La piel está enrojecida (a veces inflamada) y el paciente siente dolor y picor.
  2. De segundo grado: La piel está enrojecida, inflamada y con ampollas. El dolor es intenso.
  3. De tercer grado: La piel está totalmente destruida, es de color blanquecino o negruzco, cuando está carbonizada, y NO hay ampollas. No son dolorosas.


¿Cómo se calcula la extensión de una quemadura?

Puedes calcular la extensión las quemaduras de forma rápida aplicando la "regla de los nueves", que divide la superficie corporal en regiones anatómicas que representan un 9% o múltiplos de 9.

- Cabeza: Ocupa, en total, el 9% de la superficie corporal; la parte anterior de la cabeza (la cara) vale un 4'5% y la parte de atrás otro 4'5%.

- Tronco: En total ocupa un 36% de la superficie corporal; la parte anterior del tronco ocupa un 18% de la superficie corporal y la parte posterior del tronco ocupa el 18% de la superficie corporal.

- Extremidades:
  • Brazos: Cada brazo equivale al 9% de la superficie corporal. La parte anterior vale un 4'5% y la posterior lo mismo.
  • Piernas: La parte anterior de cada pierna equivale a un 9% de la superficie corporal y la posterior lo mismo. Es decir cada pierna completa equivale a un 18% de la superficie corporal.
  • Periné: La zona del periné equivale a un 1% de la superficie corporal. Esta es la zona donde se encuentran los órganos genitales.
Esta técnica es menos exacta en niños ya que sus proporciones corporales son distintas a las del adulto. Por este motivo la cabeza del niño representa una mayor proporción que en el adulto, siendo menor la de las extremidades.



Para calcular extensiones pequeñas te puede servir de referencia la palma de la mano de la víctima (sin los dedos) ya que representa un 1% de su superficie corporal.

Importante: Cuando valores la superficie corporal afectada por una quemadura, no debes tener en cuenta la superficie ocupada por las quemaduras de primer grado. Sólo debes utilizar esta regla para las quemaduras de segundo y tercer grado.


¿Es grave esta quemadura?

de varios factores como son:

  • Profundidad: Cuanto más profunda, más grave serán las lesiones. Al alterar la capa protectora de la piel, se produce un riesgo de infección muy alto, de hecho, las infecciones son una de las complicaciones más graves de las quemaduras.
  • Extensión: Cuanto más extensa sea la superficie quemada, más riesgo de morir tendrá el paciente. Esto es debido a la gran pérdida de líquidos que se produce. La deshidratación es otra de las grandes complicaciones de las quemaduras.
  • Localización: Son especialmente graves las quemaduras en la Cara, por el peligro de que la altas temperaturas afecten a las vías respiratorias; las manos porque las quemaduras de segundo y tercer grado dejan cicatrices cuando se curan y ya sabes que este tipo de tejido es muy poco flexible, por lo que puede que las manos pierdan toda su movilidad; los pies por el mismo motivo. También son muy graves las quemaduras que afectan a los genitales.
  • Edad: Las quemaduras tienen peor pronóstico cuando las víctimas son ancianos o niños, ya que ambos son más propensos a la deshidratación y a las infecciones.
  • Si el paciente ya tenía alguna enfermedad importante, esta puede facilitar que aparezcan más complicaciones.



¿Qué hacer ante una quemadura?

Ya conoces los tipos de quemaduras, sus principales efectos sobre el organismo pero, ¿cómo actuarías si te encontrases a una persona envuelta en llamas?

