martes, 15 de marzo de 2016

Atención psicológica a grupos específcos


Atención psicolgica a grupos específicos de afectados por la emergencia

En la unidad didáctica anterior estudiaste ciertas pautas, actuaciones y actitudes que has de tener para la realización de la atención psicológica ante ciertas situaciones de emergencia. En esta unidad lo que vas a estudiar son esas mismas pautas y actitudes pero dirigidas a grupos específicos como pueden ser los niños, ancianos, personas con cierto grado de limitación o los familiares de las víctimas en una
emergencia.

Está claro que cada persona y cada situación es totalmente diferente, y por tanto, sus características
individuales serán únicas, pero en estos grupos anteriormente descritos si que se puede establecer ciertas actuaciones generales que te pueden servir a modo general en una emergencia.

Primeros auxilios en niños

Ya estudiaste que las necesidades y los comportamientos de los niños son totalmente diferentes a la de los adultos. Su personalidad se está formando y por tanto son más vulnerables psicológicamente.

Ante una emergencia sanitaria, los niños reaccionan de una manera diferente a como lo hacen las personas adultas, sin embargo, si se puede establecer una relación directa entre las reacciones de los adultos con las respuestas emocionales de los niños. Así, si los niños ven un comportamiento muy alterado (como por ejemplo si gente querida para ellos comienza a gritar y sufre un ataque de ansiedad), emocionalmente les va a afectar mucho más la situación que si ante esa misma emergencia sus familiares mantienen la calma.
A continuación se exponen algunos criterios generales para la atención psicológica de niños en situaciones de emergencia:
  • A poder ser, es recomendable que siempre estén acompañados por los padres o por algún otro familiar con el cuál tengan un fuerte vínculo sentimental, pues esto les ayudará a sentirse más seguros. En el ejemplo que poníamos al principio de este apartado, vemos como Marta y Alberto se ocupan cada uno de un niño; lo recomendable es que los mantengamos juntos y no separarlos, ya que cada uno de ellos supone un apoyo emocional muy importante para el otro.
  • Abrazarlos, cogerles de la mano, sentarse junto a ellos,... en definitiva, cualquier contacto físico es importante para los menores. En el caso práctico puedes apreciar como Marta abraza y sostiene la mano del pequeño.
  • Antes de comenzar una conversación debes captar su atención para asegurarte que comprende todo lo que le indicas. El mejor recurso es un peluche, pero si careces de él puede servirte un guante de látex hinchado Cuando hables con ellos sobre lo ocurrido o sobre cualquier otro tema, no olvides que son niños, con lo cual evita no usar términos técnicos, ni tampoco palabras o expresiones que puedan ser de difícil comprensión para ellos. Recuerda que hasta la tercera infancia (recuerda que este periodo abarcaba desde los 7 años hasta la adolescencia). La infancia no desarrolla el pensamiento abstracto, con lo que algunas ideas o conceptos pueden ser de difícil comprensión para los niños de menor edad. A ser posible, hablarles a la altura de su cabeza, si lo haces desde un nivel superior, puedes intimidarlo.

Primeros auxilios en niños

En este punto continuamos con la explicación de los criterios generales de la atención psicológica ante un niño:
  • Recuérdales constantemente que están a salvo y seguros.
  • Facilita que hablen sobre lo ocurrido si quieren hacerlo.
  • No minimices ni exageres la situación.
  • No les mientas. No realices ni promesas que no puedas cumplir, ni predicciones que no sabes si serán correctas. Por ejemplo, nunca digas que su padre se pondrá bien a no ser que tengas la total certeza sobre este tema.
  • Los niños tienen sus propios miedos ante una emergencia, así que evita inculcarles los miedos que puedan tener los adultos. En el ejemplo, Marta en la conversación con el niño hace referencia a que el niño ya no tiene casa, lo cual es un error, ya que es una inquietud que el niño no tenía en un principio y ella se lo puede haber inculcado con ese comentario.
  • Procura no hablar de las muertes acontecidas si no es necesario. En caso contrario, debes tratar la muerte de forma concreta, explicarles que ésta es permanente y que la tristeza es un sentimiento totalmente normal en una situación así.
  • No le digas a los niños que los muertos son felices en el cielo, ya que pueden desear morir para reencontrarse con esa persona.
  • Procura que los niños también estén activos en la ayuda del resto de víctimas de la emergencia sanitaria (siempre y cuando no implique la visualización de escenas traumáticas), pero dale tareas apropiadas para su edad. Por ejemplo, si el niño del ejemplo anterior de 5 años quiere ayudar a los padres, puedes pedirle que sujete la mascarilla de oxigeno, que aunque esta tenga gomas de sujeción y no sea necesaria esta acción, al niño se servirá de escape para el estrés que está sufriendo y se tranquilizará, ya que ello le hará sentir útil.