Trata de mantener la calma y sigue estos pasos:

  • Para el proceso de la quemadura: Si la ropa de tu paciente está ardiendo apaga las llamas tirándolo al suelo y haciéndolo rodar. También puedes emplear cualquier cosa que sofoque las llamas y las apague como una manta, sábana, etc.
  • Enfría las zonas quemadas: Empapa con agua o suero fisiológico a temperatura ambiente el área quemada y la ropa que está pegada a la piel. Debes tener cuidado al enfriar si el área afectada es muy grande, ya que puedes provocar una hipotermia.
  • Como norma general, NO debes quitar la ropa a la víctima, sobre todo, si está adherida a la piel: En este caso la deberás recortar sin tirar de las zonas pegadas a la piel. Solamente quitarás la ropa, en caso de que esté impregnada en productos corrosivos o hirvientes.
Ten en cuenta que si tiras de la ropa que está pegada al cuerpo de tu paciente te puedes llevar con ella restos de piel.
  • Sí debes quitar las pulseras, relojes, collares, anillos, cinturón o prendas ajustadas que puedan comprimir las zonas quemadas, antes de que se empiece a inflamar.
  • Sé lo más limpio posible: Cubre la zona quemada con gasas estériles o sábanas limpias. Para superficies pequeñas puedes impregnar las gasas con suero fisiológico para evitar que se adhieran a la piel. Si haces esto para superficies muy grandes puedes provocar una hipotermia.

Evita tocar la quemadura con tus manos desnudas, ya que aumentas el riesgo de infección.

  • Es muy importante que abrigues a tu paciente para evitar la pérdida de calor por la piel afectada por la quemadura. Puedes usar sábanas de aluminio, mantas, etc.
  • Traslada a tu paciente al centro asistencial.


Qué NO hacer ante una quemadura

Ya sabes cómo ayudar a una persona que sufre quemaduras graves, pero hay una serie de errores frecuentes en el manejo del paciente quemado. Tú debes saber cuáles son para no cometerlos.

Algunos de los errores frecuentes que se cometen en la actuación frente a quemaduras son los siguientes:
  • No permitas que la víctima corra si está incendiada: Aumentarían las lesiones por inhalación y el fuego se avivaría por el aire.
  • No utilizar tierra, arena o extintores para apagar el fuego. Todos estos productos se adhieren a la piel lesionada y pueden aumentar el riesgo de infección.
  • No emplear hielo o compresas con hielo para enfriar la piel quemada, ya que con el hielo, puedes lesionar aún más la piel quemada (provocarías una quemadura por congelación).
  • No debes retirar la ropa pegada la paciente, seguro que con ella te llevarías trozos de piel.
  • No debes pinchar ni romper las ampollas que se produzcan como resultado de la quemadura.
  • Estas aíslan de posibles infecciones. Para evitar que se rompan puedes almohadillaras con gasas y algodones hasta la llegada al centro sanitario.
  • No apliques ungüentos ni pomadas: Estos impiden la valoración por parte del médico y si no son adecuadas pueden pegarse en la piel y después habrá que limpiarlas en el hospital.
  • No dar líquidos por la boca. Excepto a aquellos pacientes que por su escasa gravedad van a ser tratados de forma ambulatoria.



Lesiones por Electricidad

La gravedad de las lesiones causadas por la electricidad es muy variable y va desde una sensación desagradable al notar el paso de la corriente eléctrica, hasta la muerte de forma inmediata por electrocución.

Las dos principales fuentes de electricidad, que pueden causar lesiones, son:
  1. la electricidad doméstica o industrial y
  2. la atmosférica, por medio del rayo.

¿Qué es electrocución?

Se denomina electrocución al paso de la corriente eléctrica por el organismo, ya sea de tipo doméstico o industrial. Cuando la fuente de energía eléctrica proviene de los rayos, de le llama fulguración.

Cualquier lesión debida a la electricidad es potencialmente grave, tanto si se ha producido por alta tensión (electricidad industrial) como por la tensión doméstica de 220 voltios: La electricidad se extiende a todos los tejidos del cuerpo y llega a causar daños profundos y generalizados, aun cuando exteriormente la piel no muestre más que una pequeña señal en el punto de contacto con la corriente. A esto se le llama "efecto Iceberg".

Recuerda esto: Lo que puedes ver flotando en el mar es sólo una pequeña parte del iceberg, la mayor parte de él está sumergida y no la puedes ver. Esto mismo ocurre con las lesiones producidas por la electricidad, aunque veas unas lesiones externas muy pequeñas, no te fíes, los daños internos pueden ser muy importantes.

Importante: Si la electrocución se da por baja tensión (110-220 voltios), es necesario que la víctima toque al conductor para que se genere el daño. Por el contrario, si es de alta tensión (más de 1000 voltios), no es necesario el contacto directo, ya que antes de que llegue a tocarlo, salta espontáneamente un arco eléctrico y se produce la electrocución. Así que ten mucho cuidado al acercarte a una víctima que se ha electrocutado. Espera a que algún operario de la compañía eléctrica te diga que te puedes acercar con seguridad.
 




¿Qué lesiones provoca la corriente eléctrica?

Como te puedes imaginar la electricidad no es inocua: si tocas una fuente eléctrica, la electricidad pasará por tu organismo provocándole diversos daños.

Las lesiones producidas por la corriente eléctrica son más graves de lo que te pueda parecer a simple vista.
  • La energía eléctrica, al entrar en contacto con muestro cuerpo, se convierte en calor debido a la resistencia que ofrece la piel y los distintos tejidos, por lo que produce quemaduras, con la consiguiente destrucción de tejidos por todos los sitios por los que pasa. En la piel del paciente sólo verás un pequeño orificio de entrada y otro de salida de la corriente.

Pero recuerda el "efecto iceberg": La cantidad de tejido afectado es mucho mayor de lo que la herida de la piel indica.
  • La energía eléctrica puede provocar un paro cardiaco de forma inmediata o una parada respiratoria debido a la parálisis que produce la electricidad en la musculatura encargada de la respiración.
  • Si el paciente sale despedido como consecuencia de los espasmos que produce la corriente, además de la electrocución, puede presentar fracturas y otro tipo de lesiones derivadas del traumatismo.
  • Hay otro tipo de lesiones internas que aparecen como consecuencia de la destrucción masiva de los tejidos (como ocurría con las quemaduras): las células destruidas liberan sustancias tóxicas a la sangre y pueden afectar a otros órganos como los riñones que son los encargados de filtrarlas.
En resumen: La electricidad entra por un punto del cuerpo y sale por otro y en todo su recorrido destruye nervios, vasos sanguíneos y músculos. Como consecuencia de esta destrucción se libera al torrente circulatorio gran cantidad de sustancias que, entre otras cosas, pueden provocar una lesión irreversible en los riñones.



¿De qué depende la gravedad de las lesiones?

La gravedad de las lesiones que presenta el paciente depende de varios factores. Éstos son:
  1. El trayecto de la corriente a través del cuerpo: Cuando se puede identificar un punto de entrada y otro de salida, se puede sospechar el posible daño a los órganos y tejidos incluidos en dicho trayecto. Por ejemplo, si la corriente entra por un brazo y sale por el otro, esta afectará probablemente al corazón provocando en él algún problema, si entra por la cabeza puede provocar daño cerebral, etc.
  2. La duración del contacto con la corriente: A mayor tiempo de exposición a la corriente eléctrica, mayor grado de lesión.
  3. El voltaje de la corriente. El voltaje es la potencia o fuerza de la corriente eléctrica: Por lo tanto, a mayor voltaje, mayor gravedad de las lesiones. Se considera Bajo voltaje el de uso doméstico y va entre 115-380 voltios y Alto voltaje por encima de 1.000 voltios.
  4. Tipo de corriente: La Corriente Alterna (CA), la que tienes en tu casa, es mucho más peligrosa que la continua. Esto es debido a que la CA produce una contracción en los músculos, quedando estos paralizados, de tal forma que la víctima no se puede separar de la fuente eléctrica: Se queda "pegada al cable". Por el contrario si se produce el contacto con Corriente Continua (CC), la de las industrias, los músculos provocan un espasmo que hace que la víctima sea proyectada lejos de la fuente eléctrica, por este motivo el tiempo de exposición suele ser corto. Lo que sí es frecuente es que al salir despedido se produzcan lesiones traumáticas.
  5. Resistencia de los tejidos al paso de la corriente: La resistencia es la dificultad que ofrece un material al paso de la corriente eléctrica. Cada tipo de tejido corporal ofrece una resistencia distinta dependiendo de su composición y propiedades físicas. La lesión será mayor cuanto menor sea la resistencia al paso de la corriente, por este tipo de tejidos pasa más cantidad de corriente y, por lo tanto, los daños serán mayores. Los tejidos que se ofrecen menos resistencia al paso de la corriente, o lo que es lo mismo, que se destruyen con más facilidad tras el paso de esta, son: los nervios, los vasos sanguíneos y los músculos, por ese orden. Los huesos y el tejido graso son los que ofrecen más resistencia al paso de la corriente. La piel seca ofrece bastante resistencia pero húmeda se convierte en un buen conductor de la electricidad.
  6. Intensidad eléctrica: La intensidad es la cantidad de energía eléctrica (electrones) que circula, en un sentido determinado, a través de un medio conductor. Se mide en amperios (A).Depende del voltaje y de la resistencia de los tejidos al paso de la corriente. Este es el enunciado de una ley física llamada ley de Ohm:
                             Voltage
Intensidad =  -----------------
                           Resistencia