Primeros auxilios en ancianos

A la hora de realizar la primera ayuda a un anciano, ya sea sanitaria o psicológica, debes recordar las
limitaciones tanto físicas como psicológicas a las que pueden estar sometidos este grupo de personas.
Así, debes tener cuidado de no caer en el error de tratarles como a niños, o no escuchar lo que tienen que decir pensando que solo son quejas típicas de su edad.

Las principales actitudes que deberías presentar ante este colectivo serían:
  • En primer lugar y más importante, siempre has de actuar con respeto y compresión hacia ellos. No los trates como a niños e informales del mismo modo que lo harías con una víctima adulta.
  • Debes tener paciencia, recuerda que los procesos cognitivos pueden sufrir un enlentecimiento y por tanto un retardo en su respuesta.
  • No intentes ayudarles en cosas que ellos puedan realizar por sí mismos. Aunque tu puedas realizar esa misma acción en un menor tiempo que ellos, es bueno que permanezcan activos y por tanto que también colaboren en la ayuda de otras personas afectadas dentro de sus posibilidades.
  • Procura que siempre permanezcan con familiares o personas de su confianza. No debes dejarles solos en ningún momento.
  • No aceptes ningún obsequio.
  • Intenta favorecer la escucha activa. En los ancianos es habitual encontrarse con sentimientos de soledad, lo que puede producir cierta ansiedad de poder comunicarse, lo cual, se puede incrementar en una situación de emergencia.


Primeros auxilios ante un caso de violencia familiar

En primer lugar, tenemos que definir violencia familiar, la cual la podemos entender como los malos tratos o agresiones físicas, psicológicas, sexuales o de cualquier otra índoles, infligidas por personas del medio familiar y dirigida normalmente a los miembros más vulnerables como pueden ser niños, mujeres o ancianos.

Así pues, según esta definición, aquí incluimos todo tipo de violencia y las diferentes relaciones entre el agresor y la víctima; es decir, no sólo se considera violencia familiar cuando alguien agrede a su

pareja, sino que este término también se puede aplicar a maltratos a niños, ancianos, hermanos,...
No hay que confundir la violencia familiar, con la violencia doméstica, que se define como las agresiones en el hogar en el que el agresor tiene una relación de pareja con la víctima. Así, la violencia doméstica sería una parte de la violencia familiar, cuyo ámbito es mayor.

La violencia en el ámbito familiar comprende:
  • La violencia física, entendiendo esta como cualquier acción no accidental que cause o pueda causar daño físico, enfermedad o riesgo de padecer dicha enfermedad.
  • La violencia psíquica, considerando como tal los actos, conductas o exposición a situaciones que agredan o puedan agredir, alteren o puedan altera el contexto afectivo necesario para el desarrollo psicológico normal. Esta violencia puede verse reflejada en insultos, amenazas, humillaciones, rechazos, aislamientos,...
  • La violencia sexual, entendiéndola como toda actividad dirigida a la realización de actos sexuales en contra de la voluntad de la víctima. Estos actos suelen realizarse por abusos de poder, autoridad, con engaño o por desconocimiento en el caso de los menores.
  • La violencia económica. Esta vulneraría los derechos a la propiedad, la educación y el acceso a un puesto de trabajo, los cuales están recogidos en la Constitución. Y se define como la desigualdad al acceso a los recursos económicos.
  • La corrupción, entendida como conductas desviadas, antisociales o desadaptadas que impiden tu integración social. Algunos ejemplos de esta actividades incluirían la explotación laboral, inducción a la delincuencia o explotación sexual.
Dentro de este apartado, vamos a ver dos de las agresiones más comunes y a las que te puedes enfrentar en el día a día de tu trabajo. Estas son: La violencia de género y la violencia dirigida a niños.

Violencia de género

Según la Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, la violencia de género se puede definir como "Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada".

Así, en este apartado, aunque dicha violencia puede provenir de varias fuentes (hijos, hermanos,...),
vamos a centrarnos en la que es la más común, que sería la violencia proveniente de su pareja.

En primer lugar, para poder actuar en situaciones donde exista este problema, habría que identificar este problema cuando aparezca, lo cual muchas veces no es fácil debido a que, por un lado la mujer maltratada intente ocultar la situación por diferentes motivos, o por otro lado, que el personal sanitario sea incapaz de ver este maltrato o no le de la importancia que tiene.

Pero ahora se plantea la siguiente pregunta: "¿Por qué una mujer maltratada oculta su situación?". Has de pensar que normalmente el maltrato comienza por un maltrato psicológico que crea dependencia del agresor y las aísla socialmente. Así, si actúan de esta manera en gran parte es debido al proceso del maltrato al que están siendo sometidos, con lo que no debes juzgar jamás este comportamiento.