Cuanta más alta sea la intensidad eléctrica que reciba un tejido, mayores serán las lesiones.
Si aplicas la ley de Ohm puedes deducir que la corriente eléctrica producirá más daño cuando elvoltaje sea mayor y el tejido por el que pasa la corriente eléctrica ofrezca una menor resistencia.


¿Cómo ayudas a tu paciente?

Es muy importante que aprendas cómo actuar ante un paciente que ha sufrido una descarga eléctrica: De tu actuación puede depender su vida.

Debes seguir estos consejos para ayudar a la víctima de forma adecuada:

  • Toma las medidas de seguridad y de protección personal necesarias antes de acercarte a la víctima: La primera medida a tomar ante un accidente de esta naturaleza es interrumpir de inmediato el paso de la corriente ante s de atender a la víctima. Si no lo haces así, ésta podría estar recibiendo aún corriente y cualquiera que la tocase recibirá una nueva descarga. Esto no ocurre con los heridos por el rayo, estos pueden recibir atención inmediata sin riesgos. ¡Cuidado! Si la electrocución se ha producido en una línea de alta tensión: Debes de respetar una distancia de seguridad de 20 metros hasta que te aseguren que el suministro eléctrico está cortado. Recuerda que la corriente de alta tensión hace arcos eléctricos y te puedes electrocutar sin necesidad de tocar la fuente eléctrica.
  • Comprueba las constantes vitales (Vía aérea, Respiración y Circulación) de tu paciente e inicia las maniobras de Soporte Vital si fuera necesario.
  • Aplica a tu paciente unas medidas adecuadas de movilización-inmovilización. Recuerda que se pueden producir fracturas por el accidente eléctrico, además la gran contracción muscular desencadenada por la corriente alterna puede producir nuevas fracturas. Tratarás a tu paciente como si tuviera una lesión medular: ¡No te olvides de inmovilizar su cuello de con un collarín cervical!
  • Trata el orificio de entrada y salida como cualquier quemadura. Las quemaduras eléctricas casi siempre son de tercer grado, con un sitio de entrada y uno o varios de salida, donde puedes apreciar zonas carbonizadas. Generalmente no sangran y son indoloras. Cúbrelas con una compresa estéril empapada en suero fisiológico, así evitarás que se pegue a las heridas.
  • Traslada a tu paciente al hospital aunque las lesiones sean mínimas. Pueden aparecer alteraciones importantes más tarde.


 

Lesiones por radiaciones.

Como sucede con casi todas las cosas en la vida, las radiaciones pueden ser perjudiciales para la salud cuando la cantidad recibida y absorbida por el organismo es mayor que la que este pueda tolerar. Las radiaciones naturales y las creadas artificialmente por el hombre inciden cada vez más sobre los seres vivos.

La causa de los accidentes más frecuente relacionados con las radiaciones es por la manipulación de los materiales radiactivos utilizados en la industria: los desechos radiactivos.