Veamos ahora algunos motivos por parte de la mujer que dificultan la identificación de la violencia de genero:
  • Miedo a diferentes cosas, como a la respuesta de su pareja, a no ser capaz de comenzar una nueva vida, a lo que pueda ocurrir con sus hijos, las dificultades económicas, judiciales, sociales,...
  • La baja autoestima que suelen presentar.
  • La dependencia económica de su pareja
  • El deseo de proteger a su pareja.
  • Negación o minimización de la situación en la que está viviendo.
  • Valores y creencias culturales. Si para la sociedad en la que vive, este maltrato esta tolerado, ellas también lo tolerarán.
  • Alienación a la que están sometidas por parte de su pareja.
  • O simplemente por que están acostumbradas a ocultarlo.
Continuando con el apartado anterior, y en relación con la dificultad de reconocer el maltrato de género, también hemos comentado que uno de estos factores es el personal sanitario, que o no son
capaces de reconocerlo o bien no le dan la importancia que tiene. Así podemos desglosar estos aspectos en los siguientes puntos:
  • No considerar la violencia como un problema de salud.
  • La creencia de que la violencia no es tan frecuente y por tanto no se está alerta ante este problema.
  • Intento de racionalización de la conducta del agresor.
  • Desconocimiento de las estrategias para el manejo de estas situaciones. Este desconocimiento puede hacer que aparezcan miedos a ofender a la víctima, a empeorar la situación, miedos por la seguridad propia o por la de la víctima.
  • Formación deficiente y dirigida básicamente al cuidado físico del paciente, obviando la importancia de los problemas psicosociales.


Reconocimiento del maltrato

Tras todo lo que hemos visto, te puede surgir la siguiente duda: ¿Cómo reconocer el maltrato de género cuando se nos presente un caso?. Pese a las dificultades que pueden existir, si que existen ciertos indicios que te pueden indicar que esta habiendo violencia de género. Estos indicadores los podemos resumir en tres grupos: La actitud de la víctima, la actitud del maltratador y las características de las lesiones.

La actitud de la víctimas: Existen estados alterados que pueden ser indicativos de un maltrato, como pueden ser ansiedad o angustia, nerviosismo, temor, tristeza, sentimientos de culpabilidad,... pero hay
que tener cuidado en la interpretación de estos, ya que en una situación de emergencia, estas alteraciones son típicas, y por tanto buscaremos otros indicativos. Algunos de estos pueden ser:
  • Retraimiento de la víctima, con una comunicación difícil y evitan mirar directamente a la cara.
  • Falta de cuidado personal y vestimentas que pueden ocultar la presencia de lesiones.
  • Justifica las lesiones o le quita importancia a estas.
  • Presentan autoestima baja .
  • Si está presente su pareja busca constantemente su aprobación y se muestra temerosa con las respuestas que proporciona al personal sanitario.
Actitud del maltratador. Suele ser muy controlador y solicitar presente en toda la atención e incluso muchas veces responde él a las preguntas que se le realizan a ella. Se muestra excesivamente preocupado y solícito con ella. A veces se puede mostrar colérico con el personal sanitario o con ella.

Características de las lesiones. Cuando examines a una persona, el lugar, estado y tipo de herida puede ser indicativo de que una mujer está sufriendo un maltrato físico. Algunos de estos indicativos son:
  • Lesiones en la cara interna del antebrazo. Suelen producirse al intentar defenderse de la agresión física a las que están sometidas.
  • Otras lesiones típicas serían la rotura de tímpano y hematomas en zonas como cara, cabeza y/o muslos.
  • Lesiones en diferentes estadios de curación, lo cual indica que la violencia es prolongada en el tiempo.
  • En mujeres embarazadas es típico que estas agresiones físicas se centren en genitales, abdomen y mamas.
  • Incongruencia entre el tipo de lesión que presenta la víctima y explicación de la causa que da esta.


Actuación

Una vez que tu tengas la sospecha de que existe una mujer maltratada debido a diferentes indicios, ¿qué deberías hacer?, ¿cómo deberías actuar?. En primer lugar tienes que tener muy claro que se trata
de un tema delicado y que por tanto has de tener el máximo de tacto posible con la víctima. Así, intenta seguir estos cinco puntos:
  • Procura atender a la víctima sin la presencia del posible maltratador, asegurando siempre la confidencialidad.
  • Facilita la expresión de sentimientos, manteniendo una actitud empática y de escucha activa.
  • Empieza con preguntas generales e indirectas y ves concretando estas.
  • Expresa claramente que nunca está justificada la violencia en las relaciones humanas
  • Aborda directamente el tema de la violencia. Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe Violencia contra las mujeres, dirigiéndose al personal sanitario: "No tenga miedo de preguntar. Contrariamente a la creencia popular, la mayoría de las mujeres están dispuestas a revelar el maltrato cuando se les pregunta en forma directa y no valorativa. En realidad, muchas están esperando silenciosamente que alguien les pregunte"
Si la mujer no reconoce los hechos, vuestra obligación ante la sospecha es poner los posibles acontecimientos en conocimiento de los servicios sociales para que estos realicen un seguimiento y un estudio detallado sobre el tema.

En caso de que la mujer reconozca el maltrato, en primer lugar has de creer a la mujer sin poner en duda la interpretación de los hechos, sin emitir juicios e intentar quitar el miedo a la revelación del abuso. Procura tener en cuenta las siguientes pautas de actuación a la hora de atender a una mujer que confiesa que es víctima de un maltrato de género.

  • Haz sentir a la mujer que ella no es culpable de lo que está sufriendo.
  • Ayúdale a pensar y a tomar decisiones, aunque no debes imponer tus criterios o tus propias
    decisiones.
  • No des la impresión de que todo se arreglará fácilmente ni le des falsas esperanzas.
  • No infravalores la sensación de peligro que pueda expresar la mujer.
  • No recomiendes terapia de pareja ni mediación familiar.
  • No utilices una actitud paternalista con ella.
  • No impongas tus criterios o decisiones.
  • No critiques su actitud con preguntas como: "¿Por qué sigue con él?"

Maltrato infantil

Se considera que un niño es maltratado cuando su salud física o mental o su seguridad están en peligro, ya sea por acciones u omisiones llevadas a cabo por los padres o cualquier otra persona responsable de su cuidado, produciéndose el maltrato por acción, omisión o negligencia.

Así, y como ocurría en el caso de violencia de género, no se considera maltrato infantil sólo a las
agresiones físicas que pueda sufrir este, sino también a otras muchas acciones como el maltrato psicológico o emocional, el abuso sexual, el abandono educacional,...

¿Cuantos niños sufren este maltrato? La incidencia real es desconocida, aunque se calcula que tan solo se detectan entre un 10 y un 20% de los casos reales. El maltrato infantil se considera la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años y el 20% de los menores maltratados sufrirá secuelas permanentes. De ahí, la importancia de una detección precoz y de una actuación certera.

Pero, ¿por qué se produce este maltrato?, las causas pueden ser muy diversas, pero si que existen cuatro factores de riesgo que son:
  1. Enfermedad mental por parte del maltratador.
  2. Pobreza. Estudios estadísticos han demostrado inequívocamente que en poblaciones pobre existe una mayor incidencia de maltrato infantil.
  3. Estrés por parte del maltratador. Ya estudiaste que un mecanismo de defensa de las personas ante las situaciones estresantes, para eliminar la ansiedad que esta situación le podía producir, era el desplazamiento o sustitución, que consistía en dirigir la ansiedad producida hacia otro punto (en este caso el niño) psicológicamente más aceptable. Así, en momentos de crisis es más probable que los malos tratos tengan lugar.
  4. Consumo de sustancias por parte de los padres o personas a cargo.
Otro factor importante que también se ha demostrado que está relacionada con la incidencia del maltrato infantil, es que el maltratador haya sufrido maltrato durante su edad infantil. Se repite de una generación a otra la pauta de hechos violentos, negligencia o privación física o emocional por parte de sus padres.


Maltrato infantil: Indicadores

Al igual que en el caso de violencia de género, deberías estar alerta para identificar los posibles casos de maltrato infantil. Puedes que pienses que en tu caso, en el cual tu relación con el menor será corta es difícil de apreciar el posible maltrato, y aunque en cierta manera lo es, no debes bajar la guardia por eso. Además, en este punto estudiarás ciertos indicadores que te pueden dar pistas muy claras
acerca de la situación del menor.

La mejor manera de ayudar al niño /a es:

  • Identificando los casos de maltrato.
  • Derivando y /o denunciado los casos de maltrato a los organismos pertinentes
Recuerda siempre que tu no tienes la competencia para apartar al niño de los padres, aunque tengas la certeza del maltrato. Ningún sanitario puede realizar esta acción.

En la siguiente tabla expongo los indicadores físicos y de comportamiento más fáciles de detectar dentro de una emergencia sanitaria:




INDICADORES FÍSICOS
INDICADORES DE COMPORTAMIENTO.







ABUSO FÍSICO

    Lesiones (heridas, quemaduras, fracturas, etc) que no son  coherentes con la explicación de las causas de las mismas.

    Lesiones en distintas fases de curación.

    Imposibilidad de recordar cómo se produjeron las lesiones o explicación  incoherente.

    Miedo de volar  a casa.

    No intenta buscar consuelo cuando le  duele algo

    Extremadamente  agresivo  o  muy  introvertido.

    Asustadizos    si    se    les    toca    de    manera inesperada.

    Búsqueda de afecto indiscriminado. Deseosos de complacer.





ABUSO EMOCIONAL
Los indicadores físicos para  el abuso emocional suelen ser a largo plazo y en una situación de emergencia  es  muy  complicado que puedas observarlos,  o incluso, es común que los confundas con diferentes patologías.

   Conducta  inapropiada  para  la edad.

   Renuencia  a jugar,  miedo al  fracaso.

   Miedo inusual.

   Tendente  a  la mentira.

   Constantemente  se disculpa.

   Excesivamente        obediente,       muy      educado, ordenado y limpio.






ABUSO SEXUAL

    Úlceras  en  la boca
    Picores en la zona genital o anal.

    Ropa interior rota o con manchas de sangre (se observará si el menor solicita ayuda para ir al baño)

    Lesiones en  la  zona genital o anal.