Estos desechos proceden principalmente de: diversos tratamientos médicos, laboratorios científicos, industrias y reactores de energía nuclear.

Nota: Las personas que sufren un accidente con sustancias radiactivas en raras ocasiones necesitan cuidados de emergencia, pero no es extraño que a lo largo de tu vida profesional como técnico en emergencias, puedas verte involucrado en un accidente en el que puedas entrar en contacto con este tipo de sustancias. Por eso debes conocer los peligros relacionados tras estar expuesto a ellas.



¿Qué es la radiación?

Estamos acostumbrados a identificar la palabra "radiación" como algo nocivo para nuestro organismo, pero esto no siempre es así.
¿Sabías que cuando estás tumbado en la playa tomando el sol estás recibiendo una cantidad importante de radiaciones procedentes del sol?

La radiación es cualquier forma de propagación de energía, es decir, es la energía que está en movimiento de un lugar a otro.

La Tierra, desde sus orígenes está siendo "bombardeada" por radiaciones de diversos tipos. Todos los seres vivos, incluido el ser humano, reciben radiaciones continuamente que pueden no ser perjudiciales para la salud.

La forma de radiación a la que estamos más expuestos es la procedente del sol, sin ella la vida no sería posible. Pero un exceso de ella te puede causar lesiones importantes.

Prácticamente todas las formas de radiación pueden ser perjudiciales para la salud en una situación concreta: dependerá del tipo de radiación y del tiempo de exposición a ella.

La mayoría de los efectos nocivos son provocados por un tipo de radiación llamada de "elevada energía". Esta tiene la capacidad de originar y liberar partículas (llamadas iones) que pueden atravesar la piel y penetrar en el organismo. Este tipo de radiaciones se denominan Ionizantes


 

Tipos de radiaciones

La radiación se puede clasificar en dos grupos, dependiendo de si pueden penetrar en el organismo y producir cambios en él o no:
  • Radiaciones Ionizantes: La radiación ionizante es la que produce efectos inmediatos sobre los tejidos del ser humano, por lo tanto, son capaces de atravesar la piel. En este grupo están incluidos los rayos X, la radiación producida en centrales nucleares, la utilizada para exámenes y tratamientos médicos, pruebas industriales, manufactura, esterilización, armamento, etc.
  • Radiaciones NO Ionizantes: Este tipo de radiaciones no se ha demostrado que produzca daños sobre lo seres vivos. La producen los teléfonos móviles, las antenas de radio, las microondas. Estas radiaciones no se consideran peligrosas pero, ante una alarga y prolongada exposición, podrían producir lesiones.
Dependiendo de su origen, las radiaciones a las que puede estar expuesto el organismo pueden ser de dos clases:
  • Las de origen natural. Las que la Naturaleza emite de forma espontánea: Estas son las radiaciones con un poder de penetración muy pequeño, pero que absorbidas por las capas superficiales del organismo producen sus efectos, en un principio, sobre la piel, sin estar exentas de efectos generales de tipo secundario, como por ejemplo el cáncer de piel (melanoma) debido a exposiciones prolongadas al sol. En este grupo estarían incluidas las radiaciones calóricas y ultravioleta emitidas por el sol.
  • Las artificiales. Son las radiaciones son las producidas por el hombre. Hasta hace algunos años, las radiaciones artificiales estaban limitadas en su utilización para fines casi exclusivamente médicos, pero hoy se emplean en los diversos campos de la industria, agricultura, ingeniería, investigación... Por desgracia también se usan para fines bélicos, con lo que toda la Humanidad puede quedar sometida a sus efectos.

Recuerda: Las radiaciones "malas" son las Ionizantes. Éstas pueden penetrar en el organismo y provocar alteraciones en sus células.

 
¿Sabes qué tipos de radiaciones ionizantes hay?

Si conoces el poder de penetración de las radiaciones ionizantes, sabrás el tipo de protección más adecuado para enfrentarte a ellas.

Recuerda que todas las radiaciones ionizantes son capaces de atravesar la piel y llegar directamente al interior del organismo para producir alteraciones en sus tejidos.