    Miedo a un contacto físico normal, especialmente si pro'uene de un adulto.
    Miedo a casa.

   Replicaciones de actos sexuales inapropiados para su edad; pueden ser consigo mismos, con juguetes  o con otros menores.

    Altos  conocimientos sexuales.

    Automutilaacón, depresión, anorexia o cambios bruscos de comportamiento.




NEGLIGENCIA

    Abandono,           falta                         de supervisión.

    Higiene          pobre,          ropa inapropiada y/o hambre.

    Retrasos en el desarrollo, tanto físico como cognitivo.

   Demandas constantes de atención.

   Abuso  de  alcohol  u otro  tipo  de drogas.

   Autolesiones



Primeros auxilios frente a discapacitados psíquicos

Existen muchas personas en España con discapacidades psiquicas que por supuesto no podemos considerarlas como personas enfermas. El origen de esta discapacidad puede ser muy diferente, ya sea genético, por una infección, por accidentes,... y las características que las definen también dependerá del origen, del grado de afectación, el ambiente familiar,... Es decir dentro de este grupo
tan amplio es difícil centrarnos en un sólo caso y obviar los otros, así, vamos a estudiar los rasgos cognitivos que se alteran con mayor frecuencia y cómo pueden estos afectar en nuestra intervención sobre este grupo tan amplio.
Los déficits cognitivos con mayor incidencia en los discapacitados psíquicos y que puedan afectar a tu intervención son:

1. La atención: Tienen gran dificultad para mantener la atención puesta en un mismo estímulo durante mucho rato. Así, en tu atención sicológica procura mantenerlo en un ambiente libre de muchos estímulos y háblale mirándole directamente a los ojos. En algunos casos como en el caso de autistas es conveniente ponerte en una posición elevada para que te preste mayor atención.

2. La memoria: Sufren graves déficits de memoria como resultado de la imposibilidad de codificar la
información. Si a esto le añadimos el estrés de una situación de emergencia, es fácil imaginar la
dificultad que pueden llegar a tener para llegar a contarnos lo que ha sucedido, si algún familiar suyo
es alérgico a algo, etc. Así pues, procura tener paciencia y no presionarles si no son capaces de recordar algo.

3. Respecto a su personalidad:

- Son más vulnerables al estrés y sus reacciones de ansiedad son más frecuentes y de mayor nivel.
Así, es normal que ante una situación que en principio no es aparente muy estresante, este grupo
de personas lleguen a alterarse bastante. Actúa con ellos como en cualquier caso de ataque de ansiedad que vimos en la unidad anterior.

- Hiperactividad. Si a esta hiperactividad le sumamos el estrés de la emergencia, no es difícil imaginar la situación que puedan crear, incluso llegando a entorpecer la labor del personal sanitario.
Procura buscar alguna actividad para que pueda dirigir toda esa actividad.

- Fragilidad emocional. Es fácil que se derrumben emocionalmente ante cualquier situación que no
puedan controlar. Por eso es importante reafirmarles positivamente en cualquier actividad que les
hayamos encomendado. Por ejemplo, si les hemos solicitado que sujeten la botella del suero de
algún familiar suyo, no olvides decir frecuentemente frases como: "Muy bien..", "Lo estás haciendo
genial", "Sigue así", etc.

4. Socialización: Suele ser difícil para ellos la relación con sus iguales o con personas mayores, con lo que al principio pueden parecer bastante introvertidos.
También presentan dificultades de comprensión de las situaciones sociales.


Primeros auxilios en víctimas con cierto grado de limitación

Muchas veces, al llegar a lugar de una emergencia, puede que te encuentres con personas a las que debas auxiliar y que tengan cierto grado de limitación física. Tu actuación con este grupo de personas ha de ser igual que con cualquier otro colectivo, pero tienes que tener en cuenta ciertas pautas. Así,lo más importante, igual que ante cualquier otro grupo, es establecer una buena comunicación y demostrarles que tú estás ahí para ayudarles. Es muy común caer en el error de hablarles como si
fueran niños, con lo que deberías evitar este comportamiento; el que tenga una limitación, no quiere decir que sus procesos mentales estén alterados.


Dependiendo de la limitación que tengan las pautas a seguir serían:


Deficiencia visual.

a. Puede que tengan cierta deficiencia visual, pero no auditiva, con lo que debes evitar gritarles cuando les hables.

b. En la comunicación no uses términos o conceptos espaciales que no puedan comprender, como puede ser aquí o allí, él no ve hacia donde señalas o diriges tu mirada; mejor utiliza izquierda, derecha, en frente,...

c. Pregúntale cómo le puedes ayudar.

d. A la hora de caminar ofrécele tu brazo y camina a paso lento y ligeramente adelantado a él.
Si existen obstáculos descríbelos antes de llegar a ello. Por ejemplo: "cuatro pasos más y tendremos que bajar tres escalones" o "Ahora vamos a pasar a una zona con escombros, yo evitaré los más grandes, pero ten cuidado al caminar, no resbales con las pequeñas piedras que hay por todos los lados".

e. Si va a sentarse, toma su mano y ponla encima del asiento.

Deficiencia auditiva.

a. Sitúate siempre de tal manera que la persona que vas a auxiliar te vea la cara.

b. A la hora de expresarte utiliza mucho la expresión no verbal y habla despacio y vocalizando.

c. Si es sordo, no le grites, no te va a oír.

d. Si tiene hipoacusia si es conveniente que eleves el tono de voz.

Deficiencia motriz.
 
a. En primer lugar, es conveniente que le preguntes en qué y cómo le podemos ayudar.

b. A la hora del desplazamiento, adopta un ritmo y postura que os resulte cómoda a ambos.

c. Procura que siempre tenga consigo cualquier dispositivo que use para desplazarse.

d. Explícale a donde os dirigís y la razón de dicho desplazamiento.



Atención psicológica a familiares de afectados

Date cuenta, que ante una emergencia sanitaria, no sólo son las víctimas que la sufren los que pueden tener una necesidad de ayuda psicológica, sino también todos los familiares o sus seres queridos. Así pues, ante la presencia de estos, también has de tener ciertas pautas de actuación para minimizar el
impacto psicológico que puedan recibir estas personas.
Por ejemplo, puedes imaginar que no es el mismo impacto el que sufrirá una persona al ver a su familiar muerto en una mesa con las heridas limpias, que verlo entre otros cadáveres, simplemente tapado con una sábana y con sangre reseca en las heridas.

Ya veremos que es importante cuidar algunos detalles, pues la primera impresión que tengan de un acontecimiento puede hacer que su alteración psicológica sea mayor menor.
Así, en este apartado estudiarás las respuestas a todas las preguntas que se te plantean en el caso práctico y a otras que se te puedan plantear en la atención a familiares.

Recepción de los familiares

En primer lugar debemos procurar que se habilite un espacio íntimo donde recibir a los familiares, un lugar tranquilo y fuera del alcance de las miradas curiosas. Este sitio tiene que estar bien indicado en el punto de llegada, y así, cuando lleguen los familiares sabrán donde han de dirigirse para conseguir la información y la atención necesaria.

Tras esto, y una vez que hayan llegado los familiares, deberás presentarte a ti mismo y a todo el
familiares activamente y empatizar con su estado emocional; esto será fundamental para tu posterior actuación, ya que si en el primer contacto creas un ambiente de confianza, tus posteriores actuaciones serán más fáciles de realizar.
equipo y explicar vuestra función allí, y todo lo que pueden esperar de vosotros. Debes escuchar a los

En un primer momento, los familiares reclamarán información de sus seres queridos, sobre su paradero y su estado de salud. Tu has de darle una información sincera y objetiva (evita mentir o realizar ninguna hipótesis), pero la transmisión de esta debe ser rápida, concreta y constante. O sea, intenta explicar la situación de manera:

  • Clara, no utilices tecnicismos médicos para explicar el estado de salud de un familiar.
  • Escueta, si puedes explicar la situación con cinco palabras en vez de con veinte, mucho mejor, además, con discursos largos, los familiares pueden tergiversar tus palabras y entender algo que se aleje de la realidad.
  • Reiterativa, los familiares agradecerán que te dirijas a ellos de manera continua, aunque sólo sea para comunicarles que no se sabe nada desde la última vez que estuviste con ellos. Frases como: "los equipos de rescate siguen trabajando para encontrar a su familiar", suelen ser bien recibidas.

A parte de la información que soliciten los familiares tú, como técnico de emergencias sanitarias, has de aportarle otro tipo de información que puede ser igual de valiosa. Piensa que los familiares, cuando llegan al lugar de una catástrofe, puede que lleven varias horas sin comer o dormir así, debes informarles sobre espacios o lugares donde puedan cubrir estas necesidades básicas (recuerda que este era uno de los principios básicos de la atención psicológica, procurar cubrir el primer escalón de la pirámide de Maslow).
Debes proporcionar información sobre posibles alojamientos, medios de transporte, puntos de información, hospitales, protección civil, tanatorio, etc.


Comunicación de malas noticias

Puede suceder que a lo largo de tu trabajo te veas obligado a comunicar el fallecimiento de un familiar o conocido a los allegados.
Esta es una tarea realmente difícil y a la que nadie le gusta tener que enfrentarse.