Hay varios tipos de radiaciones ionizantes. Éstos son:
  • Radiación Alfa: Son poco penetrantes, se detienen con dos o tres centímetros de aire o una delgada hoja de papel. No son capaces de atravesar la piel humana. Sin embargo si un emisor de partículas alfa es inhalado, ingerido o entra en el organismo a través de la sangre (por una herida por ejemplo) puede resultar muy nocivo.
  • Radiación Beta: Su capacidad de penetración es mayor que las partículas Alfa, se necesitan algunas decenas de metros de aire o algunos milímetros de aluminio para detenerlas. Los de energías más bajas son detenidos por la piel, pero la mayoría de los presentes en la radiación natural pueden atravesarla. Al igual que los emisores alfa, si un emisor beta entra en el organismo puede producir graves daños. 
  • Radiación Gamma: Los rayos gamma son los más penetrantes de los tipos de radiación descritos. Los rayos gamma atraviesan fácilmente la piel y otras sustancias orgánicas, por lo que puede causar graves daños en órganos internos. Los Rayos X están incluidos en esta categoría pero con una capacidad de penetración menor que los gamma. Para detenerlos son necesarias gruesas paredes de hormigón y plomo.
  • Neutrones: Son muy penetrantes, pueden ser detenidos por una gruesa pared de hormigón, agua o parafina.

¿Cómo se mide la radiación?

Los humanos no disponemos de ningún órgano sensorial apropiado para detectar la radiación. Por ello, dependemos de algunos instrumentos para indicar la presencia de radiaciones ionizantes en el entorno.

La radiación se mide en unidades diferentes:
  • El Roentgen (R) mide la cantidad de radiación que está en el aire.
  • El RAD (Radiation Absorbed Dose) es la cantidad de radiación ionizante absorbida por un material.
  • El Sievert (SV) mide la dosis de radiación absorbida por los organismos biológicos



    ¿De qué dependen los efectos perjudiciales de la radiación?

    Las radiaciones ionizantes son especialmente peligrosas porque no son registradas por los órganos de los sentidos: puedes estar recibiendo dosis muy altas de radiación y no notar ningún efecto inmediato.
    Además sus efectos son acumulativos, es decir, cada exposición se suma a las anteriores hasta llegar a la dosis total que provocará el efecto sobre el organismo y, a veces, estos sólo aparecen después de de haber transcurrido algún tiempo.

    Los efectos perjudiciales de la radiación dependen de estos factores:
    • Intensidad de la fuente de radiación y su distancia,
    • el tipo de radiación,
    • la duración de la exposición,
    • la extensión de la superficie corporal expuesta y
    • la diversa sensibilidad de los tejidos y células a las radiaciones.
    Una única dosis rápida de radiación puede ser mortal, pero la misma dosis total aplicada en un periodo de semanas o meses puede producir efectos mínimos. La dosis total y el grado de exposición determinan los efectos inmediatos sobre las células.

    ¿A qué llamamos dosis?

    Se llama dosis a la cantidad de radiación a la que está expuesta una persona durante un determinado período de tiempo.



    ¿Qué efectos produce la radiación?

    Ya sabes más a cerca de la radiación pero, ¿cuáles son sus efectos sobre el organismo?

    Te vamos a describir los efectos dependiendo de la forma en que se ha contaminado el paciente. Hay tres posibilidades de contaminación:
    1. La primera es recibir una dosis alta de radiación por todo el organismo.
    2. La segunda es recibir una dosis pequeña y repetida por todo el organismo.
    3. La tercera es aplicar una cantidad de radiación elevada sobre una zona pequeña.
    1. Dosis alta por todo el organismo

    Se ha observado en personas víctimas de accidentes en centrales nucleares y de las bombas atómicas, aunque estas provocan más muertes por el efecto de la explosión y del calor.
    • Si la dosis es muy alta (miles de Rad) afecta al Sistema Nervioso Central. Las consecuencias son náuseas, vómitos, desorientación, coma y muerte inmediata.
    • Si la dosis es intermedia (sobre 1000 Rad) se producen alteraciones gastrointestinales ya que la radiación ataca a la mucosa que recubre el tubo digestivo. Los síntomas son problemas para absorber los alimentos y por lo tanto dará diarreas y un aumento de las secreciones.
    • A dosis menores (10-100 Rad) se producen enfermedades relacionadas con alteraciones de la sangre como las anemias.

    2. Dosis pequeña y repetida por todo el organismo

    Están expuestos a ellas el personal de radiología, los operarios de ciertas industrias (como centrales nucleares y algunas minas, etc.) y los pacientes sometidos a exploraciones y tratamientos con agentes radiactivos. Las consecuencias para el individuo son anemias por lesión de la médula ósea, esterilidad por agresión a las gónadas, y mayor riesgo de sufrir tumores malignos por la acción cancerígena de las radiaciones ionizantes. También actúan sobre la descendencia porque aumenta el riesgo de abortos y malformaciones congénitas.

    3. Dosis alta sobre una zona pequeña

    Las reciben los pacientes para el tratamiento del cáncer, ya que los tumores son muy sensibles a las radiaciones. Los efectos secundarios varían en cada paciente y dependerán de la dosis de radiación administrada y de la parte del cuerpo tratada.

    Los efectos más comunes son: Cansancio, cambios en la piel (el área tratada puede estar rojiza, irritada y pueden aparecer ampollas), pérdida de apetito, alteraciones intestinales como diarreas, náusea o vómitos.
    Si la zona tratada está en la cabeza se puede producir la caída del pelo.



    ¿Cómo me protejo frente a la radiación?

    Imagina que se ha producido el escape de una sustancia altamente contaminante en un depósito de residuos nucleares. Al parecer un contenedor no estaba correctamente cerrado, ha vertido su contenido en el suelo y ha impregnado a un par de operarios que intentaban detener el desastre.

    ¿Cómo te debes aproximar al lugar?

    La aproximación al lugar de intervención con presencia de materiales radiactivos, la debes de realizar extremando las medidas de seguridad:

    • Deberás dejar tu ambulancia a una distancia de 200 ó 300 m del lugar de contaminación y siempre a favor del viento.
    • Está totalmente prohibido comer, beber o fumar en la zona de intervención o en cualquier vehículo.
    • Deberás llevar un equipo de protección adecuado. Deberás usar un equipo de respiración autónomo si el producto se hubiera incendiado, desprendiera humo o hubiera gases.
    Las reglas fundamentales de protección frente a la radiación son:
    • Reducir el tiempo de exposición al menor posible. Para conseguirlo deben rotar los equipos de intervención, asegurando la mínima exposición para cada miembro del equipo.
    • Distancia: Alejarse de la fuente de irradiación conlleva una menor dosis de radiación recibida. Con el simple hecho de alejar unos cuantos metros de la fuente al herido conseguirás reducir el nivel de exposición.
    • Blindaje: Poner pantallas protectoras entre las personas y la fuente de radiación. Cuanto más gruesas sean, mayor será la capacidad de detener la penetración de la radiación. Los trajes de protección integral y equipos de respiración autónomos proporcionan protección para las partículas alfa y algunas beta, pero en ningún caso para las radiaciones gamma.
    Como norma general, debes ser muy cauto cuando haya sospecha de radiación. Recuerda bien el símbolo que la identifica para alejarte o tomar las medidas de protección adecuadas.
     


    Descontaminación.

    Los equipos de rescate ya han llegado a la "zona caliente" y se disponen a sacar a las víctimas del lugar del siniestro.

    Todavía no sabes cuál es su estado de salud, pero sí sabes que han estado en contacto con sustancias altamente nocivas...

    Todas las personas, material y objetos que entran en contacto con materiales radiactivos necesitarán someterse a un proceso de descontaminación. Si no se realiza la descontaminación de forma adecuada, los daños en los pacientes pueden agravarse y, además, provocará que otras personas y equipos médicos se expongan a los efectos de la radiación.