Tampoco existen fórmulas mágicas para este tipo de comunicación, y así, deberás adaptar tu discurso a la situación y a las características personales que tengas enfrente. A modo general, podemos
plantear las siguientes recomendaciones:
  • La noticia ha de darse en persona, la vía telefónica sólo se usará en el caso de que tengamos la certeza de que la noticia se hará pública antes de que se pueda llegar al familiar para su comunicación.
  • Propicia la intimidad y aparta a los familiares del resto de personas para darles la noticia. Así, debería ser un sitio donde se encuentren cómodos y donde puedan sentarse.
  • Es peligroso no saber que decir en estos casos, con lo cual procura llevar un guión mental de lo que pretendes decir.
  • Debes intentar conseguir toda la información posible de lo acontecido antes de comunicar una mala noticia, ya que tras la comunicación, te preguntarán intensamente sobre las circunstancias que han rodeado el suceso, y cualquier equivocación o duda sobre lo ocurrido puede levantar suspicacias.
  • Ante el desconocimiento sobre alguna de las preguntas de los familiares, jamás has de mentir, simplemente di que desconoces ese dato y que en cuanto tengas esa información se la harás saber.
  • Procura no dar la noticia a pasos. Por ejemplo, si conoces la defunción de una persona, no le comuniques a los familiares que está muy grave para ir preparándolos para la cruda realidad, es mejor que les des la noticia directamente.
  • Tras la noticia de un fallecimiento, las reacciones pueden ser muy dispares, desde una inmovilidad y falta de expresividad total, hasta la actividad exacerbada. Ya conoces que estas reacciones son normales ante estas situaciones. Tras un periodo razonable pregúntale si hay algo que puedas hacer por esta persona, o que si quiere que llames a algún otro familiar para que le acompañe.
  • Puedes utilizar frases que muestren tu comprensión, aunque siempre dejando claro que su dolor es individual. Intenta hacerles ver que sus reacciones son normales y que por tanto no deben de reprimirlas.
  • Procura que la información vaya dirigida a la mayor cantidad de familiares posibles a la vez. Así, también evita hacer pactos de confidencialidad.

Ver o no ver al fallecido

Tras la muerte de un familiar, lo más común es que los familiares quieran ver por última vez a la persona querida; pero muchas veces, ante una muerte trágica en la que el cuerpo se encuentre en grave deterioro, como puede ser un mutilado o un carbonizado, dudamos si esta acción puede ser positiva o negativa en el proceso de asimilación de pérdida de un ser querido.

Incluso en ocasiones, algún juez ha llegado a prohibir la visión de los difuntos a los familiares por esta causa. Entonces, que hacer ¿ver o no ver al fallecido?

En este punto se ponen de acuerdo todos los psicólogos:

1. La familia tiene todo el derecho de ver a su fallecido, se encuentre en el estado en que se encuentre.

2. La familia puede tener la necesidad psicológica de ver al fallecido por última vez. Si se le niega esto, puede facilitar que se produzcan fenómenos de negación y que se pueda complicar la posterior elaboración del duelo.

Así pues, en ningún momento debes de negar que un familiar vea el cadáver de su familiar ni realizar ninguna maniobra que impida esta visión; lo que si puedes hacer es recomendar que se recuerde al fallecido con el aspecto que tenía en vida. Puedes usar frases como: "No voy a hacer nada para impedir que vea a su fallecido, pero debo informarle que su aspecto es terrible, y antes de hacerlo debo pedirle que piense como hubiera querido él que usted le recordara".

Recuerda qué: "La decisión final sobre si se ve o no el cadáver, siempre será del familiar y has de respetarla"


Acompañamiento en la identificación de cadáveres

En principio el acompañamiento en la identificación de cadáveres no es una de tus tareas como técnico de emergencias sanitarias, pero ante una gran catástrofe, el desbordamiento de trabajo y las
circunstancias particulares de la emergencia puede que te lleven a este punto.

En primer lugar debes conocer el protocolo que se suele usar en el reconocimiento cuando existe una
gran catástrofe y hay gran cantidad de fallecidos.

A los familiares no se les hace ver todos los cadáveres uno a uno, sino que se les pide una descripción de este y se hace una selección previa dependiendo del sexo, altura, color de pelo,... En la catástrofe de Biescas, por ejemplo, se realizó fotografías a los cuerpos, y así, los familiares, llegado el momento, solo tuvieron que elegir entre 2 ó 3 fotos a lo sumo. Ante la impaciencia de los familiares de reconocer el cadáver cuanto antes, puedes explicarles los métodos que empleamos y el porqué de estos para calmar su ansiedad.

Una vez que el familiar ha reconocido a la víctima en fotos, deberías verlo tu primero por dos motivos:

1. Para mejorar su aspecto dentro de tus posibilidades y siempre y cuando las autoridades lo permitan.
Está claro que el ver a un familiar que acaba de fallecer de una manera repentina causa cierto estrés psicológico. Así pues, debes adecentar al cadáver para reducir este impacto, por ejemplo, limpiarle la sangre de la cara, tapar las fracturas abiertas con las ropas,...

2. Una vez que tú hayas visto a la víctima puedes describírsela al familiar, esto le ayudará a hacerse una idea visual de este y reducirá el impacto. Por ejemplo: "Su familiar recibió un golpe muy fuerte en la cabeza que es lo que le ha causado la muerte,....", el familiar ante esta explicación, ya espera ver ese golpe con las posibles consecuencias físicas de este, y al verlo, no le sorprenderá tanto.