    Si el paciente sufre lesiones de extrema gravedad será necesario aplicar las medidas de soporte vital antes de realizar su descontaminación. En algunas situaciones el proceso de descontaminación y el soporte vital pueden realizarse simultáneamente: Es preferible un paciente contaminado pero vivo, que limpio pero muerto.
    En caso de tener que trasladar a personas contaminadas debes preparar el habitáculo asistencial de tu ambulancia, cubriendo el suelo con plásticos y todas las zonas que puedan ser tocadas como las barras de sujeción del techo, los mecanismos de apertura de las puertas, etc., de esta forma evitarás que se contaminen.

    En el lugar de intervención se tiene que establecer una zona de descontaminación, en ella, todo el personal contaminado, pacientes, ropas y equipo, deberán permanecer hasta que sean descontaminados.

    Esta zona estará perfectamente delimitada e identificada y en ella se habilitarán contenedores especiales para introducir el material contaminado.

    Para realizar el proceso de descontaminación de forma adecuada serán necesarias varias zonas, por las que todo el personal irá pasando hasta su completa limpieza. Estas diferentes áreas estarán distribuidas de forma longitudinal y en cada una de ellas se realizará una labor específica, que deberá ir disminuyendo gradualmente el nivel de contaminación:

    • Zona caliente: Este es la zona de máxima contaminación. En el caso de un accidente sería el lugar donde se ha producido y desde donde se están rescatando a los heridos.
    • Zona tibia: En ella está la zona para desvestirse y depositar el material contaminado. En esta zona está el personal especializado en descontaminación.
    • Zona limpia: Tiene que estar libre de contaminación. Es el área de tratamiento final desde las zonas de descontaminación. El personal de esta área no ha de penetrar desde la zona limpia a la zona templada ni de esta a la zona caliente, si lo hace se contaminaría.


    Métodos de descontaminación

    Los dos operarios y todo el personal que ha intervenido en su rescate, pasan a la zona de descontaminación para evitar que la sustancia tóxica siga haciendo su efecto. En ella se emplearán distintos procedimientos para conseguirlo, pero ¿cómo puedes conseguir la limpieza completa de esta sustancia?


    Los métodos más empleados para la descontaminación son:
    • Dilución: Consiste en rociar con agua a alta presión al personal contaminado y a su equipo. La dilución no altera las características del producto químico, sino que sólo ayuda a disminuir su concentración.
    • Escobillado y raspado: Para eliminar los residuos adheridos a los tajes y las botas.
    • Absorción: Se emplean filtros químicos especiales para absorber el material contaminante.
    • Lavado químico: Con la aplicación de productos químicos especiales que neutralizan y degradan las sustancias contaminantes.

    Consideraciones a tener en cuenta en el proceso de descontaminación:
    1. El área de descontaminación estará situada en la zona tibia, las personas que trabajan en esta zona deben estar perfectamente equipadas con trajes de protección y equipos de respiración adecuados.
    2. La zona tibia debería estar situada en un lugar en el que no hubiera riesgo de contaminación ambiental.
    3. Determinar el punto de entrada a la zona de descontaminación.
    4. Eliminar los restos de contaminantes por alguno (o varios) de los métodos citados en el punto anterior.
    5. Retirar toda la ropa de protección y depositarla en contenedores especiales para su almacenamiento y posterior descontaminación.
    6. Limpiar el cuerpo mediante duchas de agua. Después se secará y se vestirá con ropa limpia.
    7. Todas las personas que han estado expuestas a la sustancia tóxica y las que han participado en el proceso de descontaminación, deberán pasar una revisión médica.


    2 comentarios:

    1. Buenas tardes:
      Primero quería elogiarte por el blog, es muy bueno y muy útil, mi mas sincera enhorabuena.
      Te agradecería mucho que los temas fuesen en castellano ya que en gallego aunque se entienden suponen un esfuerzo mayor para mi que soy de León. Muchas gracias

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    2. Mi más enhorabuena. Decirte que de buena ayuda

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