A veces, la piel de los cadáveres puede aparecer perlada de sudor debido a un proceso normal de deshidratación de los cuerpos; en caso de que veamos este proceso en el cadáver, debemos advertir a los familiares, ya que puede impresionar mucho a los familiares o incluso dar la falsa apariencia de que todavía viven.

Durante la identificación procura estar cerca del familiar, ya que no sería raro el desmayo por parte de este.

Una vez que reconozca el familiar, déjale su tiempo y espera a que esté preparado para alejarse del
cadáver. Después de esto, no es recomendable dejarles solos, y sería conveniente que le acompañases al menos hasta la zona donde se encuentran el resto de familiares o los equipos psicológicos si ya están organizados.


Cómo informar a los niños del fallecimiento de seres queridos

Ante una emergencia sanitaria, donde existan heridos de gravedad o muertes, es común encontrarse a niños entre los familiares más allegados, sin embargo, la comunicación hacia estos de todo lo que ha acontecido, suele ser muy medida para evitarle un sufrimiento que no sabemos si está preparado para pasar por él. De ahí, que sea muy común, que se oculte o se retrase el momento de comunicárselo. Pero, aunque queramos ocultar esta información, el niño, mediante el lenguaje no verbal, si que está recibiendo la información de que algo malo ha pasado: mediante gestos, la tristeza de sus familiares, la negativa a hablar de la ausencia del fallecido, o de las respuestas eufemísticas ante sus preguntas.

Así, nunca se debería ocultar el fallecimiento de un familiar a un menor, ya que esto a la larga jugará en contra del menor.

La forma en que el menor comprenda lo sucedido va a estar medido en gran parte por la edad de este. Así, un preescolar que ve la muerte como algo reversible, le costará más asimilar que su ser querido no va a volver más. Además, como en las películas y tebeos sólo le ocurres cosas trágicas a los "malos" o a los de edad muy avanzada, les puede costar entender que los buenos o a gente de su misma edad puedan fallecer; lo que le puede producir un sentimiento de terror.

En algunas ocasiones, puede que la familia, a la cual le hayas comunicado la noticia de la defunción de un familiar, te solicite que realices esta misma acción con algún menor. A la hora de realizar esta desagradable tarea, es importante que tengas presentes una serie de recomendaciones (Markhan, 1997):
  • No uses mentiras.
  • Si no sabes cómo explicar algo, confiésalo.
  • Evita usar eufemismos como: es un ángel, se ha marchado....
  • Sobre todo evita decir que "está en el cielo", ya que el niño puede desear su muerte para seguir al ser querido que se encuentra en un lugar tan plácido.
  • No des falsas esperanzas de regreso del fallecido.
  • Tampoco relaciones la muerte con el sueño. "...está durmiendo". Pues esto puede provocarle al niño problemas para dormir.
  • Ya conoces que las emociones son contagiosas, así que no expreses pena delante del menor.
  • No dilates el tiempo para dar la noticia.

En el anterior punto, hemos explicado cómo dar la noticia de un fallecimiento a un niño, pero, una vez que le damos esta noticia al niño, ¿qué reacciones caben esperar de este?

Estas se pueden ser muy variadas, aunque las podemos resumir en las siguientes:
  • El sentimiento de culpabilidad suele ser común, puesto que pueden llegar a asociar el que ellos hayan deseado que le ocurriera algo malo en algún momento a un familiar, con el fallecimiento de este.
  • Si la muerte es la de un hermano/a, pueden experimentar "celos", ya que ante el sentimiento de dolor que expresan sus padres por la pérdida, pueden llegar a pensar que sus padres hubieran deseado que muriera él en lugar de su hermano/a.
  • También es normal, cuando el fallecimiento es de uno de los progenitores, que aparezcan relaciones de dependencia con el progenitor vivo.
  • O, por el contrario, que busque una independencia emocional y por tanto rechacen abrazos, besos,...
  • Los problemas de sueño pueden estar presentes durante la primera etapa del duelo, presentando pesadillas, insomnio o necesidad de dormir con alguien.
  • Otra reacción sería la negación de la muerte del familiar, que en algunas ocasiones puede ir acompañada de episodios violentos cuando se les intenta hacer ver la realidad.
A parte de las pautas recomendadas en la comunicación de noticias de fallecimientos a menores, también es importante ciertas recomendaciones que se les pueden dar al entorno familiar para que esta situación sea menos estresante para el niño. Estas serían:

  • No se debe obligar al niño a acudir al entierro o velatorio, pero tampoco se le debe prohibir. Lo recomendable es que se le de a elegir y se respete esta elección. En caso de que se niegue a acudir al velatorio o entierro, si que sería recomendable que el niño visitara a posteriori la tumba, le llevara flores o visitara un templo.
  • Es recomendable que en la vivienda existan fotografías del fallecido para que el niño no sienta una separación total del ser querido. Sin embargo, deben evitarse dejar objetos que puedan crear la falsa apariencia de que el fallecido estuviera a punto de llegar como su chaqueta colgada en el perchero.
  • Puede ser conveniente informar a la escuela del suceso para que el equipo educativo actúe en consecuencia.



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